La intensa lluvia generó anegamientos en barrios del Alto

La intensa lluvia generó anegamientos en barrios del Alto

Uno de los camiones recolectores nuevos del municipio quedó atascado por la gran cantidad de agua acumulada en una de las calles del barrio El Frutillar. Dos de sus cubiertas quedaron hundidas en el barro en la calle Cacique Huincaleo, a metros de Paico.

El Frutillar resultó ser uno de los barrios más complicados a raíz de la cantidad de agua que cayó en las últimas horas. Las precipitaciones abundantes no se esperaban y no hubo ningún alerta del Servicio Meteorológico Nacional.

Cuadrillas municipales, las delegaciones con maquinaria, el área de Servicios y el Instituto de la Vivienda trabajan en las calles. Desde Protección Civil atendieron llamadas desde la madrugada, según precisó Patricia Díaz, titular del área que coordina la emergencia.

También colabora con las tareas Splif y Bomberos.

Díaz precisó que hubo casas que reportaron ingreso de agua y que desde las Juntas Vecinales se entregan plásticos para realizar coberturas. Algunas familias decidieron autoevacuarse en viviendas de familiares por el ingreso de agua en sus casas pero no había hasta el mediodía personas evacuadas en centros asistenciales.

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La voz de los vecinalistas

“Tenemos problema en todas las esquinas y el agua está ingresando a la casa de algunos vecinos. Estamos sugiriendo que llamen al 103 de Defensa Civil. El problema es que si el agua estuviera bien direccionada, no tendríamos estos problemas”, indicó Betina Fernández, la presidenta de la junta vecinal.

Insistió con el reclamo de un pluvial en la esquina de Huincaleo y Paico. “Pasan los veranos, no lo hacen y suceden estos inconvenientes. No es cierto que las cloacas estén desbordadas. El problema es que el agua no tiene salida”, señaló.

En la esquina de Brown y John O´Connor, se levantó la tapa de un pluvial en el medio de la calle pero no generó mayores inconvenientes. En el barrio Nahuel Hue, donde se realizan algunas tareas de pluviales, personal municipal y de la empresa contratista, hicieron una contención en la calle Lukman para evitar que el agua baje con fuerza hacia una calle perpendicular afectando viviendas.

Virginia Gualmes, dirigente de Nahuel Hue, definió la situación como “muy complicada”. “Vamos a cortar dos calles -Lukman y Eluney- por la cantidad de agua. Se saturaron y se reventaron los pluviales”; manifestó la mujer mientras recorría algunas casas con inconvenientes.

“Tenemos tres manzanas del barrio bajo el agua”, resumió Máximo Calfuquir, del barrio Arrayanes. “Estamos con la obra de los pluviales, tenemos los cateos hechos pero necesitamos que zanjeen para que el agua tenga por donde salir. Hasta ahora, no apareció nadie. Esto pasa todos los años”, sintetizó.

También en el barrio Lera, donde se realizaron obras de cordón cuneta y existía movimiento de suelo, se desprendieron piedras y barro con fuerza lo que generó preocupación entre los vecinos de la calle Brown entre 9 de Julio y Don Bosco.