Costosa mudanza del TSJ a un edificio céntrico

NEUQUEN (AN)- Desde que se encaramaron al sitial más alto del Poder Judicial, los vocales del Tribunal Superior vienen buscando un lugar más jerarquizado para instalarse mientras esperan que se concrete el sueño de la casa propia. Después de mucho indagar por el mercado inmobiliario lo encontraron, y estaba bien a mano. Ya está tomada la decisión, y el lunes 23 se mudarán al más coqueto de los edificios alquilados por la justicia: el de la Asociación Española, en Alberdi 52. De los 120.000 pesos que llevan gastados sólo en refaccionar un piso, 15.700 los insumió adecuar el ascensor para su uso exclusivo. Todo, por contratación directa.

El TSJ es inquilino del edificio de Antártida Argentina al 300, pero se mudará porque necesita «mejores espacios físicos de trabajo». ¿Esto significa que lo dejará desocupado? No. En un ingenioso enroque, allí irán a parar las fiscalías especiales que serán desalojadas del tercer piso del inmueble de la Española. Es curioso que organismos que habitualmente tratan con detenidos sean reubicados en un lugar que los actuales usuarios consideran inadecuado porque es un laberinto de pasillos y oficinas, donde además no existe un lugar para ser destinado a alcaidía

El edificio con entrada por calle Alberdi y cocheras en la diagonal 25 de Mayo está alquilado por la justicia desde el año 2000. Con cierta dosis de inquina, algunos lo llamaban «el Versailles de Mendaña», porque allí tiene (¿tenía?) instalada su oficina el fiscal hoy sometido a jury.

El último contrato de renovación se firmó en mayo del año pasado, estipulando un valor de alquiler de 8.500 pesos por cada uno de los tres primeros pisos.

No fue posible obtener el costo de locación del cuarto piso, que en aquella época aún no estaba terminado, pero «Río Negro» consiguió otros dos datos interesantes: el primero, que el TSJ le pagó por adelantado un año del alquiler de ese piso al propietario, para que pudiera concluir las obras y hacerlo habitable. El segundo dato es que también lo ayudó a instalar el equipo de aire acondicionado, adelantándole 60.397 pesos a descontar en 12 cuotas.

Es probable que por ocupar el cuarto piso, el Poder Judicial tenga que pagar un costo similar a los otros tres. De esta manera, por mes gastaría en el edificio 34.000 pesos.

En el primer piso del edificio de Alberdi 52 funcionan los juzgados de Familia; en el segundo, las defensorías del Niño y el Adolescente; en el tercero las fiscalías especiales (Homicidios, Robos, Delitos Complejos, Delitos contra la Administració Pública) y las fiscalías de Cámara. El cuarto, hasta ahora, está desocupado.

Desde hace unos meses se pensó en trasladar allí a las defensorías oficiales civiles, y con ese fin encargaron una serie de refacciones. Básicamente, la instalación de paneles divisorios, aislamiento acústico, trabajos de electricidad, entre otros.

Cuando «Río Negro» intentó obtener información oficial sobre el dinero gastado en las refacciones, el TSJ se limitó a responder que «están en las publicaciones de los llamados licitaciones». Pero según pudo averiguar este diario después, ningún trabajo se licitó y todos fueron contratados en forma directa.

Hasta donde se pudo saber, se pagaron unos 120.000 pesos, casi todos a La Comercial, Edgardo Mora Servicios y Buffolo Electricidad.

Estos gastos, documentados en el Boletín Oficial, fueron hechos para acondicionar el cuarto piso pensando en las defensorías que iban a ocuparlo. Pero circulan versiones de que cuando los vocales decidieron correr a las defensorías e instalarse ellos mismos en lo más alto del edificio de calle Alberdi, encararon otra serie de refacciones para acomodar el inmueble a su gusto. El costo no fue posible establecerlo.

Guillermo Berto

gberto@rionegro.com.ar

Un ascensor especial

NEUQUEN (AN)- El edificio de Alberdi 52 es de alto tránsito. Los juzgados de Familia y la Defensoría del Niño tienen un trato asiduo con la gente que requiere soluciones a sus problemas, y los dos ascensores que hay se hacen insuficientes a determinadas horas del día para tanta demanda.

Podría sumarse otro ingrediente: que no todos quedan conformes con las respuestas, y suelen expresar su descontento a viva voz contra los magistrados y el servicio de justicia en general.

Al Tribunal Superior no se le pasó por alto ese detalle, y consideró prudente separar la circulación de los vocales de la del resto de los ciudadanos. A tal fin, resolvió instalar un sistema electrónico de control de los ascensores.

Según pudo saber este diario, el sofisticado sistema fue contratado en forma directa con la misma empresa que instaló los ascensores, Argu Servicios SRL, por un costo estipulado en dólares: 5.253,82. En moneda nacional (calculado a 3 pesos por dólar) representan 15.761,43 pesos.

Con destino «a la Antártida»

NEUQUEN (AN)- Hasta el viernes pasado, los actuales inquilinos del tercer piso del edificio de calle Alberdi 52 no habían recibido notificación oficial de que el lunes 23 tendrán que embalar sus pertenencias y mudarse «a la Antártida», como dijeron apelando a un fino doble sentido.

En ese piso están las fiscalías especiales. Unos pocos de los fiscales consultados por «Río Negro» admitieron que habían recibido un planito de su nueva oficina, en el poco funcional inmueble de Antártida Argentina al 300. Pero al parecer no hay lugar destinado para alcaidía, y eso que se trata de organismos que tratan habitualmente con detenidos.

¿Por qué tienen que mudarse, si están en el tercero? Porque el TSJ ocupará el cuarto, y la administración General, el ejército de relatores y demás personal se instalará un piso más abajo.

No se descarta que si la cabeza de la justicia sigue creciendo al ritmo vertiginoso de los últimos meses, en un futuro cercano también ocupará el primer y segundo piso.

En cuanto a las defensorías civiles, que originalmente iban a ser trasladadas al cuarto piso, tienen futuro incierto. Si son ciertas las versiones que circulan, las ubicarán en un edificio recién alquilado en calle Rivadavia.