Qué hay que saber sobre las serpientes venenosas de Río Negro
Las temperaturas bajas no impiden que las especies como la yarará ñata y la coral fueran encontradas en diversas áreas de la provincia
Los días fríos del fin del otoño no impiden que se puedan encontrar serpientes venenosas en algunas regiones de Río Negro, advirtió el Ministerio de Salud provincial a través de su Departamento de Zoonosis.
Entre las especies registradas en la zona, se destacan las serpientes yarará chica, la yarará ñata y la coral, cuyos venenos pueden causar graves daños al organismo humano. Por eso se debería centrar la atención en cuáles son las medidas de prevención de accidentes y qué hacer antes posibles mordeduras.
Según la cartera de Salud, los accidentes con serpientes afectan principalmente a niños pequeños, que pueden jugar inadvertidamente con ellas. Las mordeduras los afectan más en manos y pies. A medida que aumenta la edad, la incidencia de este tipo de incidentes disminuye.
Cómo es cada especie de serpiente
La yarará chica es una de las principales responsables de los incidentes en el país. Puede alcanzar un máximo de 1,2 metros de longitud y es conocida por su velocidad y agresividad cuando se siente amenazada.
Su veneno, tal como explicó el Ministerio de Salud de la Nación, “destruye tejidos, afecta la coagulación de la sangre y puede provocar hemorragias y descensos peligrosos en la presión arterial”.
Por otro lado, la yarará ñata es más pequeña y mide entre 70 y 80 centímetros. También puede atacar con agresividad en situaciones de peligro. Su veneno causa efectos similares al de la Yarará chica, con daños en tejidos y el sistema circulatorio.
En contraste con las yarará, la serpiente coral es de menor agresividad, pero su veneno, de tipo neurotóxico, puede provocar parálisis neuromuscular severa. Desde el ámbito nacional se destacó que «los accidentes con esta serpiente colorida son poco habituales», lo que disminuye la probabilidad de envenenamiento en comparación con las especies anteriores.
Cómo protegerse
Entre las medidas preventivas, se deben mantener los patios libres de maleza y basuras, ya que estas condiciones podrían atraer a los roedores, que son parte de la dieta de las serpientes.
Además, se aconseja usar calzado adecuado y evitar introducir manos en lugares oscuros o de difícil acceso visual. En zonas rurales o boscosas, es fundamental tener especial precaución al transitar, particularmente en áreas inundadas.
Qué hacer en casos de mordedura
Ante la eventualidad de una mordedura, el Ministerio es claro en señalar prácticas que deben evitarse. Indicaron que “no se deben realizar torniquetes, succionar el veneno ni hacer incisiones o cortes”, ya que estas acciones no sólo son ineficaces, sino que podrían agravar la situación.
Lo más recomendable, según las indicaciones, es lavar la herida con agua, elevar el miembro afectado, mantener la calma y acudir de inmediato al centro de salud más cercano.
El antiveneno es la principal herramienta médica para tratar envenenamientos por serpientes. Sin embargo, su efectividad depende del tiempo que transcurra entre la mordedura y la atención médica, por lo que actuar rápidamente es crucial.
Las autoridades también han hecho hincapié en que no se deben administrar bebidas alcohólicas a la persona afectada ni intentar remedios caseros que puedan entorpecer el tratamiento.
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