La CEB se somete a examen en busca de una nueva tarifa

Mañana será la audiencia pública de la cuarta revisión quinquenal de los precios del servicio eléctrico. Qué dice el Defensor del Usuario sobre la pretensión.

La Cooperativa de Electricidad Bariloche cumplirá mañana con la cita que le impone el marco regulatorio para exponer cada cinco años su requerimiento tarifario y justificarlo en audiencia pública.

Esta vez la presentación resultó afectada por la reciente disparada del dólar y el proceso inflacionario, al punto de que el planteo inicial de la empresa -que data de abril- quedó desactualizado. La CEB había pedido hace seis meses un aumento medio de tarifas del 34% y hace dos semanas corrigió ese número y lo llevó al 46,9%.

El gerente de la distribuidora, Federico Lutz, explicó que el valor actual que cobra la CEB en promedio es de 2,9 pesos el kWh y propone llevarlo a 3,89 pesos.

Ese valor debería remunerar los costos operativos y también las inversiones programadas, que volverán a estar cargadas en la tarifa.

Entre estas últimas la CEB propone construir una nueva estación transformadora para el este de Bariloche, “sentar las bases” para el refuerzo del servicio en los barrios del sur y “adaptar las redes al crecimiento de demanda por la crisis gasífera”, según dijo Lutz.

La audiencia se realizará mañana desde las 9 en la biblioteca Sarmiento y hay una decena oradores inscriptos. Una de ellas es la Defensora del Pueblo de Río Negro, Adriana Santagati, quien hablará luego de los voceros de la CEB y del Defensor del Usuario designado por el Ente Regulador (EPRE), Rogelio Baratchart.

Lo que estará en análisis es el valor agregado de distribución que percibe la CEB y que es sólo un componente más de la tarifa que paga el usuario, afectada principalmente por los costos de generación y transporte.

La actual revisión ordinaria de tarifas es la cuarta desde que rige el actual marco regulatorio y los antecedentes señalan que el EPRE convalida siempre aumentos menores a los solicitados.

Lo que la CEB pretende -según explicó Lutz- “no es el mejor precio posible, sino una tarifa justa y razonable”, bajo un criterio según el cual la cooperativa “construye un servicio junto con el Estado”.

Destacó que hay tareas que la distribuidora asume y que no son su estricta obligación, como realizar la poda de árboles que amenazan las líneas, comprometerse a reponer el servicio en el menor tiempo posible ante un corte (cuando la regulación le concede hasta 24 horas) y formular planes de regularización para las conexiones clandestinas.

Subrayó que la propuesta tarifaria de la cooperativa “no se funda en una especulación financiera”, que esté atada al valor del dólar o a las tasas de interés que rigen en el mercado, “como ocurre con otras empresas prestadoras de servicios”.

Lutz señaló que el nuevo esquema propuesto vuelve a incluir inversiones, luego de que la CEB quedara eximida de esa responsabilidad por el gobierno nacional anterior, que estableció un plan de “convergencia”, por el cual impuso el congelamiento tarifario y a cambio se hacía cargo de las inversiones de expansión.

Según Lutz, la CEB adelantó varias obras que nunca las cobró, por lo cual hoy tiene una acreencia con la Nación de 15 millones de pesos “sin contar la actualización”.

Explicó que el aumento corregido que presentaron el 10 de octubre “incluye los parámetros” por los cuales se ajustó el número pretendido, que contempla “los nuevos valores de salarios, de materiales y el costo de la energía”. Sólo en remuneración del personal, el costo anual pasó en pocos meses de 198 a 220 millones de pesos.

El Defensor del Usuario, Rogelio Barachart, dijo que en su exposición incluirá una sugerencia para modificar el sistema actual de fijación de tarifas e “introducir mecanismos de actualización más ágiles, como ya se ha hecho en otros lugares del país”. Consideró que no es necesario cambiar legislación y puede hacerse en forma provisoria por una simple resolución del organismo regulador.

“Hoy pretender que se fije una tarifa a cinco años vista sin otros mecanismos de ajuste obliga a tomar recaudos”, reconoció. Las únicas revisiones extraordinarias previstas (de las que hubo siete en el último quinquenio) tienen que ver con los salarios del personal.

El talón B

Barachart dijo que en los encuentros previos que realizó con representantes de los gobiernos de Bariloche y Dina Huapi y con las cámaras empresarias encontró un especial interés en que la CEB revise los cargos adicionales que cobra por fuera de la tarifa y que están aprobados por asamblea de delegados.

“Al margen de eso, me llamó la atención el desconocimiento en general del proceso de revisión y sobre cómo se compone la tarifa eléctrica”, afirmó.

Sobre la polémica aplicación de los aportes extra tarifa, Lutz consideró que si el EPRE aprueba los valores reclamados se podrían eliminar.

“Esos aportes tienen el objetivo de cubrir las inversiones no previstas en la tarifa y yo no me imagino una cooperativa cobrando dos veces el mismo concepto, pero no es algo que dependa de mí. Es una decisión institucional”, aclaró el gerente.

Lo que viene

“Hoy pretender que se fije una tarifa a cinco años vista sin otros mecanismos de ajuste, obliga a tomar algunos recaudos”.

Defensor del Usuario designado del EPRE, Rogelio Baratchart

Cuestión de rentabilidad

La “tasa de retorno del capital invertido” que la CEB solicitó al EPRE para el próximo quinquenio es del 15%. En 2013 había pedido el 12% y sólo le validaron un 8%. Lutz explicó que el capital que se toma como base es el que calculó el ente años atrás y está valuado en 40 millones de dólares.

Según indicó el gerente, para la CEB no se trata de una renta directa como la de cualquier empresa que reparte dividendos sino de “una tasa de sustentabilidad, que en los hechos compite con las tasas financieras del mercado”.

Este criterio no fue compartido del todo por Barachart. Ante una consulta específica de este diario refirió que la CEB “tiene derecho” a pretender el 15%, pero consideró que “debe estar clara la fórmula de cálculo, la base científica”. Agregó que si bien puede resultar modesta en el corto plazo y en función del contexto, “es excesiva si se trata de una empresa que ya tiene inversiones efectuadas y un negocio atado a muchos años”.

Nómina de personal

Datos

34%
de aumento de la tarifa pidió la CEB cuando hizo la propuesta de revisión tarifaria, hace unos meses.
es la suba que defenderá en la audiencia, con el argumento de que la inflación y la devaluación inflaron los costos.
46,9%
“Hoy pretender que se fije una tarifa a cinco años vista sin otros mecanismos de ajuste, obliga a tomar algunos recaudos”.
Uno de los aspectos salientes de la presentación de la CEB tiene que ver con la dotación de empleados que considera indispensable para la prestación del servicio. Actualmente tiene 125, “todos con salarios de convenio” se encargó de resaltar Lutz. La pretensión es llevar el plantel a 141 trabajadores en lo inmediato y a 171 dentro de cinco años.
Lutz admitió que el EPRE suele rechazar estas propuestas porque se ajusta a un modelo de “empresa ideal, que no tiene en cuenta las particularidades de Bariloche, las grandes extensiones, los desniveles y la presencia de árboles”, entre otros factores. “La consecuencia de esa negativa es que el personal se sobrecarga con horas extras y que los trabajos demandan tiempos mayores”, dijo Lutz.

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