Cuándo se formó el campo de cráteres de meteoritos más grande de la Patagonia

Científicos del Conicet lo han estudiado durante décadas y revelaron detalles sobre el lugar que ha tenido el impacto de más de 500 huellas de meteoritos

En toda la Patagonia existen siete áreas con evidencia comprobada del impacto de meteoritos. Pero el singular y poco conocido caso de Bajada del Diablo, en Chubut, llamó especialmente la atención de la comunidad científica.

Se trata de un campo con cerca de 200 cráteres o astroblemas. Es decir, son cráteres que han quedado por el impacto de los cuerpos celestes tras chocar con la Tierra.

Ese área de la meseta patagónica cubre una extensión de 400 kilómetros cuadrados en el centro-norte de la provincia de Chubut. Es el segundo en importancia del país. El primero es Campo de Cielo en Chaco. Sin embargo, Bajada del Diablo cuenta con grandes posibilidades de posicionarse -según un grupo de especialistas argentinos- como uno de los mayores campos de dispersión de cráteres del mundo.

 -El campo de cráteres se habría producido ocurrió entre los 130 mil y 780 mil años atrás (Crédito: CADIC/Conicet)

“En Bajada del Diablo encontramos estructuras circulares. Nosotros creemos haber demostrado que se trata de un campo de impacto producido por un asteroide o cometa que se ha fragmentado”, comentó a Diario RÍO NEGRO, Rogelio Daniel Acevedo, doctor en Ciencias Geológicas y uno de los actuales precursores de las investigaciones en el sector.

La zona fue descrita por primera vez en 1987 por el doctor Hugo Corbella. A partir de allí se inició un largo proceso de investigación para tratar de dilucidar si efectivamente se trataba de cráteres de meteoritos. Es que los fragmentos hallados en la zona eran muy reducidos.

Otra dificultad que se presentó para la comprobación fue una particular rareza: los cráteres no guardan ningún patrón, es decir, que se encuentran diseminados al azar. Normalmente cuando una lluvia de meteoritos alcanza el suelo, los fragmentos se distribuyen en forma de elipse, en donde en uno de los extremos se concentran los mayores fragmentos y los mayores cráteres de impacto.

Acevedo reconoció que estas singularidades dificultaron el proceso de análisis -intensificado durante los últimos 20 años-. Sin embargo, la hipótesis cobró fuerza cuando se comprobó que dos ambientes geológicos distintos fueron afectados.

“Por lo general la Patagonia está recubierta por basaltos, la meseta patagónica es una piedra volcánica. Pero hay otro ambiente sedimentario contiguo que también está intervenido, lo que nos dio indicios concretos. También encontramos microesférulas, que son elementos diagnósticos menores”, agregó.

Entre los elementos recolectados de las expediciones pudieron encontrar ciertos metales, como el hierro o níquel, que son típicos del impacto de un asteroide.

Una vista satelital de Bajada del Diablo, uno de los mayores campos de dispersión de cráteres del mundo (Crédito: NASA)

Sin embargo, es altamente probable que los cráteres hayan sido originados por un cometa -un cuerpo compuesto mayormente por hielo-. Eso explicaría la falta de partículas celestes de mayores proporciones.

Cuándo se habría originado Bajada del Diablo

Según el doctor Acevedo y su ayudante, Maximiliano Rocca, el fenómeno que lo habría producido ocurrió entre los 130 mil y 780 mil años atrás. Es decir, que se trata de un evento de mediados del Pleistoceno, en el periodo Cuaternario.

Según contaron los científicos en un artículo difundido en la revista de Historia Natural de la Fundación Félix de Azara, la colisión habría generado cerca de 500 astroblemas sobre la actual meseta chubutense. Pero hoy solo queda un remanente de poco más de cien cráteres, de entre 60 y 360 metros de diámetro, y de entre 30 y 50 metros de profundidad.

Cuál es la importancia del estudio de estos meteoritos

Para Acevedo, la investigación de meteoritos subyace en dos grandes particularidades: la antigüedad de las rocas y su composición.

En primer lugar, el análisis de la conformación de los cuerpos que llegan al planeta permite presuponer una comparativa sobre cómo estaría compuesto el centro de la Tierra. “Nosotros al hierro-níquel los tenemos en el interior del núcleo, pero nunca hemos llegado a tener una muestra para su estudio. En cambio, los meteoritos de asteroides, a veces chocan entre sí y develan fácilmente la composición de estos metales”, explicó.

Por otra parte, muchos de estos materiales son casi tan antiguos como el universo lo cual genera consigo un “apasionante misterio”. “Son rocas de la edad de nuestro sistema solar. No hay sobre la tierra rocas residuales de aquella Tierra primitiva, pero si las tenemos de los meteoritos que llegan”, agregó.

En particular, Bajada del Diablo es el único campo terrestre de múltiples cráteres de impacto en basaltos volcánicos -el material que conforma el magma-. Esto permite a los científicos utilizarlo como análogo terrestre de las condiciones que existieron en la Luna, Marte, Venus y Mercurio.

¿Es posible visitar Bajada del Diablo?

Ubicado a unos 200 kilómetros de Trelew, Bajada del Diablo cuenta con un alto potencial turístico. Sin embargo, debido a que se encuentra inserto en una zona remota de la provincia, son pocos los visitantes que recibe. Incluso, hay quienes desconocen su existencia.

Desde el Gobierno de Chubut, han puesto un especial interés en promover la zona. El propio Acevedo fue llamado para realizar informes de impacto y relevamientos a fin de llamar la atención de los aficionados.

“Si vas a Bajada del Diablo, se encuentra un puesto en medio de la estepa: hay un bar, una estación de policía y dos o tres casas. Pero los que viven ahí conocen muy bien dónde se ubican los cráteres”, detalló Acevedo. El científico reconoció que son los propios residentes quienes guían a los foráneos.

En qué otras áreas de la Patagonia podría haber cráteres de meteoritos

Según un relevamiento publicado en la revista Difundiendo saberes desde la Patagonia de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), en todo el territorio patagónico habrían al menos otras nueve estructuras circulares que podrían haber surgido del impacto de un cuerpo celeste.

Sin embargo, se advierte que las comprobaciones continúan en curso y tampoco se descarta que se sumen otras áreas hasta ahora ignoradas. “Ninguno está probado, pero todo puede ser. Habrá algunos ideólogos que volverán sobre nuestros pasos y dirán si algunas estructuras circulares cuentan con chances de convertirse en futuros astroblemas «, aseveró el doctor Acevedo.

Tal es el caso de la Estructura de Llama Niyeo, ubicado en la región Sur de Río Negro. O de Collón-Curá y Barda Negra en el centro-sur de la provincia de Neuquén.

Sobre este último, hay algunos debates importantes dentro de la comunidad científica. Sin embargo, el propio Acevedo descartó que se trate del impacto de un meteorito como se supuso hasta el momento, a través de un análisis pormenorizado del cráter. Se sostiene que se habría originado por el propio colapso del suelo, o que bien se trata de un sumidero.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios