La “Vasquita” Arabarco, primera mujer del Concejo Deliberante en 1958

El 5 de mayo de 1958 se constituyó el Concejo Deliberante del Neuquén presidido por Alberto Domínguez. Eran vocales don Antonio Díaz y concejales los Sres. Ramón García, Hugo Búffolo, Juan Pedro Barrere y Herman Luis Arnaudo; la secretaria del Cuerpo fue nuestra homenajeada, doña Josefa Antonia Arabarco. Accedió al cargo el 23 de febrero de 1958 por la Unión Cívica Radical Intransigente. Recordemos que Neuquén inauguraba su gobierno provincial con la fórmula Edelman-Asmar. El intendente municipal electo por el voto popular era el Sr. Víctor Aníbal García. “Vasquita” Arabarco, proviene de una familia cuyos orígenes se remontan a los avatares de don Alejandro Bustingorry, un inmigrante vasco francés, que, por los años 1894-1896, se trasladó junto a su familia a La Confluencia, y se radicó definitivamente en lo que es hoy El Chocón.

Se había casado con doña Josefa Apestegui, nacida en Zubieta, provincia de Guipuzcóa, España. Una de las hijas, Juanita Bustingorry, conoció a Mauricio Arabarco, descendiente de inmigrantes vascos franceses provenientes de Saint Jean de Luz, en los Pirineos Atlánticos. Y también, como ella, se estableció con su familia a la vera del río Limay a principios del siglo pasado. Arabarco, era una familia de ganaderos de vida sacrificada, también poseían bienes en la zona de Picún Leufú y en Río Negro. Por esta conjunción de actividades introdujeron reproductoras pura sangre ovinas, bovinas y yeguarizos.

Fueron precursores ganaderos ribereños del Limay en transportar las producciones de lana de sus campos hasta esta ciudad, sobre jangadas o balsas construidas con troncos de sauces. En la década del ‘20, Mauricio Arabarco, en uno de sus frecuentes viajes a la ciudad de Neuquén desde su campo familiar ubicado en las costas del río Limay, realizaba una de las habituales paradas de descanso en el campo de la familia Bustingorry, también situado a la vera del mencionado río. Así fue como conoció a Juanita; poco después se iniciaría el noviazgo que se consagraría en la boda realizada en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen de la ciudad de General Roca.

El matrimonio se asentó en el campo que Mauricio había adquirido en la zona ribereña del Limay, en el departamento El Cuy, provincia de Río Negro. Allí se dedicarían a la actividad ganadera. Aunque el establecimiento hoy no pertenece a la familia, aún conserva su nombre original: “La Juanita”. Juanita y Mauricio tuvieron cuatro hijos: Angélica Juana, las mellizas Josefa Antonia “Vasquita” y Estrella Antonia (fallecida a los cinco años) y Mauricio Eduardo, “Vasco”. El matrimonio se esmeró en darles a sus hijos una educación adecuada, por lo que las mujeres fueron a cursar el magisterio a Buenos Aires.

Una de las hijas, Angélica, de regreso a Neuquén con el título de Maestra Normal Nacional, fue locutora de la Emisora local LU5. Mauricio Eduardo, “Vasco”, ejerció su profesión de escribano en Río Negro y Neuquén; ocupó distintos cargos administrativos de relevancia en la provincia donde nació y en Santa Fe. Josefa, nuestra homenajeada, nació en Neuquén el 13 de junio de 1926. Cursó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio María Auxiliadora de General Roca. Luego terminó sus estudios de Maestra Normal Nacional en Buenos Aires. Ejerció la docencia primaria en Loncopué, fue directora de escuela en Piedra del Águila y en Vista Alegre; en la Escuela N° 61, en la escuela N° 2 de la capital neuquina; fue también funcionaria de la Inspección Nacional de Escuelas de la provincia neuquina.

Su trayectoria es verdaderamente admirable: realizó tareas gremiales en la Unión de Docentes Argentinos. Fue miembro fundador de la Asociación “Neuquén para Neuquén”, de la Asociación “Perito Moreno” e integrante de la Junta de Estudios Históricos del Neuquén. Sus inmensos conocimientos sobre la vida y la obra del Perito Moreno le permitieron ganar el concurso “Odol Pregunta” en 1974 un premio de 5.000.000 de pesos viejos en el reconocido programa de preguntas y respuestas. Josefa se destacó también en deportes como tenis y equitación.

En 1952 obtuvo el brevet de piloto civil. Partió de esta tierra el 7 de octubre de 1994 en la ciudad de Bahía Blanca. Sus restos fueron trasladados al Cementerio Central de Neuquén. Hoy la homenajeamos una vez más por su labor como maestra y por su desempeño en la política neuquina, así como a su familia pionera.