Para cada necesidad del sector energético hay una especial propuesta formativa

Es conocido el déficit crónico en educación técnica para entrenar personas con quienes cubrir puestos operativos, de mantenimiento y oficios en la industria. En este contexto, la oferta privada aparece como un complemento a la formación tradicional.

La gran complejidad de la industria petrolera supone una preparación específica del sinnúmero de personas que intervienen en la larga cadena que va desde la búsqueda y detección de los recursos del subsuelo hasta la extracción, separación, elaboración y distribución de sus productos. Y ello es así en los estadios más básicos de las tareas –eminentemente operativas o logísticas– hasta las sofisticaciones de “los no convencionales” con todo el nuevo desarrollo tecnológico que involucran.

De ahí que la oferta de capacitación en oficios y habilidades operacionales y en educación formal –tanto técnica como superior y universitaria– importa un vasto panorama.

En la comprensión de que el área petrolera y energética precisan de una variedad de capacidades en varones y mujeres –jóvenes y no tanto- la directora académica de un instituto neuquino privado dedicado a la formación de recursos humanos para el sector dialogó con “Río Negro” sobre su propuesta docente y las demandas del mercado laboral regional.

“El amplio espectro del mundo energético lo abarcamos con tecnicaturas, capacitaciones, oficios y proyectos especiales”, dice Sonia Sansot, de Instituto Tecnológico Patagónico.

Con más de 50 cursos de matrícula “a demanda”, de duración variable entre uno y cuatro meses pretenden atender las necesidades de las empresas petroleras y energéticas desde el nivel operativo -o “de campo”- hasta el de supervisión, que requiere además de las técnicas propiamente dichas, las habilidades de liderazgo y control.

En ese escalón mayor “para el año que viene tenemos abiertas la tecnicatura superior en Petróleo y la tecnicatura superior en Energías Renovables”, informa.

Oficios y mantenimiento

“En lo que es capacitaciones, la oferta va cambiando mes a mes pero tenemos un amplio espectro: desde perforación hasta producción; mantenimiento de equipos; orientación laboral para el ingreso a la industria; implementación y control -una serie de capacitaciones que son muy específicas y muy amplias-”, detalla Sonia Sansot.

En cuanto a la duración “son cursos que van de uno a cuatro meses lo máximo. En general, es la duración de los oficios (operador de perforación, operador de wolkover, de lodos, de plantas, instrumentista, etc.) toda la base operativa de lo que es la industria”.

P- ¿Son presenciales?

R- “Hay algunos virtuales: perforación, wolkover, cementación, toda el área de la industria eléctrica, instalaciones eléctricas, subestación transformadora. Son todos cursos virtuales que se pueden seguir desde cualquier lugar del país; incluso tenemos estudiantes en el extranjero”.

P- ¿Quiénes los dictan?

R- “Profesionales en general. Son técnicos o ingenieros con muchísima experiencia y trayectoria en la industria. Muchos han sido capacitadores internos de empresas y luego, una vez que se retiran, continúan ejerciendo la docencia a nivel de instrucción”.

P- ¿Cómo diseñan las nuevas capacitaciones? ¿Toman inquietudes de las propias empresas?

R- “Sí, sí. A veces son demandas explícitas. Eso está pasando sobre todo a nivel de energías renovables donde se están abriendo nuevos nichos ocupacionales, ahí aparecen demandas de certificación, de capacitación. Instaladores de equipos fotovoltaicos, instaladores de termos solares, eso es bastante demandado”.

P- ¿Para las capacitaciones hace falta el secundario completo?

R- “No siempre. En algunas sí. Esos son requerimientos que ponen los profes dependiendo de la duración de la capacitación y del nivel de complejidad que tenga. Para todo lo que es no convencional, ahí sí tenemos un tipo de requerimiento más específico”.

“Contamos con simuladores que nos permiten recrear situaciones de control de pozo, para que no pase lo de Bandurrias Sur”.

Sonia Sansot, directora académica del Instituto Tecnológico Patagónico.

El dato

La oferta de

las universidades

Cuatro universidades de la región tienen carreras específicas requeridas por la industria petrolera y energética y/u otras igualmente demandadas pero de inserción laboral más amplia, como muchas ingenierías y licenciaturas en electricidad, electrónica, informática o vinculadas al medio ambiente o a la seguridad e higiene en el trabajo o a la administración. En su mayoría llevan 5 años de estudios.

En la Universidad Nacional del Comahue, en la ciudad de Neuquén, se dictan ingenierías en Petróleo, en Química, y licenciatura en Ciencias Geológicas.

En la sede Alto Valle y Valle Medio de la Universidad Nacional de Río Negro, está la Licenciatura en Geología (5 años).

En la Universidad Tecnológica Nacional (Plaza Huincul), se dicta ingeniería química y su tecnicatura (3 años), además de la tecnicatura en Perforación y Terminación de Pozos Petroleros, en Mediciones Fiscales y Operativas de Hidrocarburos (3 años) y la tecnicatura en Yacimientos Hidrocarburíferos No Convencionales (cerrada por este año) La UTN tiene anexos áulicos en Neuquén, en Catriel, en Junín de los Andes, en Zapala y San Martín de los Andes.

Desde el ámbito privado, completa la Universidad de Flores (Cipolletti) con su oferta de tres ingenierías asociadas a la temática del medio ambiente y a la seguridad e higiene laboral.

Energía Capacitación

Datos

“Contamos con simuladores que nos permiten recrear situaciones de control de pozo, para que no pase lo de Bandurrias Sur”.
30%
creció la incorporación de mujeres en trabajos vinculados al petróleo en la provincia de Neuquén, en el último año.

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