Caleidoscopio

Cuando un caleidoscopio da volteretas por el aire podemos intuir una imagen o muchas, adivinar colores y secuencias, soñar paisajes y hasta creer vernos en ellos. Pero cuando toca tierra en nuestras manos y acercamos el ojo más diestro, entrecerrando con fuerza al que puede distraernos en otro fondo, cuando al fin los papelitos giran y se superponen vibrando dentro del mágico tubo, entonces vemos lo que allí hay: sólo papelitos de color encerrados en una cárcel intentando simular lo que no son y a la vez mostrándonos que estamos fuera. Vimos muchos caleidoscopios en nuestra vida y siempre nos decepcionamos al conocerlos. Será que cuando la magia se termina, sólo queda el ilusionismo y no nos alcanza.

Karina Zerillo Cazzaro

DNI 21.653.863

Cuando acercamos el ojo diestro y cerramos el que nos distrae, vemos lo que allí hay: papelitos de colores en una cárcel intentando simular lo que no son.

Datos

Cuando acercamos el ojo diestro y cerramos el que nos distrae, vemos lo que allí hay: papelitos de colores en una cárcel intentando simular lo que no son.

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