Ella no es del pueblo

Enrique Omar Driussi, DNI 12.638.127

Neuquén

Además de ver como se apropiaron de una fecha patria, para un acto partidario -y muy costoso- de CFK donde se rindió homenaje a ella misma, nos indigna la mentira y la hipocresía. En su mensaje vociferaba “yo soy del pueblo”, pero ella y el resto de los que estaban en ese palco “bajo techo” son vividores privilegiados de la política. Repasemos como viven unos y otros.

La gente del pueblo va a hospitales públicos (con enormes problemas), pero ellos van a una suite en el Sanatorio Otamendi.

La gente del pueblo tiene problemas de alquiler, o de vivienda, o de inseguridad, pero ellos viven en Recoleta o Puerto Madero, con seguridad privada.

La gente del pueblo manda sus chicos a la escuela pública, pero ellos mandan a sus hijos y nietos a institutos privados.

La gente del pueblo se traslada en colectivos (inseguros para pasajeros y choferes), pero ellos se manejan en autos blindados, jets privados, helicópteros y aviones presidenciales de lujo.

Los jubilados del pueblo soportan una inflación del 110% anual con un sueldo que apenas subsisten. CFK cobra dos jubilaciones de privilegio por mes, varias veces millonarias.

Por sus caprichos ideológicos, se compraron vacunas chinas con una efectividad del 58% de cura contra el covid, pero rechazaron vacunas americanas con una efectividad del 94%. Además, el pueblo no tiene vacunatorios VIP, ellos sí. Los verdaderos próceres de la patria, renunciaron a premios, tesoros y privilegios. Algunos murieron en la pobreza. Jamás aprovecharían el poder para multiplicar su patrimonio.


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