Algarabía
La carta destacada
Cuando un descalabro se repara, cuando un mal pronóstico no se realiza, cuando una profunda preocupación se esfuma, cuando recibimos una buena nueva muy ansiada reventamos de contentos y nuestros nervios se cargan de alegría. Se olvidan problemas menores, se está dispuesto a reconciliaciones, se sienten más hondo los afectos y todo se tiñe con la luz de las sonrisas. El diálogo fluye y los acuerdos se producen con prontitud. Desaparece el temor y el atrevimiento se libera. Las puertas de los corazones se abren y se disuelven los imposibles ante nuevas perspectivas que nacen cargadas de buena fe. La algarabía es fuente de abrazos y germen de acuerdos. Nos abre mutuamente las alma al amor y la simpatía, nos reúne, nos entrelaza, nos fortalece. La algarabía no sabe de dudas ni de contratiempos personales. Nos distiende, nos abre a los demás, nos pone efusivos y comunicativos. Intensifica los placeres y nos libera para disfrutarlos. Dura un momento que transforma todo en adelante. Vivenciémosla a cabalidad.
Alberto Félix Suertegaray
DNI 14169481
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