Dos minicabañas de madera maravillan en la costa de Chile

En la playa de Matanzas, un paraíso del surf a dos horas y media de auto de Santiago de Chile y a ocho de Mendoza capital, este asombroso proyecto se integra al paisaje de cara al Pacífico. Es uno de los más representativos del estudio Croxatto & Opazo, incluido entre los 100 más creativos de América Latina y México por Architectural Digest en la AD2025.

Vista noreste de La Loica y su increíble panorámica del Pacífico sobre una plataforma sostenida por pilares de madera. Fotografías: Cristobal Palma / Estudio Palma

Los arquitectos Felipe Croxatto y Nicolás Opazo son amigos desde que estudiaron juntos en la Universidad Mayor de Santiago de Chile. En el 2010 se asociaron para abrir un estudio que 15 años después fue incluido entre los 100 más innovadores de México y Latinoamérica por Architectural Digest en la AD2025. Este proyecto de dos minicabañas que se integran al paisaje de cara al océano Pacífico en la playa de Matanzas fue elogiado en publicaciones especializadas y es una de sus obras que explican ese top cien y simboliza también la creatividad de la arquitectura chilena, que supo adaptarse a 6435 km de costa y diversidad de climas, terrenos y materiales del norte al sur.

Vista sur de La Loica y La Tagua. Las dos pequeñas cabañas se posan sobre la pendiente proninciada de un cerro de cara al mar.


Las dos construcciones llevan nombres de aves. La Loica (24 m2) y La Tagua (34 m2) se posan sobre un cerro de pendiente pronunciada a 160 kilómetros y dos horas y media de auto desde la capital chilena y a 520 km y ocho horas de viaje desde la ciudad de Mendoza, sin contar el tiempo que demore atravesar el paso fronterizo.


Por su oleaje y su viento, la playa de Matanzas es un sitio tradicional para deportes náuticos como el windsurf y el kitesurf, pero también un destino ideal para el relax de cara al mar sin la masividad de las grandes villas balnearias. Atractivos hospedajes y restaurantes levantados frente al océano contribuyen a reforzar ese perfil.

Tienen dos niveles: arriba el dormitorio, abajo el living, la cocina, el comerdor y el baño, estilo loft. Aquí, vista norte de La Tagua.

En el caso del estudio Croxatto & Opazo Arquitectos, la decisión fue construir las dos pequeñas cabañas en madera. La estructura principal es de pino impregnado, secado en cámara para incrementar su desempeño en el largo plazo.


El proyecto y los materiales

Para los revestimientos interiores utilizaron tablas de madera de pino y el revestimiento exterior se trabajó con tablas de durmiente de roble reciclado. Este material inerte fue tratado con un aceite derivado del petróleo para darle estabilidad y resistencia frente a la corrosión marina. Los durmientes ofrecen, al mismo tiempo, esa encantadora imagen rústica que se funde con el paisaje.

A través de pilares de madera generaron una plataforma principal sobre la que aparecen dos niveles interiores en La Loica y La Tagua.

Interior de La Tagua.. La puerta se ingreso se abre de par en par. Una escalera conecta las dos plantas


Al estilo loft, el living, el comedor, la cocina y el baño están en el nivel inferior y el dormitorio principal en el superior. Estos espacios se unen por una escalera abierta, de madera, como la de un barco.

Un gran ventanal se abre hacia el horizonte en la planta inferior. “Dan una sensación de dominio y posicionamiento sobre el mar”, explican los arquitectos en la memoria descriptiva.


En el dormitorio, se buscaron vistas dirigidas hacia el gran morro al sur y hacia la gran roca al norte.
Las puertas de acceso a cada cabaña se abren de par en par, permitiendo unir por completo el programa interior con la terraza exterior.


Las terrazas están ubicadas hacia el norte con el objetivo de que la construcción de dos niveles funcione como protección y cobijo contra el viento.


Dialogar con el paisaje

“Nos interesa trabajar desde lo esencial, con una aproximación honesta a los materiales, al oficio y a la construcción. Cada proyecto es una respuesta específica al lugar, al clima y a las necesidades de quien lo habita, buscando siempre una síntesis formal que no se imponga, sino que dialogue con el paisaje”, dicen a Diario Río Negro los arquitectos Croxatto y Opazo.

La Loica vista norte. El revestimiento exterior fue hecho con durmientes.


“En nuestros trabajos, como las cabañas La Loica y La Tagua en Matanzas, o la Casa Machagua en Cachagua, se expresa esa voluntad de integrar la obra al territorio, utilizando soluciones constructivas simples, materiales nobles y una geometría que permita habitar de forma fluida y contenida a la vez”, agregan.

Las cabañas fueron concebidas como una segunda vivienda, pero se pueden alquilar cuando sus propietarios no las ocupan. Como referencia, una semana en octubre en La Loica cuesta 764 dólares en Airbnb.


Ante la pregunta de cuál es el objetivo central del estudio, responden: “Creemos en una arquitectura que envejece bien, que no grita, que está pensada para durar y adaptarse. Después de más de 15 años de trabajo conjunto, seguimos creyendo en una arquitectura comprometida con su contexto, con sus usuarios y con una manera serena de habitar el mundo”.


Sobre los autores del proyecto

Felipe Croxatto y Nicolás Opazo.

Nicolas Opazo Marchetti (43). Arquitecto Titulado de Universidad Mayor, Santiago de Chile. Posgrado: Master en Diseño Avanzado (MADA) Pontificia Universidad Católica de Chile 

Felipe Croxatto Viviani (45). Arquitecto Titulado de Universidad Mayor, Santiago de Chile. Posgrado: Master en Teoría y Diseño Arquitectónico Universidad de Navarra, España.