“El balneario Albino Cotro”

Tiempo atrás, durante muchos años concurrí al balneario municipal de la ciudad de Neuquén llamada Albino Cotro y recuerdo que para cruzarlo en lugares tenía que nadar. Bueno, digo esto porque en algunas partes superaba el metro ochenta de profundidad y tenía un buen caudal sin ser correntoso.

Bien pasaron los años –yo diría más de 30– en que el calado fue disminuyendo, y donde tiempo atrás se podía nadar hoy se pasa caminando, inclusive con casi nada de correntada. Pese a que el río trae menos agua bajando las escalinatas, tendría que tener mayor calado y ya no lo tiene.

Bueno, creo saber qué ocurrió, ya que siempre nado y recorro el río, y hace años algo me llamó la atención: justo en una entrada del río Limay, en Neuquén, más allá del fondo de la calle Gatica, circundando la llamada “isla verde” estaban de orilla a orilla sobre el curso de agua bloques de hormigón de casi un metro cuadrado, que bloqueaban parcialmente la circulación de agua. ¿Qué pasó? Al disminuir el paso de la misma, parte del río que circulaba antes por ese brazo empezó a hacerlo por otro margen, o sea para el lado de Río Negro, como pude comprobar a través de los años. Entonces el río socavó y aumentó su caudal en las riberas de nuestra vecina provincia. Por consiguiente, formó un mayor paso de agua en otros lugares y donde antes había caudal fue disminuyendo notablemente, lo que provocó que en forma natural el arrastre de tierra y sedimentos no ocurra y por consiguiente lo que antes se llevaba la corriente, al correrse, de a poco se fue depositando y terminó rellenando una gran parte del curso de agua en la que hay varios centros de recreación, que fueron perjudicados porque del brazo del río Limay obstruido en su entrada, llamado comúnmente río Grande, sale uno más pequeño que es donde se encuentran. El último, por ahora yo diría el ex balneario municipal Eugenio Cotro, en estado lamentable y con el agua que apenas corre a la altura de los tobillos, casi detenida, y hace que las bacterias nocivas estén a sus anchas y por consiguiente pase a ser un lugar tóxico.

Espero que la próxima vez quien tenga pensado obstruir el paso natural del agua haga un estudio posterior, porque lo que está ocurriendo en los centros recreativos de la rivera del río es deprimente.

Horacio C. E. Marcote

DNI 11.233.956

“Espero que la próxima vez quien tenga pensado obstruir el paso del agua haga un estudio posterior, lo que está ocurriendo en la ribera del río es deprimente”.

Horacio C. E. Marcote

DNI 11.233.956