Cruje el MPN por puja de liderazgos

El cuadrilátero para el 25 de noviembre en el Movimiento Popular Neuquino aumentó la temperatura y se dejaron de lado las frases hechas. En ellas, el oficialismo Azul adjetiva Vaca Muerta y el oficialismo Rebelde y Federal recurre “a la defensa de los débiles sojuzgados por el poder”.

Las definiciones en la interna del partido gobernante tendrán repercusiones en el manejo del superpresupuesto que se tendrá el año próximo, de unos 100 mil millones de pesos; en la administración del mayor polo de atracción de inversiones en energía del país; y (para algunos lo más importante) en el liderazgo de un partido. El MPN no se despega del esquema donde hay una vanguardia que se podría identificar con los conceptos del filósofo italiano Antonio Gramsci en cuanto a los intelectuales tradicionales y orgánicos.

Es decir que si hay tanto en juego, las herramientas y los métodos para pavimentar el camino al 10 de diciembre del 2019 deben ser eficaces en términos de resultados.

Jorge Sapag olvidó los agravios de Guillermo Pereyra cuando bastardeó el acuerdo con YPF Chevron en Loma Campana, la llave que abrió la puerta de Vaca Muerta, con tal de evitar el ascenso del vicegobernador Rolando Figueroa. De todas formas Pereyra tiene varias virtudes y una de ellas le sirvió al Rebelde y Federal para salir decorosamente de la cumbre antimacrista que tiene el sello indiscutido del kirchnerismo.

Es decir, a Figueroa el oficialismo Azul lo ninguneó. Lo invitó una sola vez a una reunión de gabinete, no lo dejó participar de reuniones nacionales en representación del gobernador, le impidió que viviera en la residencia oficial a orillas del Limay y, encima de todo, no le nombró a ninguno de sus colaboradores en cargos del Poder Ejecutivo.

Mientras el exintendente de Chos Malal se recuperaba, le ofrecieron el cargo de diputado nacional. Ese ofrecimiento en los códigos no escritos del MPN significa salir de escena o arriesgarse a tener que levantar la mano por leyes que en la campaña dijeron que no iban a votar.

“Les pediría que no muestren sus diferencias en público”, fue la solicitud que les hizo Jorge Sapag al dúo de su creación.

El pedido cayó en saco roto porque en febrero Figueroa mostró los dientes y convocó a la Convención que presidía, pero (otra vez) Pereyra lo dejó plantado en el altar, no fue a la cita y el encuentro fracasó porque no consiguió la mayoría. Claro que tampoco fueron de la partida los Azules oficialistas.

El nuevo oficialismo partidario resolvió llamar a internas y volvió a dejar mal parado al vice y tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe.

Aprovechó el asesoramiento externo despojado de neuquinidad y se lanzó a sembrar dudas sobre “cosas de la intimidad” que no revelará “porque somos amigos”. Lo dijo con la misma convicción con la que denunció que un empleado de la Junta de Gobierno tiene el trabajo de descubrir si hay alguno de los 15.000 empleados que tiene la administración central que ponga “Me gusta” en el Facebook Rebelde y Federal para “echarlo”.

Lo anterior sería una explicación al quiebre, la otra podría descansar en la letra chica del código no escrito del MPN que postula la exposición para ser tenidos en cuenta.

El licenciado en Ciencias Políticas Fernando Danza escribió un artículo de historia donde analizó liderazgo, elencos partidarios y selección de candidatos en el MPN. Puso la lupa en las transformaciones institucionales y la interacción que se produce con los líderes partidarios y determinó un patrón para explicar las transformaciones del elenco de líderes partidarios.

Las disidencias al interior se procesan con la inserción en este grupo de figuras pertenecientes a un elenco de segunda línea, pero (siempre hay un pero) “no pueden prescindir –para su explicación– de un conjunto de acciones individuales y decisiones puntuales de aquellos individuos que integran el liderazgo provincial”. Es lo complejo de la apertura en el liderazgo provincial.

Toda acción tiene su reacción y, cuando la primera fue sistemática, la respuesta es violenta. La definición de la interna sin respiro.

El dúo empoderado por Jorge Sapag ingresó en una espiral de crisis en la que será difícil que los agravios caduquen a los 60 días según la máxima de don Elías.

Panorama de Neuquén

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Toda acción tiene su reacción y, cuando la primera fue sistemática, la respuesta es violenta. La definición de la interna sin respiro.
El dúo empoderado por Jorge Sapag ingresó en una espiral de crisis en la que será difícil que los agravios caduquen a los 60 días según la máxima de don Elías.

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