Suárez gastó su última “bala”

Luis Suárez, en la sede de la CAS. Busca reducir el castigo.

El uruguayo Luis Suárez declaró ayer durante cinco horas ante la Corte Arbitral del Deporte (CAS) y gastó la última “bala” para reducir la sanción que le impuso la FIFA por morder a un rival en Brasil. El flamante refuerzo del Barcelona estuvo acompañado en su exposición por abogados del club y de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), las dos entidades afectadas por la sanción que recibió en junio Suárez, apartado cuatro meses de cualquier actividad relacionada con el fútbol y suspendido nueve partidos con el seleccionado charrúa. “Al final de la vista, el panel informó a las partes que publicará su decisión tan pronto como sea posible, probablemente antes del final de la próxima semana”, señaló en un comunicado el tribunal con sede en la ciudad suiza de Lausana. La CAS precisó que el laudo completo se hará público días más tarde de la decisión. Suárez mordió al italiano Giorgio Chiellini durante un duelo del Mundial y la FIFA tuvo en cuenta a la hora de decidir la sanción la reincidencia del delantero, ya que era el tercer mordisco a un rival. Sin embargo, tanto la AUF como el Barcelona estimaron que la sanción fue demasiado severa y recurrieron al CAS para intentar reducir el castigo. Si el tribunal no le rebaja la sanción, el futbolista no podrá jugar un partido oficial ni entrenarse con sus compañeros hasta el 26 de octubre, cuando el Barcelona visita al Real Madrid por la Liga española. Vestido con una camisa de cuadros azul y rodeado de cámaras, Suárez se presentó a primera hora de la mañana en la sede de la CAS, declaró durante cinco horas ante el panel compuesto por los suizos Bernhard Welten (presidente) y Marco Balmelli y el italiano Luigi Fumagalli. Minutos después, se subió en un coche sin pronunciar palabra camino de un aeropuerto para tomar un vuelo con destino Barcelona. Al término de la sesión, el abogado uruguayo Alejandro Balbi dijo que quedó “satisfecho por haber comparecido ante un organismo independiente”. El letrado confía en una rebaja de la sanción después de que el propio Suárez pidiera perdón a Chiellini y a la familia del fútbol, y que el italiano considerara también excesiva la sanción.

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