James Dean y su cigarro
James Bryon Dean protagonizó tres películas memorables. Con eso le bastó para hacerse de un lugar de privilegio en la historia del cine. Su cigarrillo lo acompañó en cada una de sus mejores escenas, si no lo hubiera matado la imprudencia de un conductor borracho habría muerto de cáncer al pulmón. Bello y virtuoso, la imagen de Dean, su postal más clara, es aquella que lo muestra de espaldas, caminando por una calle oscura de una gran ciudad.
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