Conmoción, dolor y testigos clave en el juicio por el femicidio de Patricia Parra

Fuerte audiencia se vivió este martes en la Ciudad Judicial de Roca, en el marco del juicio por el femicidio. Nuevos datos sobre la escena del crimen y el relato de quienes vieron el ataque hacia la mujer permitieron avanzar en la reconstrucción de los hechos.

Eduardo Valenzuela. Foto: Cesar Izza

Eduardo Valenzuela. Foto: Cesar Izza

Cargado de emociones y dolor, así fue el segundo encuentro en el marco del juicio por homicidio triplemente calificado contra “Lalo” Valenzuela por el femicidio de Colonia Fátima, que comenzó ayer martes.

La audiencia se desarrolló esta mañana entre testimonios de vecinos del barrio que vieron el femicidio en primera persona y funcionarios de la Policía y de Salud que intervinieron en la escena del crimen. El imputado estuvo allí casi inmóvil, pero custodiado por cuatro efectivos policiales que no se movieron del lugar.

Romina Enriquez, la jefa de la delegación de Criminalística de Cervantes, quien recabó las evidencias en la chacra donde se refugió el imputado y en la casa de la víctima donde ocurrieron los hechos, dio reveladores aportes sobre el caso.   

El tribunal en el juicio por el femicidio de Patricia Parra. Foto: Cesar Izza

La exhibición de las armas por parte del fiscal Luciano Garrido frente al tribunal y a la sala llena de familiares y mujeres que acompañaron el caso de Parra, generó conmoción.

Los cuchillos con rastros de sangre, sobre la mesa, eran las armas homicidas que la policía había secuestrado del vehículo de Valenzuela y del sillón de la casa. Con ambas, Valenzuela habría atacado a la mujer hasta quitarle la vida.

Milena, hija de Parra y querellante, tuvo que retirarse de la sala en llanto. La presencia de uno de los cuchillos también hizo ruido en el acusado, que por primera vez en todo el proceso dejó ver una emoción. A menos de un metro del arma que utilizó para matar a su ex; se quebró, se tapó la cara con las manos y luego su defensor Eduardo Carreras solicitó retirarlas de la vista de su defendido.  

Las fotos de la casa luego del hecho recrearon lo que fue la escena y dejaron ver la brutalidad de los hechos. La presencia de sangre y manchas por toda la casa y muebles, cabello, revivieron un dolor tangible en la sala.


«Quiero terminar con lo que empecé: con Patricia”, le decía decididamente Eduardo Valenzuela a un vecino que intentó frenarlo mientras la apuñalaba aquel 10 de octubre pasado en el jardín de su casa.

El testimonio de este vecino, Miguel Ángel, aportó la mirada del testigo presencial de los hechos, que comenzaron ese mediodía con golpes de puño y terminaron con casi 30 puñaladas.

Miguel Angel, vecino de la pareja, prestando declaración. Foto: Cesar Izza

“Ella estaba de rodillas. La tomó del pelo, le dio varias puñaladas en el pecho y la cabeza”, aseguró el hombre que brindó un testimonio clave para alimentar la teoría de la fiscalía. Cuando se metió entre la pareja e irrumpió en la escena, el hombre dijo que Valenzuela casi lo apuñala a él y que tuvo que correrse porque “sintió temor”.

Adelina del Cármen, otra vecina la familia relató los hechos que vio. Corridas, gritos, el caos que generó en el barrio y la presencia del arma en medio de la golpiza, que ya no dejaba lugar a dudas sobre lo que estaba sucediendo.

Julieta, otra de las testigos, pidió declarar sin el imputado en frente “por miedo”. “No lo puedo mirar a la cara”, dijo ante el tribunal que hizo lugar a su pedido, en medio de un estado emocional de profunda conmoción.

La joven también fue parte de los que intentaron ayudar a Parra. Ese día entró a la casa de casualidad y se encontró con la escena. «La llevaba arrastrando del cuello, dándole puñaladas en la cabeza. Estaba tirada en la puerta de afuera y le seguía dando. Los vecinos le hablaban y él seguía. Yo en el medio de la calle gritando pidiendo ayuda”, dijo entre llanto.

“Siempre me hablaba de él, que estaba cansada, que no lo quería ver. Ella trabajaba y lo tenía que mantener, era un vago de mierda, no quería trabajar”

Julieta, vecina de Patricia Parra

Cuando el asesino huyó, “la veo sin signos de vida, le cubrí la herida del cuello con una toalla” y luego llegó la ambulancia, contó Emilia, otra testigo trabajadora del Centro de Salud que la auxilió y fue amenazada por Valenzuela.


“Mi mamá fue a denunciar a la policía unos meses antes de lo que pasó. Denunció que él la amenazaba de muerte con un revólver, le ponía el arma en la cabeza. ‘Te voy a matar’ le decía”, relató Milena, hija de Patricia Parra en diálogo con “Río Negro”.

27-03-19 roca juicio femicidio parra patricia hija

La joven contó que ese revolver funcionaba y que el lo cargaba, ya que solía tirar balas al aire en navidad y año nuevo”

Dijo que su madre sufría violencia en el marco de la pareja y que comenzó desde que empezaron a estar juntos. “Era muy celoso, la golpeaba, le daba palmetazos. A los hijos también los golpeaba, a mi también”, confesó.

La joven pidió cadena perpetua, aunque apuntó al Poder Judicial. “Que la justicia determine, pero que realmente se haga justicia por mi mamá”, lanzó.

El juicio continuará mañana jueves con más testimonios ante el tribunal compuesto por los jueces Fernando Sanchez Freytes, Natalia Gonzalez y Oscar Gatti. Los magistrados deberán dar su veredicto en los primeros días de abril.


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