La UOCRA vuelve con poco de su viaje a Viedma
Habrá por ahora cursos subsidiados para 150 trabajadores, mientras esperan la concreción de nuevas obras
VIEDMA- Los obreros de la construcción desocupados en los valles Medio y Alto tendrán que esperar unos días para que lleguen soluciones masivas a su estado desesperante.
Las autoridades prometieron atender la situación inmediata ofreciendo cursos de capacitación subsidiados por 60 días para unos 150, mientras aparecen fondos para obras públicas.
Si bien los dirigentes gremiales de la UOCRA lo aceptaron, fue considerado insuficiente tomando en cuenta que son 7.000 las personas que se encuentran entre desocupadas y subocupadas que subsisten merced a «changas».
Esta reinserción laboral podría ampliarse si fructifican las negociaciones de una reunión «cumbre» que se realizará el 3 de diciembre próximo en Roca, donde serán convocados empresarios del ramo a fin de incorporar personal a las empresas.
Para una etapa mediata, las autoridades provinciales les anunciaron que en los primeros días de enero comenzarían la construcción de una escuela secundaria de Catriel, el reciclado de la planta baja del hospital de Villa Regina y en febrero nuevas viviendas en el marco del Plan Habitacional 2.000, que contribuirían a disminuir la tasa de desempleo.
Los obreros llegaron a esta capital desde distintos puntos durante la mañana de ayer en ruidosa manifestación portando una carta bajo el brazo en la que cuentan sus penurias al gobernador Pablo Verani. Sin embargo, no pudieron llegar a él y fueron recibidos por el subsecretario de Trabajo, Alejandro Betelú, Ricardo Prati del IPPV, Horacio Jouliá por Obras Públicas, Fernando Erica de ARSE y Jorge Lamarre por Educación.
Durante la reunión de casi dos horas, los asistentes se encontraron con que la actual legislación les impide incrementar a 600 las fuentes de trabajo en pequeñas obras que pueden contratar las empresas públicas como ARSE, SeFePa, Vial Rionegrina y DPA.
El impedimento está vinculado con que el Instituto de Estadísticas y Registros de la Construcción (IERC) -integrado a nivel nacional por el gremio, la Cámara de la Construcción y el ministerio de Trabajo y Seguridad Social- es autoridad de aplicación del convenio laboral y no permite establecer acuerdos de trabajo con empresas del Estado.
Por lo tanto, los funcionarios pidieron al dirigente Alberto Castillo que el gremio les allane el camino en ese ámbito para abrir el registro laboral.
En varios tramos del encuentro, el gremialista se mostró preocupado por la falta de respuestas inmediatas ya que el grueso de obras están previstas recién para principios del año próximo.
Betelú y Jouliá trataron de calmar la incertidumbre sosteniendo que el cuello de botella está vinculado a que justo estos reclamos surgieron hacia fin de año con el Estado desfinanciado, la reprogramación de los Presupuestos nacional y provincial, las discusiones por el mantenimiento del FONAVI y el cambio de mando presidencial.
Los fondos del Plan Trabajar en Río Negro se redujeron un tercio
VIEDMA- En Río Negro se redujeron en un tercio los fondos nacionales para planes Trabajar. Los motivos son múltiples: las crisis financieras y recambios en los gobiernos municipales, como también, un recorte de los fondos nacionales de este programa asistencial.
La falta de recursos en las comunas impidió la finalización de las obras de los planes y se suspendió -desde Nación- el pago de la ayuda económica a los beneficiarios de los proyectos inconclusos. Así, hay cinco municipios que tienen el programa suspendido. Los proyectos de Sierra Grande, Lamarque, Los Menucos, Mainqué y Bariloche no fueron evaluados en noviembre.
Sin embargo, el gerente de Empleo rionegrino, Néstor Marchetto indicó ayer que «todos los inconvenientes se van solucionando y seguramente en diciembre se tendrán en cuenta las propuestas de estas localidades».
Asimismo, Marchetto admitió que existen dificultades porque la mayoría de los recambios también conllevan modificación del signo político de las autoridades municipales, lo cual exige conversar entre los salientes y los entrantes para acordar la terminación de las obras iniciadas.
No obstante, el funcionario nacional admitió que «desde hace cuatro meses se vienen presentando este tipo de problemas. Salvo Bariloche, cuya situación se complicó por la retención de servicios de los municipales y no se vislumbra continuidad en las obras, el resto de las ciudades estarían en vías de solucionar las falencias».
Un caso singular se dio en Los Menucos. La intendente electa de la Alianza, Mabel Yahuar debía firmar un acta de compromiso para finalizar obras iniciadas en la gestión actual de Alí Yahuar. Incluso intercedió el subsecretario de Trabajo, Alejandro Betelú para que firmara y destrabar futuros planes.
La normativa nacional indica que si la obra no alcanza al 50 por ciento en el tiempo estipulado, se suspende el pago a los beneficiarios y el organismo responsable debe firmar un acta compromiso de finalización con los salarios a su costa.
La difícil situación por la que atraviesan las distintas comunas tiene dos particularidades: sólo las municipalidades presentan proyectos pero carecen de fondos para cumplimentarlos.
Marchetto explicó que «Nación recortó fondos destinados a los Trabajar. El monto a distribuir entre las provincias descendió de 16 a 11 millones». Esta rebaja representó para Río Negro una quita superior a 100 mil pesos, es decir, una tercera parte de los fondos que recibía. La provincia tenía asignada una partida cercana a los 330.000 pesos por mes para la mano de obra.
Con las rebajas, la cantidad de beneficiarios que se suman mensualmente bajó de 400 promedio a 280 aproximadamente.
Los obispos quieren discutir sobre la crisis
ROCA- «Nuestra provincia está pasando en estos días por una situación tan difícil que por momentos pareciera no vislumbrarse una solución a corto o mediano plazo», dijeron ayer los tres obispos rionegrinos al referirse a la crisis rionegrina.
Marcelo Melani, José Pedro Pozzi y Rubén Frassia, emitieron ayer un pronunciamiento donde indicaron que «nos parece muy grave la creciente existencia de verdaderos bolsones de miseria en nuestras ciudades y pueblos. Una miseria que provoca desintegración familiar, deserción escolar, adicciones y violencia».
Agregaron los prelados que «sabemos que distintos grupos o asociaciones han elaborado proyectos que intentan encontrar soluciones posibles para el futuro de la provincia. Veríamos con mucho agrado que alrededor de dichos proyectos se creara un foro de discusión, que permitiera a las autoridades elegidas para el nuevo período constitucional, tener la posibilidad de disponer de material suficiente como para hallar soluciones concretas».
Los obispos sostuvieron que «creemos que la suma de voluntades y el consentimiento en buscar un proyecto compartido, que pueda ser consensuado por todas las partes, permitiría sumarse a todos los estamentos sociales en la búsqueda del bien común. Todos debemos ceder en algo y cuando se dice todos significa todos. Lo cual supone una cuota de humildad y una clara predisposición a un diálogo amplio y enriquecedor que permita encontrar un camino común que contemple todas las necesidades provinciales: justicia, educación, salud, servicios sociales, necesidades de productores y trabajadores de todos los ámbitos». Dijeron finalmente que «tenemos confianza en los hombres políticos, en las asociaciones, en los sindicatos y en los hombres y mujeres comunes para esperar que esto pueda lograrse».
Los tres obispos se reunieron ayer en Roca para preparar la carta pastoral que emitirán en navidad y analizar la crisis social que atraviesa la provincia.
La profunda desigualdad que existe entre los distintos sectores que conforman la sociedad rionegrina y la manera en que la iglesia puede colaborar para resolver tal situación fue uno de los temas principales del encuentro de ayer en la sede del Obispado del Alto Valle.
«Tanto yo como Melani y Frassia conocemos la angustiosa situación social que viven los rionegrinos y seguramente elaboraremos un mensaje que será difundido a la población en pocos días», señaló monseñor José Pozzi.
En cuanto al texto de la carta pastoral que emitirán este año los obispos rionegrinos, Pozzi manifestó que «intentará llevar a la gente un mensaje alentador y positivo».
VIEDMA- Los obreros de la construcción desocupados en los valles Medio y Alto tendrán que esperar unos días para que lleguen soluciones masivas a su estado desesperante.
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