Clausurarán el Hotel Sol de los Andes de San Martín
El municipio dispuso la medida y también caducidad de las licencias comerciales y turísticas. El hotel es de la provincia y se trata de averiguar quién es el actual responsable del complejo.
SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- El emblemático y provincial hotel «Sol de los Andes», concesionado en 1993 y subconcesionado desde 1997, será clausurado por el municipio de San Martín como medida cautelar para resolver una confusa trama de licencias comerciales y turísticas, cuya caducidad preventiva también fue dispuesta ayer.
Así lo determinó por resolución el intendente Sergio Schroh, poco antes de viajar a Neuquén capital para reunirse con el gobernador Jorge Sobisch, a propósito de otros asuntos como gestiones por más planes de empleo.
El jueves por la tarde, una comisión municipal intentó realizar una inspección del hotel ubicado sobre el cerro Comandante Díaz, pero esa acción fue impedida por personas que estaban en el interior del inmueble de 260 habitaciones, según se dejó asentado en el acta 296 del área Técnica de Turismo.
En los expedientes municipales y en distintos momentos se superponen una cooperativa, un empresario y otras supuestas empresas como concesionario, subconcesionario y licenciatarios del hotel «Sol», respectivamente
Sin embargo, no aparece un rastro o «tracto jurídico» claro que indique cómo se pasa de una sociedad a otra y cuál es el vínculo legal, indica la determinación del Ejecutivo. Los involucrados tendrán 10 días para aclarar la situación, lapso durante el cual se mantendrá la clausura y la caducidad preventiva de licencias hasta tanto acrediten sus derechos. De lo contrario, la caducidad será definitiva.
La medida cautelar, que también alcanza a la discoteca que funciona en la planta baja del edificio a nombre de Julio Obeid, operará desde el momento de la notificación a las partes. Ayer se revisaban los domicilios denunciados por las firmas en cuestión.
En los fundamentos de la resolución se señala «una evidente contradicción en las personerías, que atenta contra la regularidad de los actos administrativos e impide conocer cabalmente cuál es la persona física o jurídica habilitada y, en consecuencia, responsable del cumplimiento de las normas reglamentarias de todo alojamiento turístico en los términos de la ordenanza 3929/00».
La decisión de Schroh está basada en un extenso dictamen de la asesoría legal del municipio, que ejerce el abogado Hugo Burgenik. Para comprender su alcance conviene recordar que por ordenanza 3929/00, esta comuna reivindicó y asumió para sí, todo el poder de policía en materia de turismo.
Por esa razón, la subsecretaría de Turismo del Neuquén remitió la documentación de todos los establecimientos hoteleros cuya habilitación hasta entonces había pasado por el tamiz provincial. Entre ellos, claro, el propio «Sol de los Andes».
Así, aparece como licenciataria comercial en 1998 una persona jurídica de nombre «Mount Royal SA», con un legajo «insuficiente» en el que figura un contrato de subconcesión de la Cooperativa Telefónica de San Martín de los Andes a una persona física de nombre Luis Edgardo Moreira.
Según el informe legal «no existe correlación del vínculo anterior entre el concesionario y el subconcesionario, con quien recibió la licencia comercial municipal: Mount Royal SA.
En el año 2000, la subsecretaría de Turismo del Neuquén habilitó el hotel a nombre de una persona jurídica denominada «Lakeboard SA». Por entonces, la comuna transcribe la disposición de la provincia otorgando inscripción en el Registro Municipal de Establecimientos Turísticos a Lakeboard SA.
Pero los técnicos del área advierten que «no obra ninguna documentación respaldatoria de la que pueda inferirse la legitimidad de Lakeboard SA como titular de la licencia», en tanto que las actas de inspección de la provincia fueron realizadas a nombre de Mount Royal.
Un párrafo aparte dedica el informe del asesor legal al empresario Luis Moreira, que aquí también está vinculado a otro importante hotel pero en este caso de exclusiva propiedad privada.
Burgenik señala que si bien Moreira es la persona que «representaría a algunas de estas sociedades por aparecer su firma en instrumentos aislados, no existe documentación respaldatoria, ni actualmente aparece como titular de la licencia comercial». No obstante, existe un contrato de subconcesión que liga a la Cooperativa Telefónica de esta ciudad con Moreira
Del esplendor a la confusión
SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- El hotel «Sol», que en alguna oportunidad fue valuado en más de 1.200.000 dólares y categorizado como cinco estrellas, está emplazado sobre las alturas del cerro Comandante Díaz, desde donde se obtiene un fantástica vista de la ciudad y de la cabecera oriental del lago Lácar.
En 1993, la cooperativa telefónica de San Martín recibió la concesión de manos de la provincia del Neuquén, en el mismo paquete del centro de esquí Chapelco. En 1997, el hotel se subconcesionó por contrato al empresario Luis Moreira.
En agosto de 1998, el 70 por ciento de Chapelco pasó a la empresa Nieves del Chapelco, y la Telefónica local se quedó con el 30 por ciento del paquete y retuvo la concesión del hotel, ya subconcesionado por entonces.
En junio del 2000, el 100 por ciento de Chapelco quedó en manos de «Nieves», pero en esa operación tampoco fue incluido el hotel Sol. Según las últimos datos conocidos, Luis Moreira figura al frente de la subconcesión aunque existen fuertes diferencias con la Cooperativa Telefónica, que de hecho ha querido desprenderse de esa traumática relación.
Si bien Moreira sería responsable de la subconcesión, habría incorporado a un grupo de supuestos socios que en las últimas semanas habría encarado las refacciones que se estaban realizando en el inmueble, hasta el momento de la decisión de clausurar las instalaciones.
La trama de complejas superposiciones de licencias en torno del hotel (ver nota central) obligará de seguro a imprimir nuevo impulso a la revisión de los contratos entre la cooperativa y Moreira, bajo la mirada atenta del real propietario: la provincia del Neuquén.
Conviene recordar que en algunos pliegues políticos y empresariales de esta ciudad ya se venía trabajando en buscar alternativas de destino al hotel, que supo ser orgullo de los sanmartinenses pero que hace años funciona sumido en la incertidumbre comercial, con largos períodos sin actividad alguna.
Uno de los proyectos en danza es reconvertir el inmueble en una alta escuela de hotelería y gastronomía.
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