Aseguran que el gas cumple los requisitos calóricos
Como todos los inviernos, cuando arrecian las bajas temperaturas, muchos usuarios se quejan de que el fluido no calienta lo suficiente. Sin embargo, una consulta con el ente regulador permitió establecer que en la mayoría de los casos la sospecha es infundada.
NEUQUEN (AN) – El frío del invierno provoca sensaciones que no solo desorientan cuando se lee la columna del termómetro, sino también al percibir el calor que generan los artefactos del hogar. «El gas no calienta», una expresión que por estos días se escucha en todos lados, según los técnicos no se se corresponde con la realidad.
Autoridades del Ente Nacional de Regulación del Gas (Enargas), organismo que entre otras cosas controla la distribución del gas domiciliario, aseguraron que el fluido que se consume en la ciudad tiene las kilocalorías que exijen las normas y no ha sufrido ningún tipo de variaciones.
«Los controles se han venido haciendo con la periodicidad y el rigor que siempre se emplea y en ningún momento se ha detectado alguna anormalidad», dijo el gerente de la delegación regional del Enargas, Néstor Eixarch.
La distribuidora está obligada a entregar al usuario un gas de 9.300 kilocalorías, con un margen de variación permitido que va de los 8.850 a los 10.250. Cuando el gas está en el margen inferior el efecto es poco menos que imperceptible y no provoca variaciones en el calor que generan cocinas, termotanques o calefactores, según se informó.
Eixarch señaló que existe una poderosa razón para que el gas que llega a los hogares no contenga los niveles establecidos: los costos se determinan a partir de las kilocalorías. Por lo tanto, entre la productora, la transportadora y la distribuidora, hay controles mutuos. Por encima de ellos están los que hace el Enargas, con técnicos propios e incluso con consultoras contratadas especialmente.
Además de la cuestión estrictamente económica, según Eixarch, los actores del negocio se aseguran que el fluido responda a las exigencias contractuales porque una calidad diferente puede provocar daños en las redes: oxidaciones, taponamientos, etcétera.
«Lo que sí puede ocurrir es que haya una baja de presión y entonces, de acuerdo a lo que indica la experiencia, en la mayoría de los casos el problema está en la red domiciliaria», dijo el funcionario.
El inconveniente puede estar en el regulador de entrada del gas a la casa, o deberse a taponamientos en las cañerías -oxidación, deterioro natural por envejecimiento de materiales-, pérdidas o mal estado de los quemadores de los artefactos.
Para producir una buena combustión es necesario que haya un justa combinación entre el gas y el aire, de ahí que los artefactos deben estar en condiciones para no alterar esta relación. Un orificio de aire tapado o semitapado, puede ser causa de la baja de presión. Una de las evidencias más claras cuando hay baja de presión o mala combustión por desperfectos en los artefactos es la llama «amarilla o rojiza».
En esos casos el usuario debe llamar a la distribuidora y los técnicos determinarán dónde está la falla. «Si existiera algún inconveniente en la red de la calle, ya que nunca se descarta que pudiera haberlo, la reparación la asume la distribuidora, pero si está en el tendido interno corre por cuenta del usuario», dijo el funcionario.
Una causa de la «caída» de la presión puede registrarse en domicilios donde a la red original le fueron agregando bocas de salida, sin aumentar la alimentación desde la calle. Un caso clásico son los inquilinatos, donde a la casa inicialmente construida y para la cual se proyectó la red del gas, se le agregaron nuevos departamentos con el consiguiente aumento de bocas de salida, sin aumentar el diámetro de los caños.
«Ante jornadas muy frías como las que se afrontan en estos días, en las que los artefactos funcionan a full, naturalmente que la presión es menor», dijo Eixarch.
El Enargas efectúa controles en diferentes lugares y horarios, como reaseguro de que en todo el tendido está asegurada la calidad del gas que se suministra.
Para medir los componentes del fluido se utiliza un cromatógrafo, aparato de altísima sensibilidad que deja poco margen para el error.
Entre otras cosas controla los porcentajes de los elementos que debe contener el gas domiciliario.
Problemas de suministro en Bariloche
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Las bajas temperaturas que soporta la ciudad desde hace un mes, con semanas completas bajo cero y una sensación térmica de de hasta 20 grados bajo cero generaron el mayor consumo histórico de gas por redes, y algunos problemas en el abastecimiento.
Por momentos, y en horas pico, Camuzzi Gas del Sur debió poner en marcha su planta de propano indiluido para aportar al sistema 30 mil metros cúbicos de gas licuado por día, y así mitigar los efectos de un consumo sin precedentes. El aporte no sirvió para abastecer sólo a Bariloche sino a otras localidades del sistema cordillerano ante las bajas temperaturas y el consumo excepcional.
Hubo quejas de vecinos que denunciaron la baja calidad del gas domiciliario, su falta de calorías y problemas de abastecimiento y obstrucción en las tuberías, pero la empresa respondió en cada caso con una explicación.
El gasoducto Cordillerano, con base en Plaza Huincul, abastece desde San Martín de Los Andes hasta Esquel y también a localidades de la Línea Sur, como Jacobacci, Comallo y Pilcaniyeu, pero Bariloche, con 25 mil usuarios, consume más de la mitad del combustible transportado, y alcanzó a utilizar 690 mil metros cúbicos de un total de 1.260.000 metros consumidos
El gerente de Camuzzi, José Luis Dragani, aseguró que «el sistema está respondiendo a una demanda inédita, porque el frío hace que los vecinos mantengan las estufas encendidas todo el día. La temperatura exterior y el agua, que está más fría, requieren de mayor cantidad de calorías», agregó. Los reclamos de falta de gas atendidos por la empresa, según Dragani, se debieron «a la condensación de la humedad y congelamiento de algunos reguladores, a filtros que se taparon con polvo arrastrado por la mayor velocidad de transporte del combustible, y a grandes usuarios -por ejemplo hoteles y colegios- que agregaron artefactos y no tienen un regulador con la capacidad adecuada para ese consumo».
La principal queja de los vecinos está referida a que el gas tarda más en calentar el agua y los ambientes, pero Camuzzi recibe entre diez y quince reclamos por día por otros problemas, casi siempre relacionados con la obstrucción o el congelamiento de los mecanismos reguladores.
NEUQUEN (AN) - El frío del invierno provoca sensaciones que no solo desorientan cuando se lee la columna del termómetro, sino también al percibir el calor que generan los artefactos del hogar. "El gas no calienta", una expresión que por estos días se escucha en todos lados, según los técnicos no se se corresponde con la realidad.
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