Así se ve el nuevo Monumental, donde River vuelve a jugar de local

El Millo recibirá mañana a Rosario Central en su remodelada cancha.

Este sábado a las 21:30 frente a Rosario Central, por la fecha 2 de la Copa de la Liga Profesional, River volverá a jugar en su cancha luego de casi un año.

Fueron 11 meses de obras en el Monumental, estadio icónico del fútbol argentino que la institución de Núñez decidió remodelar, tanto en el campo de juego como en la primera zona de tribunas.

Durante la pandemia se iniciaron los trabajos que apuntaron a transformar una estructura tradicional y aggionarla para los tiempos que corren.

Marcelo Gallardo manifestó en varias ocasiones, en temporadas anteriores, su inquietud por el estado del campo de juego que sufría las inclemencias del tiempo por no recibir un tratamiento adecuado de actualización en los cimientos.

La obra demandó al club más de 200 millones de pesos para un sistema similar implementado en estadios europeos como los de Barcelona, Real Madrid y Manchester United.

«Era una cancha que drenaba solo por el abovedado superficial hacia las alcantarillas de la pista de atletismo y de ahí a la fosa. Eso hacía que cuando llovía fuerte el abovedado no alcanzase y una capa impermeable de arcilla no ayudaba a drenar», indicó el presidente de Infraestructura de River, Mariano Taratuty.  

El césped de River no contaba con un tratamiento a fondo desde el Mundial de 1978 y a mediados de los ochenta empezaron los problemas.

El Monumental luce distinto desde adentro. Para el inicio de la obra, el campo de juego se bajó 1.80 metros hasta alcanzar un nivel óptimo definido por un estudio geotécnico.

Un programa de última generación y un sistema flexible con bombas de velocidad variable permiten utilizar la cantidad de aspersores necesarios, que son monitoreados a distancia para chequear las sesiones de riego, cantidad de agua utilizada y detección de fallas. Además, la calefacción automática cuidará la raíz de la planta.

Otro sistema de última generación se encargó del cosido de la fibra sintética, la cual abarca un 5% de la superficie total del campo.

Debajo del césped hay nueve capas que tienen más 25% de arena. La arena es un factor clave porque no permitirá ondulaciones en el campo. «Si veías el césped, había ondulaciones, y eso podía frenar la pelota. Eso ya no corre, ahora el campo es parejo en todos lados. Es más, había una diferencia de 30 cm. de alto entre un banderín del córner y el otro», detalló Taratuty.

Además del cambio en el campo de juego, el Monumental tiene nuevos baños en las tribunas Belgrano y Centenario (bajas, medias y altas) y se reformaron en la Sívori y la San Martín.

En el sector de la San Martín baja/media se construyó un nuevo baño para damas, más amplio que el anterior, nuevas puertas e iluminación.

Habrá más puestos gastronómicos en las tribunas Centenario, Sívori y Belgrano en reemplazo de las viejas barras que se encontraban debajo de las escaleras.

El Monumental también contará con WiFi en todas las tribunas. La instalación física del equipamiento, habilitado para todos los espectadores, se realizó en accesos al estadio, tribunas, circulación de palcos, estacionamiento, Museo River, confitería y microestadio.

La tribuna Centenario Alta ya no contará con un alero que dificultaba la visibilidad y la tribuna Belgrano (media y baja) tuvo mejoras para la accesibilidad de las personas que se trasladan en silla de ruedas. Para ellas habrá un nuevo camino de circulación, con hormigón alivianado y alisado con terminación antideslizante.


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