En busca de nuevos horizontes

Miguel Ángel Barcos está indisolublemente ligado al Coro Polifónico de Cipolletti y al tango. Fue el único director de la formación que se creó hace 50 años. El odontólogo, músico y hoy director general de Cultura municipal cuenta su llegada a esta ciudad.

Miguel Ángel Barcos llegó a Cipolletti allá por el año 1966, en busca de nuevos horizontes y de un lugar adonde desarrollarse profesionalmente como odontólogo y músico. “Me había prometido a mí mismo dejar la música profesional, pero eso me duró nada, hasta que caí en la biblioteca y me pidieron hacer un coro”, bromeó.

Fue el primer y único director del Coro Polifónico y hoy encabeza la dirección general de Cultura, con la nueva gestión del intendente, Aníbal Tortoriello.

A sus 15 años comenzó su carrera profesional en la música, pero sus inicios están marcados por una profesora que tenía su academia frente a la carnicería que con esfuerzo atendía su padre, en el barrio de Urquiza, en Buenos Aires, acompañado de su madre que vendía verduras.

“Mamá me mandó con una profesora que me pareció un ser maravilloso. Ella enseñaba la música para entretenerme, y me ponía música popular y con su escritura lo hacía fácil, me simplificaba los tangos”, recordó con ternura. A los años comenzaría su carrera de la mano de grandes músicos como Armando Pontier o en la Orquesta Estable de Radio Belgrano.

“Esa fue la mejor escuela que pude tener para acercarme a la música”, enfatizó y consideró que aquello “era como tener una beca”. “Tenía de primera mano las indicaciones más formidables que pudiera tener un maestro”, afirmó.

“Cipolletti era distinto en esa época”, evocó Miguel el inicio de su vida en esta ciudad. Sostuvo que al igual que Roca o Neuquén, son localidades que fueron creciendo de manera desordenada y sin la necesaria planificación, por lo que “van perdiendo la identidad, y cada vez cuesta más trabajo recuperar lo que define al cipoleño”, explicó.

En ese entonces la ciudad tenía pocos habitantes y se conocían entre todos. “El club Cipolletti, los bailes, las peñas y el tango eran lo que nos unía”, aseguró.

Barcos llegó a nuestra ciudad buscando nuevos horizontes, arengado por “odontólogos conocidos” y por personas que él ya conocía por haber viajado con la música.

El nacimiento del coro

A los pocos años de vivir en Cipolletti y con su primer hijo en camino, Miguel se acercó a la biblioteca local, que en esos años funcionaba sobre la calle Yrigoyen.

“Buscaba relacionarme con la gente de acá, y además me quería hacer socio”, alegó. Allí conoció a Elena de Badillo, quien le encargó la creación de un coral. “Yo ya tenía experiencia porque había formado un coro en la Facultad de Odontología, en Buenos Aires”, argumentó y agregó que “si me decían que sería sólo por dos años hubiese dicho que no, hoy estamos cumpliendo 50 años”, se emocionó.

“Toda una vida trabajando ad honórem, porque fue un compromiso de vida”, opinó y destacó que el trabajo fue arduo, pero que vino acompañado por “mucha satisfacción”.

“Es una historia muy larga, una película larga, con miles de conciertos, miles de personas que pasaron por el coro, muchos viajes, como México y España, además recorrimos mucho el país y se grabamos varios discos. El coro se mantuvo por la gente, por los ciudadanos”.

El Coro Polifónico de Cipolletti, que siempre tuvo a Miguel Ángel Barcos como director, comenzó a funcionar oficialmente por iniciativa de Elena de Badillo e integrantes de la biblioteca popular Bernardino Rivadavia. Sostenían que Cipolletti necesitaba fomentar las expresiones culturales por lo que, tras los ensayos, debutaron un 24 de septiembre de 1967 con la “Misa Criolla”, en la Capilla La Sagrada Familia. Ese fue el día que quedó instaurado como nacimiento de la institución que se ha convertido en emblema de la ciudad.

A lo largo de su historia interpretó temas de diversos géneros musicales: clásico, negro spirituals, y en los últimos años ha tenido como preferencia interpretar, música popular y tango. Tuvo como codirectores a Daniel Sánchez, José Pérez, Carlos Viola y Rodrigo Ribota.

Esta agrupación coral, construyó su identidad y su estilo, por la calidad musical tenida en cuenta en la elección del repertorio, en los arreglos y en las interpretaciones. Sus arregladores permanentes son Miguel Ángel Barcos, Juan Carlos Cuacci y Daniel Sánchez.

El coro, a lo largo de su extensa vida, tuvo presentaciones nacionales pero también internacionales. Por ejemplo, estuvo en México (1973) y en España un año después.

Festejar los 50 años

Durante este mes, el Coro Polifónico de Cipolletti hará tres presentaciones para festejar sus 50 años. El 12 estará en la Feria del Libro de esta ciudad; el 15 habrá un homenaje en el Club Cipolletti y el 28 de octubre realizará el espectáculo “Cantamos por los 50 años”, en el Círculo Italiano.

Datos

“Es una historia muy larga, una película larga, con miles de conciertos, miles de personas que pasaron por el coro, muchos viajes”,
aseguró Barcos sobre el coro que lo tiene como uno de sus protagonistas.
“El tango ha estado siempre en mí y hoy vive en mí para siempre”,
aseguró un nostálgico Miguel Ángel Barcos.
El coro, emblema de la ciudad, se creó el 24 de septiembre de 1967.

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