“El discurso de la pobreza cero de Macri”

Las propuestas políticas preelectorales tienen un alto impacto en la sensibilidad de la población, ya que actúan sobre el ideario utópico que tiene cada uno en su cotidiano vivir. El discurso de la “pobreza cero” es un golpe con gran efecto a nuestra moral y a nuestro ideario. Qué país perfecto sería la Argentina si toda su población disfrutara de un hogar, un empleo, educación, salud, servicios básicos y una calidad de vida digna. No creo que haya persona con sentido social que no quiera dicha situación en su país, por lo tanto es una propuesta atractiva, estimo yo, para todas las clases sociales. Yo votaría a cualquier presidente que en democracia pudiera lograr este fin. Ahora la pregunta es: ¿cómo se logra ese fin? La propuesta del Pro es que mediante la generación de trabajo genuino se puede llegar a la pobreza cero. En base a este discurso, seguramente, los economistas ortodoxos de Macri trabajarán sobre las variables económicas tradicionales: la oferta y demanda de trabajo, el consumo, el panorama internacional, los valores de los commodities, el ingreso de divisas, la competitividad, la explotación de recursos naturales, la devaluación y el déficit/superávit fiscal. Además, Macri promete como parte de su política la disminución de retenciones, la liberación del cepo cambiario, la devaluación y la disminución del impuesto a las Ganancias, todo bajo el lema (sin sentido lógico): “Más Estado y menos impuestos”. Esto ya lo hemos vivido, yo era chico pero no tanto como para olvidarme: la baja en impuestos deriva en el endeudamiento externo, en la reducción del Estado y la correspondiente pérdida de derechos; la disminución de las retenciones en el enriquecimiento de unos pocos, la devaluación en la pérdida de salario real del trabajador, la apertura a los mercados en la pérdida de puestos de trabajo y la sobreexplotación de recursos naturales, todo lo cual termina impactando sobre el que menos tiene, el pobre. En realidad la solución no es alentar solo el crecimiento económico, las propuestas o proyectos políticos deben centrarse en el desarrollo humano, derivando en la búsqueda de generar igualdad de oportunidades para todos, en el incremento de las capacidades de las personas para poder vivir la vida en la forma que valoran; el desarrollo centrado en la niñez –en su educación, en su nutrición y salud–, en la preservación de los recursos naturales, en las generaciones futuras; un desarrollo sin deuda, sin víctimas, que respete la diversidad cultural. Pero esto no solo se logra con políticas económicas, se consigue con políticas públicas sociales de alto impacto, con un Estado presente y redistributivo; porque el objetivo no debe ser solo la pobreza cero, sino garantizar el bienestar de todos, tender a una distribución de la riqueza justa. Y para el cumplimiento de dichos objetivos se requiere de: representación social con verdadera democracia, mayores impuestos progresivos (gravando a quienes más tienen) buscando una mejor distribución del ingreso, presencia de un Estado eficaz y eficiente para atender las necesidades de un pueblo que le demanda, donde quienes gobiernen representen al pueblo y sean parte de él, donde el Estado tenga estructura para actuar. Por eso, Macri, cuando prometa algo explique seriamente cómo lo va a hacer, ya que propuestas de esta índole requieren de seriedad para su tratamiento y de programas extensos y claros, no solo de una intención o de decir algo adecuado para que lo voten. Con las ilusiones de la gente no se juega. Álvaro Vicente López DNI 26.349.228 – Bariloche

Álvaro Vicente López DNI 26.349.228 – Bariloche


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