Charo López, la dama regresa

La obra se verá luego en Buenos Aires y saldrá de gira por el país.

Sergio Arboleya

A sus 70 años, la actriz española regresa a los escenarios argentinos con una obra de Ernest Thompson.

MAR DEL PLATA.- Apenas un puñado de funciones de “La laguna dorada”, donde brilla junto a Pepe Soriano, le han bastado a Charo López para disimular un cuarto de siglo sin venir a la Argentina y reanudar un vínculo con el público local al que define como “una bendición”. “Sencillamente es algo que ocurre sin saber por qué sí o por qué no, pero el público me ha adoptado de alguna manera y eso me hace sentir como en mi casa”, celebra López. Sentada en un amplio sillón en la recepción del edificio donde se aloja en Mar del Plata, la actriz española nacida hace 70 años en Salamanca resalta que “no hay duda que para una extranjera es un regalo poder venir y trabajar y tener tu sitio que te lo han guardado”. Aunque como bien apunta “25 años son muchos tanto para una persona como para un país. No más al llegar me ha resultado muy agradable reconocerme en la Argentina y con los amigos, en la forma de vivir, de estar, de ser”. De ojos profundos y vivaces y con esa voz honda y sensual que es una marca que supo mostrar en la serie “Los gozos y las sombras”, en filmes como “La colmena” y “Secretos del corazón” y en puestas locales como las de “Hay que deshacer la casa”, “Una jornada particular” y “Tengamos el sexo en paz”, Charo no pierde miedos ni pasiones. “Venir desde 10.000 kilómetros del otro lado del mundo es algo que me pone enferma y eso es algo que me espanta. Siento mariposas en la panza, tigres, de todo”, acepta entre risas. Y con esa potencia que destila tanto sobre las tablas del Neptuno donde compone a una magnífica Bel, como en el diálogo franco, formula que la entrega a su arte le confirma que “estoy viva”. “En esta profesión no se va nadie. En esta profesión se está y se desea morir con las botas puestas”. En idéntico y arrollador sentido, precisa que “siento que está todo por hacer. Lo que le pido a la vida es seguir teniendo la misma energía, la misma salud y la misma fuerza”. Esas cualidades afloran de martes a domingos a las 21.30 en una de las tres salas del complejo sito en Santa Fe 1751, junto a un elenco también integrado por Emilia Mazer, Rodrigo Noya, Joselo Bella y Fabián Talin. La obra basada en la exitosa pieza teatral de Ernest Thompson que a inicios de los 80 generó un laureado filme dirigido por Mark Rydell que obtuvo tres Oscar (para su autor y para sus protagonistas: Katharine Hepburn y Henry Fonda), para López no resuena en escena. La versión teatral local de “La laguna dorada” se encuentra recién dando sus primeros pasos, pero la artista sabe que hacerla en Buenos Aires y girar por el país la retendrán por bastante tiempo en la Argentina. Capaz de avizorar ese futuro inmediato, indica que “las rutinas son tan incontables en esta profesión, que salir de gira supone entrar en una mecánica muy interesante porque viajas, llegas, haces la función, duermes. Viajas, llegas, haces la función, duermes. Y así”. Pero, mientras tanto, su presencia no pasa inadvertida en el país y por ello acepta que “me están ofreciendo cosas y me están tentando y mucho. Yo soy muy bruta y no tengo miedo a nada y por ahí sigo adelante,”. (Télam)


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