Berlusconi más complicado: otra menor participaba en sus fiestas

ITALIA

Los problemas del jefe de gobierno italiano Silvio Berlusconi por el llamado escándalo sexual «Rubygate» se agravaron el jueves al revelarse que una segunda menor, la brasileña Iris Berardi, también participaba en sus osadas fiestas.

La brasileña Iris Berardi, nacida el 29 de diciembre de 1991, considerada por los investigadores como «una prostituta notoria», era menor cuando frecuentaba las residencias de Berlusconi en Cerdeña y cerca de Milán, en diciembre de 2009, según los documentos citados por los medios de información.

El magnate de la televisión y primer ministro italiano se encuentra involucrado en uno de los peores escándalos de su carrera política tras haber sido acusado el 14 de enero por la fiscalía milanesa de prostitución de menores y abuso de poder.

El jefe del gobierno es investigado por el caso de la joven marroquí Karima El Mahroug, conocida como «Ruby robacorazones», sospechosa de haber mantenido relaciones sexuales pagadas con él cuando ella era una menor.

El jueves, una comisión parlamentaria, que debía examinar un requerimiento de la fiscalía para inspeccionar en oficinas de Berlusconi, estimó que la fiscalía de Milán no era competente para ello.

En base a una proposición del partido del Cavaliere, la comisión decidió reexpedir toda la documentación suministrada por los fiscales y no estatuir.

Esta decisión debe ser aprobada en sesión plenaria por la Cámara de diputados.

Los jueces habían enviado a la comisión, desde la semana pasada, más de 600 páginas de documentos pidiendo ser autorizados a inspeccionar las oficinas de un contable del Cavaliere que están relacionadas con su actividad de diputado.

La fiscalía de Milán dice poseer «elementos probatorios» sobre el pago de dinero y la adjudicación de apartamentos gratuitos, por parte del millonario, a decenas de jóvenes muchachas a cambio de relaciones sexuales en sus residencias.

«Teniendo en cuenta que este caso es delicado», el jefe de la fiscalía, Edmondo Bruti Liberati, anunció el jueves que asumía «personalmente la coordinación y la responsabilidad de la investigación».

En lo que se ha filtrado de esos documentos a la prensa este jueves una bailarina de danza oriental habla de «su asco» tras una cena en Arcore que habría terminado en orgía.

Los documentos muestran una contabilidad elaborada por Ruby sobre el dinero recibido por parte de Berlusconi, primero por sus servicios sexuales y después por su silencio. En una nota dice: «cuatro millones y medio (de euros) de B. de aquí a dos meses».

En otras grabaciones, Nicole Minetti, de 25 años, higienista dental de Berlusconi que en 2010 se convirtió en consejera regional de su partido, organizadora de fiestas y sospechosa de incitar a menores a prostituirse, lanza comentarios comprometedores para el Cavaliere.

«Cuando le entre el pánico por Ruby, llamará y se acordará de nosotros», dice Minetti a otra invitada.

Tanto Ruby como Berlusconi han negado toda relación sexual, afirmando que las noches de orgías «bunga bunga» descritas por otros participantes no eran más que cenas «dignas y elegantes», según la expresión del magnate.

Durante una reunión el jueves con su partido, Berlusconi dijo estar «afectado» por el caso, en el plano humano, pero aclaró que estaba convencido de que no había cometido delito alguno, y por ello estaba confiado, políticamente.

Paralelamente sus partidarios intentaron una ofensiva contra el presidente de la Cámara de Diputados, Gianfranco Fini, quien rompió con Berlusconi a fines de 2010.

El jefe de la diplomacia, Franco Frattini, presentó ante el Parlamento documentos que probaban, según él, que la Alianza Nacional, el ex partido de Fini, habría vendido un apartamento en Montecarlo a su cuñado a un precio ventajoso.

Agencia AFP