Calles con historia

curiosidades • El barrio Anai Mapu tiene calles con nombres de ciudades rionegrinas. • En el corazón de Cipolletti, atravesando varios barrios, corren las calles que llevan como nombres los países latinoamericanos. • Los tangueros están por el norte: Juan Carlos Cobián, Discépolo, Aníbal Troilo, Celedonio Flores, Julio de Caro y Roberto Firpo. • En el barrio de los tangueros no podía faltar Homero Manzi, pero es un homenaje doble, por ahí también corren los nombres de otros dirigentes históricos de Forja (Fuerza de Orientación Radical para la Joven Argentina), el grupo de resistencia de la Década Infame: Raúl Scalabrini Ortiz y Arturo Jauretche. • A Borges le rindieron en el sur, cerquita de la calle Yrigoyen, con el que el gran escritor argentino simpatizó a comienzos del siglo pasado. • Los escritores clásicos de América latina fueron a parar a la zona de los barrios Arévalo y Pichi Nahuel: Gabriela Mistral, Sor Juana Inés de la Cruz, Leopoldo Lugones, Rubén Darío, Arturo Capdevila. • El barrio Manzanar se caracteriza por tener calles con nombres de flores. • En el barrio Prieto, las calles tienen nombres de presidentes conservadores de finales del siglo 19 y comienzos del 20, como Juárez Celman, Pellegrini, Figueroa Alcorta y Quintana (allí se filtró Alvear, que era radical pero más conservador que Yrigoyen). • A Perón lo mandaron a la periferia: un tramo de la Circunvalación así se llama. A otro segmento le pusieron Illia y el último se llama Julio Dante Salto.

“Nos encontramos en Miguel Muñoz y Fernández Oro”. La esquina es conocida hasta por el más despistado de los cipoleños porque está en pleno centro de la ciudad, pero quiénes fueron estas dos personas que se merecen una calle. ¿Qué hicieron Mengelle o Pacheco para tener semejante homenaje? Las ciudades de nuestro país tienen más o menos los mismos nombres en sus calles, especialmente las del centro de cada localidad. Pero en cada una hay homenajes especiales, a personajes de su historia o a nuevos merecedores de ese reconocimiento que en otras ciudades se quedaron sin calles disponibles. La importancia del personaje homenajeado no siempre guarda relación con una ubicación privilegiada o no de la calle que lleva su nombre. De todos modos, hay próceres ineludibles para las localidades argentinas, como San Martín, Belgrano o Sarmiento. Otro clásico, vaya a saber por qué, es Hipólito Yrigoyen, aunque con él se comete un error que sigue sin revisarse en Cipolletti y en otras ciudades de la zona: las calles que lo honran suelen tener carteles con su apellido escrito con “i”, lo que inmediatamente conduce a un personaje de una historia de menor importancia, Bernardo de Irigoyen, y no al dos veces presidente argentino. Los locales Mengelle es una de las avenidas que unen el centro con el norte de la ciudad. Su nombre, que se pronuncia como francés y no alemán, rinde homenaje a Augusto Mengelle, un próspero empresario de la primera mitad del siglo pasado que administraba el establecimiento La Mayorina. La entrada principal a Cipolletti se llama General Pacheco. Era un militar, llamado Angel, de la época de la conquista del desierto. Miguel Muñoz se metió en la historia de la ciudad por su participación en el loteo de las tierras del general Fernández Oro que se toma como fecha de fundación de Cipolletti. Es un referente del comercio local: tuvo el primer almacén de ramos generales. Muñoz –al que se lo menciona con el nombre de pila, como si el apellido no fuera suficiente– fue socio de González Lorrosa, el sobrino político del general Fernández Oro, que en el reparto de calles no fue demasiado favorecido en su ubicación, pero sí en las decisiones oficiales porque está asfaltada en todo su trazado. Los nombres de las calles España y Italia son tributos a las comunidades de inmigrantes, que los fundadores de la ciudad decidieron colocar en el centro. Brentana es la calle que marca la frontera entre el centro de la ciudad y el barrio San Pablo. Rinde homenaje a un cura llamado José María Brentana que en 1912 fue enviado a la zona y fundó las capillas de Allen, Cipolletti y Cinco Saltos. El caudillo radical Leandro Alem debe ser uno de los personajes de la historia con mejor tributo en Cipolletti porque la avenida que lleva su nombre, que corre desde Mengelle hasta Circunvalación, se luce son sus verdes bulevares y su renovada iluminación. Pero así como hay nombres que sobresalen por su presencia, hay otros que brillan por su ausencia: en Cipolletti siguen sin haber hay términos mapuches en los carteles de las calles, con la excepción de Ceferino Namuncurá, que vaya a saber por qué se la nombra sólo por el apellido.

La avenida que rinde homenaje a Leandro Alem se luce con sus verdes bulevares en Cipolletti.

SIN MAPUCHES