Asesinaron a balazos al líder de la ultraderecha holandesa
Holanda fue conmocionada por la muerte del ultraderechista Pim Fortuyn, uno de los más polémicos de ese país por sus duras propuestas contra los inmigrantes y el delito. El excéntrico sociólogo había dado una sorpresa en las municipales y prometía hacer una buena elección en las legislativas.
LA HAYA (AFP) – El jefe de la extrema derecha holandesa, Pim Fortuyn, fue asesinado ayer a tiros por un hombre detenido posteriormente por la policía que sólo precisó que era blanco y de nacionalidad holandesa, mientras el gobierno analiza la suspensión de las legislativas del 15 de mayo.
El asesinato se produce a diez días de unas elecciones en las que, según sondeos, la formación de Fortuyn podía obtener más de 25 escaños (de 150) en la cámara baja, lo que le hubiera colocado probablemente como tercera fuerza del país, tras laboristas y democristianos.
Un desconocido disparó varias veces contra Fortuyn cuando éste salía del edificio de la radio pública holandesa en Hilversum (centro).
El primer ministro holandés Wim Kok anunció anoche durante una conferencia de prensa que Fortuyn había muerto. «Pim Fortuyn ya no está. Es un momento trágico para todos nosotros», declaró Kok.
«Este no es sólo un ataque contra Pim Fortuyn, sino un ataque contra la democracia», añadió el jefe de Gobierno holandés visiblemente conmovido.
El político fue alcanzado por cinco o seis balas en la cabeza, el cuello y el tórax y cayó al suelo, según testigos.
Un portavoz de la policía de Hilversum anunció la detención del presunto asesino, un hombre blanco de nacionalidad holandesa, sin precisar su identidad ni el móvil del crimen.
El detenido se negó a declarar, agregó.
La totalidad de los partidos políticos decidió la suspensión de la campaña electoral y el gobierno, en una reunión de crisis, estudiaba la posibilidad de suspender provisionalmente las legislativas.
La ministra de Sanidad y viceprimera ministra, Els Borst, indicó que un «asesinato en el marco de las elecciones podría eventualmente acarrear la suspensión temporal de los comicios».
Por la noche, se produjeron enfrentamientos en los alrededores del parlamento, en La Haya, entre simpatizantes de Fortuyn y la policía .
Los manifestantes lanzaron piedras, botellas y otros objetos contra las fuerzas del orden.
Pim Fortuyn, de 54 años, irrumpió recientemente en la política holandesa, obteniendo en las elecciones municipales de marzo 17 de los 45 escaños en el municipio de Rotterdam, la segunda ciudad del país, su mayor logro hasta la fecha.
Abiertamente homosexual, Fortuyn convirtió el problema de la inmigración en su caballo de batalla y denunció la permisividad del gobierno laborista de Wim Koen la lucha contra la inseguridad y la criminalidad.
Pese a algunas analogías en sus programas, Fortuyn rechazaba tajantemente cualquier comparación con el ultraderechista francés Jean Marie Le Pen o con el austríaco Joerg Haider.
Holanda suele estar gobernada por coaliciones. Con la excepción de los laboristas, que habían excluido toda alianza con Fortuyn, los restantes partidos, sobre todo los liberales y los democristianos, habían dejado la puerta abierta a una eventual coalición. «Holanda perdió su inocencia», declaró el presidente del Partido Laborista (PVDA, en el poder) Ad Melkert.
Las reacciones también se prodigaron en otros países. El representante de Política Exterior de la Unión Europea (UE) Javier Solana condenó el asesinato diciendo que era «terrible y que por supuesto no estaba de acuerdo con esos métodos», al ser interrogado tras el Consejos de ministros de la UE.
Comentarios