Catedral y una singular coincidencia

A lo largo de la historia, tres empresarios dueños del centro invernal cerro Catedral fallecieron en forma trágica. Sus hijos se hicieron cargo de las concesiones. El primer hecho ocurrió hace 20 años, el 23 de diciembre, cuando Juan Cruz Varela, su esposa, una hija y otros familiares fallecieron al caer el avión particular en el que se trasladaban. La familia Varela había desembarcado en el cerro Catedral en 1982 cuando operaron el sector norte de la montaña, que llamaron Ladobueno. El avión se precipitó en la provincia de La Pampa, en Chacharramendi, falleciendo los ocho ocupantes. Después de la tragedia el complejo fue manejado por el hijo de Juan Cruz, de igual nombre que su padre. Su hermano, Mariano, falleció al caer su aladelta, cuando volaba sobre el centro invernal, en 1984. El segundo hecho sucedió el 22 de agosto de 2004, cuando Alberto Lamota, quien comandaba la empresa Catedral Alta Patagonia, se accidentó fatalmente mientras practicaba esquí en el centro invernal. Su hija Natalia lo sucedió en la empresa, cuya dirección compartió con Juan Cruz Varela (h). La semana pasada la familia Trappa había adquirido la mayoría accionaria de Catedral Alta Patagonia, lo que motivó el retiro de la familia Lamota en la sociedad. No obstante, según explicaron voceros de la empresa, Varela continuaría durante un tiempo a cargo de las operaciones de la montaña. Roberto compartía los destinos de Vía Bariloche con su hermano Rolando y también con sus hijos, Sebastián, Mario y Luciano. El primero de ellos, el mayor de los tres hermanos, de 33 años de edad, se encontraba desde el lunes en esta ciudad, monitoreando la nueva empresa. En un brevísimo diálogo con este diario afirmó tener grandes esperanzas en trabajar en el complejo turístico local, el principal motor de la economía turística invernal de Bariloche. También se mostró optimista en mejorar la afinidad de la montaña con la ciudad. (AB)