Cinco muertos al caer un avión en el Delta

BUENOS AIRES- Un avión Cessna se precipitó a tierra en el Delta del Tigre ayer por la mañana y murieron sus cinco ocupantes, tres de ellos docentes, cuando se dirigían desde San Fernando hacia la Isla Martín García.

El accidente ocurrió minutos antes de las 9, cuando el aparato cayó a tierra, en la orilla del arroyo Pajarito, a 6 kilómetros del puerto de Tigre.

A las 9.50 fueron localizados los restos de sus ocupantes, dos mujeres y tres hombres, que se dirigían a la isla Martín García, pero recién pasadas las 13 los cuerpos pudieron ser rescatados por la Prefectura de entre los hierros retorcidos del fuselaje y los arbustos de la pantanosa orilla.

En las tareas de rescate actuaron expertos que se dirigieron a la zona del siniestro, donde la casa más cercana está a cien metros, varias lanchas de la Prefectura Naval, con el apoyo de policías bonaerenses del Destacamento Islas, y la fiscal federal de San Isidro Rita Molina.

Autoridades de la Escuela de Enseñanza Media de la isla Martín García confirmaron que la identidad de tres de los muertos: Virginia Van Kooten, profesora de Literatura; Pablo Levicas, de 28 años, docente de Matemáticas, y Roberto Cadiboni, de 43, director del establecimiento.

El piloto era Horacio Barragán, con más de 30 años de experiencia, a quien acompañaba Carolina Roth, de 21 años, hija del dueño de la empresa Columbus Airways, quien había decidido hacer el viaje sólo por el gusto de volar, según dijo su apesadumbrado padre, Hugo Roth.

Aparentemente el avión comenzó a perder altura sobre un monte, ya que varios árboles aparecían seccionados y el fuselaje estaba en parte cubierto por follaje y ramas.

Los cadáveres recién fueron rescatados pasadas las 13 de entre los hierros retorcidos de la máquina, luego que el equipo de rescate trabajara arduamente en medio de adversas condiciones climáticas, con un viento del sudeste de 40 kilómetros por hora, lloviznas y frío.

Rumbo a Martín García

El aparato, un Cessna 310 bimotor matrícula LV-JLB, había partido desde el aeropuerto de San Fernando a las 7.54 rumbo a la isla Martín García.

Autoridades de la aeroestación y de la Fuerza Aérea confirmaron que las condiciones meteorológicas al momento del despegue eran normales y que el piloto cumplió con todas las normas de seguridad exigidas.

Uno de los pilotos de la empresa conjeturó que la causa del accidente «tiene que haber sido algo imprevisto, como alguna corriente descendente o una formación de cumulus nimbus» ya que el avión se encontraba en perfectas condiciones y el piloto conocía la ruta a la perfección.

En este sentido, el Servicio Meteorológico Nacional dispuso, a las 9.30 -es decir algo más de una hora después del accidente-, un alerta meteorológico en el que consignó la probabilidad de que ocurrieran «vientos intensos y persistentes del sector sudeste» sobre el Río de la Plata y el Delta del Paraná, el área donde ocurrió el accidente.

Se confirmó que a las 8.49 se perdió contacto entre el avión y la torre de control , y habría caído a tierra casi a las 9. Cincuenta minutos después fuerzas de rescate localizaron los restos del avión y de sus cinco tripulantes.

Alejandro Loaiza, amigo de Barragán y en coincidencia con Roth, remarcó que «avión salió en condiciones normales» y explicó el accidente como fruto de «una situación imprevista o fortuita».

Loaiza destacó que se trataba de un vuelo «corto» y que el piloto «era muy experimentado» y manejaba aviones que estaban «habilitados para ese recorrido».

Luis José Giorgiotti, un vecino del Delta, quien navegaba por la zona con su lancha fue el primero en encontrar el avión. El hombre, que trabaja como colocador de estacas para muelles, dijo a Télam que encontró el avión «poco después de las 8, en la costa -del arroyo Pajarito- muy destruido» y allí vio «varios cuerpos».

Giorgiotti advirtió que dentro de fuselaje «todavía estaba el cuerpo de una mujer, la única que quedaba dentro del avión» mientras que «otro de los ocupantes estaba afuera en una butaca» por lo que avisó a prefectura.Por la tarde, los cuerpos de las víctimas fueron trasladados a dependencias de la Prefectura Naval en el Tigre, desde donde serían derivados a la morgue hasta que la Justicia autorice su entrega a los deudos. (DyN y Télam)