Cipolletti: la subejecución en obras, motor del superávit

La ejecución presupuestaria, el déficit heredado y el superávit fiscal fueron temas recurrentes en el ámbito político económico local. Sin los balances finales públicos es un secreto a voces que el municipio logró costear la deuda que acarreaba la gestión de Abel Baratti y ahorró varios millones de pesos que sirvieron de colchón para el presupuesto de este año. La subejecución presupuestaria 2016, del área de obras públicas, fue el motor para generar un superávit. Esta decisión de recortar el presupuesto tuvo un costo político: las críticas a la falta de infraestructura. Recién en enero comenzaron a verse los primeros avances (ver aparte).

Si bien los datos anuales serán publicados a fines de febrero, “Río Negro” logró acceder a la totalidad de la ejecución de la partida de Trabajos Públicos durante 2016 que no llegó ni siquiera al 30% del total. Esa subejecución le permitió al municipio no solo amortizar el déficit fiscal de 43 millones de pesos sino hacer una importante caja que fue sumada al actual presupuesto.

Hasta noviembre, último informe oficial, se destinaron 13.694.348,61 de los 62.315.249 que habían sido presupuestados. Durante diciembre se gastaron más de tres millones de pesos, uno de los meses que más plata se invirtió. Desde el Ejecutivo son optimistas que durante 2017 la inversión en trabajos públicos será cada vez mayor porque “las obras comenzaron a adjudicarse y a ejecutarse”, aseguran puertas adentro.

Con el ritmo de diciembre, se invirtieron 3.149.288, la ejecución anual hubiese sido mucho mayor: más de 37 millones de pesos. Una cifra mucho más coherente con lo presupuestado.

La razón que esgrimen desde el Ejecutivo, además de responsabilizar a la anterior gestión por la confección de los cálculos de gastos del año pasado, es que los tiempo burocráticas “jugaron en contra”.

Durante diciembre los más de 3 millones de pesos fueron ejecutados en una serie de obras: desde alumbrado rural, tendido eléctrico hasta el destacamento policial en el Manzanar.

Tortoriello dijo en varias oportunidades que este año habrá mucha obra pública y que los “tiempos burocráticas” impidieron que muchos trabajos de infraestructura pudieran comenzar.

El resto de las partidas están lejos de la ejecución presupuestado pero muy por encima del 30% que se gastó en Trabajos Públicos. Por ejemplo en Servicios Públicos se ejecutaron 6.204.379 de los 10.817.612 presupuestados, es decir un 57,35%, esta cifra no incluye diciembre.

El dato