Coinciden en destacar el buen momento por el que está pasando la actividad

La actividad ganadera rionegrina está actualmente signada por un escenario propicio como el que soñaban los productores con la apertura de los mercados del sur patagónico, según los comentarios expuestos por representaciones gubernamentales y ruralistas.

“La opción es positiva porque equilibra el mercado en todo el territorio”, destacó el secretario de Agricultura y Ganadería de Río Negro, Tabaré Bassi, en relación a los envíos de hacienda que comenzaron en agosto pasado.

En ese sentido, insistió en que este nuevo vínculo comercial con Chubut y Santa Cruz dio lugar a ese equilibrio ya que se pudo llevar de un lugar de mayor concentración bovina de la Patagonia Norte (Río Negro) hacia el Sur, donde existe la mayor concentración poblacional.

El funcionario comparó que en el 2013 –antes del reconocimiento internacional del nuevo estatus– se faenaban 100.000 bovinos que en su mayoría provenían del Norte del río Colorado, y ahora “la faena alcanza a 150.000 animales, y en la totalidad del stock se trata de hacienda criada y engordada en nuestra región”.

La ampliación de la zona sin vacunación, según resaltó, “generó otros incentivos” en la Provincia de Río Negro con la compra, siembra y aumento de la superficie de maíz para alimentación de la hacienda y el desarrollo de pequeños engordes a corral que alcanza a unas 180 unidades contra 40 de años pasados.

En otro orden, Bassi mencionó que a mediano plazo se puede llegar a dar otra posibilidad que “va a permitir el impulso regional”. La referencia está ligada a una reciente visita de una delegación japonesa que “tiene los ojos puestos en nosotros por poder llegar a un mercado mundial, y que nos posiciona como marca Patagonia” tras la declaración del cese de vacunación y la extensión de la zona libre de aftosa.

El presidente de la Sociedad Rural de Viedma, Luis Iribarren, puso de manifiesto que el ingreso con materia prima hacia las provincias sureñas “no fue para mal de nadie” porque “ganamos los productores, la industria y los consumidores no se vieron afectados porque el mercado se estabilizó”.

En su opinión, “esto es un ida y vuelta porque ellos (los ganaderos sureños) puede entrar (a Río Negro) con hacienda de refugo”.

Concluyó que la Patagonia “no tendría que haberse dividido nunca (por regiones sanitarias), y nosotros estuvimos esperando la apertura (de barreras) durante 30 años”.