El legendario crack que quiere ser Orson Welles

El delantero, aún hoy, es ídolo en el Manchester.

«No quiero interpretar a Terminator, Tampoco quiero ir a Hollywood. Todo lo que quiero es actuar en films interesantes, que me representen un desafío intelectual». Quien habla no es el excéntrico Daniel Day Lewis, el actor irlandés que sólo se mueve de su zapatería del norte de Italia si un guión le resulta apetecible. Tampoco un actor europeo de culto -como el italiano Nani Moretti-, de esos que sólo interpretan cine de autor. Quien habla es el ex futbolista Eric Cantona (París, 1966), el mayor ídolo de la historia del Manchester United, devenido en actor y cuyo primer protagónico se estrenó hace unas semanas en Francia.

La vida de esta especie de Marlon Brando del fútbol se parece -para profundizar la vena cinéfila- a la de Emmet Ray, el guitarrista que interpreta Sean Penn en el film «Dulce y Melancólico» de Woody Allen. Ray es un violero tan genial como impredecible cuya inmensa soberbia es solo comparable con su desmesurado talento. Al igual que Cantona, Ray era capaz de brillar en dos disciplinas antagónicas como la música y el negocio de la trata de blancas.

Pero los parecidos no culminan. Como Penn en el film, Cantona mostró siempre, en especial en Inglaterra, una personalidad críptica y oscilante, acompañada con modales hoscos y una oralidad apenas audible. Esa opacidad y modestia en el discurso fueron las que provocaron desconcierto cuando el crack anunció que sería actor.

Eran legendarios en él su aversión a la prensa tanto como sus inexplicables frases que parecían aludir a una realidad parelela. ¿Qué hace en su tiempo libre?, le preguntaron cuando ya era endiosado en el United. «Trato de encontrar diferentes maneras de expre

sarme. Sin eso, moriría. Busco maneras abstractas para iluminar mi propio misterio». Por más que iluminaban en parte su atribulado mundo interior, sus respuestas, naturalmente, dejaban impávidos a los cronistas. Enseguida la prensa inglesa comenzó a rumiar que detrás de esa máscara enigmática se ocultaba un hombre que sólo quería esconder su inglés mal hablado y tembloroso. Cuanto más aumentaba la polémica, Cantona más misterioso se volvía. Citaba a Sócrates y pergeñaba metáforas laberínticas. Cuando le preguntaron por qué había agredido a un aficionado (ver recuadro), contestó: «Cuando la gaviota sigue al pesquero es porque cree que las sardinas serán arrojadas al mar»…

Cuando en 1997 anunció su retiro, las acciones del United se desplomaron. Hoy, los hinchas aún corean su nombre, pero su pasado parece pertenecer a otra persona: vive recluido en Marsella y sólo sale para actuar y ahora dirigir.

Perseguido por nuevos fantasmas, el Marlon Brando del fútbol quiere la gloria, quiere ser Orson Welles.

 

Pablo Perantuono

Aquella mítica patada al hincha

Durante todo el partido, el hincha del Leeds United no dejó de insultar a su madre. El no le contestaba y ni siquiera lo miraba. Seguía jugando con el cuello de camiseta levantado -marca registrada de Eric Cantona- y seduciendo a la hinchada del United con su rara y genial mezcla de habilidad y potencia. Cuando lo reemplazaron, el fanático fue acompañando su retirada con agravios. Entonces no aguantó más y le tiró una cinematográfica patada voladora, que en rigor lo lastimó mucho más a él -cayó sobre la baranda que separa la cancha de la tribuna- que al hincha.

Ocurrió en 1995 y Eric fue suspendido por cuatro meses. Dos años más tarde, con 31 años, anunció su retiro. Al año siguiente, Francia se coronó campeón del mundo, selección en la que jugó 45 partidos y convirtió 20 goles. En Inglaterra consiguió un título con el Leeds (1992) y cuatro con el Manchester (93, 94, 96 y 97).


"No quiero interpretar a Terminator, Tampoco quiero ir a Hollywood. Todo lo que quiero es actuar en films interesantes, que me representen un desafío intelectual". Quien habla no es el excéntrico Daniel Day Lewis, el actor irlandés que sólo se mueve de su zapatería del norte de Italia si un guión le resulta apetecible. Tampoco un actor europeo de culto -como el italiano Nani Moretti-, de esos que sólo interpretan cine de autor. Quien habla es el ex futbolista Eric Cantona (París, 1966), el mayor ídolo de la historia del Manchester United, devenido en actor y cuyo primer protagónico se estrenó hace unas semanas en Francia.

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora