Crecen los softwares malignos contra Android

Los ciberdelincuentes lanzan sus ataques con una agresividad cada vez mayor contra smartphones con el sistema operativo Android de Google.

Según la empresa de seguridad cibernética rusa Kaspersky Lab, la cantidad detectada de programas de software malicioso dirigidos contra Android superó a mediados de año la cifra de 100.000. “El 99,9 por ciento de todos los archivos maliciosos atacan a Android. El resto ya no es importante”, dijo a dpa el analista de Kaspersky Christian Funk. Sin embargo, también en la App Store de Apple para el iPhone y el iPad ocurre, si bien “muy, muy raras veces”, que software problemático pase los controles de la empresa. Los ataques contra los smartphones con Android están creciendo de forma exponencial: hace un año, Kaspersky sólo había detectado poco menos de 30.000 variantes de software malicioso móvil. En el período 2003-2010 sólo fueron descubiertos 1.200 virus maliciosos para smartphones. Además, se trata, según la empresa rusa, de sólo una mínima parte de los peligros que existen en notebooks y computadoras de sobremesa: “En el ámbito de las PC aparecen diariamente 200.000 nuevas variantes. Los dispositivos móviles aún están muy lejos de alcanzar tal cifra”, matizó Funk. Además, los smartphones son generalmente más seguros gracias a las barreras sandbox, que restringen el margen de maniobra de las apps individuales. El que los ataques se centren en Android se debe en parte a que este es un sistema muy extendido, dice Funk: “Es el mayor blanco”. Según las cifras más recientes, la cuota de mercado de Android como sistema operativo de los nuevos smartphones ha aumentado a cerca de un 80 por ciento. “Por otro lado, es un sistema abierto, es decir que cualquier persona puede descargar los documentos que quiera y escribir software”. Mientras que en la plataforma central de app Google Play existen barreras contra aplicaciones maliciosas, el gran número de pequeños portales de descargas es un problema: “Allí, el control es escaso o nulo, y eso abre la puertas al software malicioso de par en par”. Algunos de los métodos que se aplican son pérfidos: el software conocido se utiliza para camuflar virus. La gente busca activamente apps populares, sobre todo ofertas gratuitas de juegos, por ejemplo, que normalmente hay que pagar. Cuando las fuentes son sospechosas, muchas veces no reciben la aplicación auténtica, sino variantes cambiadas que en el fondo generan caros servicios SMS Premium. En el pasado trimestre se descubrió “Obad”, el “troyano móvil más refinado que jamás haya existido”, dice Funk. Este troyano se aprovechó al mismo tiempo de tres lagunas de seguridad de Android hasta entonces desconocidas para descargar software adicional e infectar por conexiones Bluetooth a más dispositivos cercanos. “Es cierto que los usuarios de los otros smartphones tienen que decidir si aceptan los datos enviados, pero el hombre tiene curiosidad”. Además, Obad no aparecía en el menú de aplicaciones y no se podía desinstalar. Apple, el “número dos” en el negocio de los smartphones, eligió desde el principio otro camino que Google y por principio sólo permite cargar el software para iPhone desde su propia App Store, donde las aplicaciones son verificadas antes de su publicación. Sin embargo, un grupo de expertos en computación estadounidense asegura haber logrado anular ese control mediante un truco: habían programado una app que sólo muestra sus capacidades maliciosas algún tiempo después de la instalación. Después, lograron enviar emails y mensajes SMS, tomar fotos y acceder a los números de identificación de los dispositivos, explicaron los expertos en la revista “Technology Review”.Este mes, los aficionados a los juegos de computación pueden decidir sobre el destino de los ricos del mundo de la fantasía o de algunos pobres inmigrantes. Un portavoz de Apple dijo a la revista que en respuesta al ensayo de los expertos la empresa había introducido algunos cambios en el sistema operativo iOS. dpa


Según la empresa de seguridad cibernética rusa Kaspersky Lab, la cantidad detectada de programas de software malicioso dirigidos contra Android superó a mediados de año la cifra de 100.000. “El 99,9 por ciento de todos los archivos maliciosos atacan a Android. El resto ya no es importante”, dijo a dpa el analista de Kaspersky Christian Funk. Sin embargo, también en la App Store de Apple para el iPhone y el iPad ocurre, si bien “muy, muy raras veces”, que software problemático pase los controles de la empresa. Los ataques contra los smartphones con Android están creciendo de forma exponencial: hace un año, Kaspersky sólo había detectado poco menos de 30.000 variantes de software malicioso móvil. En el período 2003-2010 sólo fueron descubiertos 1.200 virus maliciosos para smartphones. Además, se trata, según la empresa rusa, de sólo una mínima parte de los peligros que existen en notebooks y computadoras de sobremesa: “En el ámbito de las PC aparecen diariamente 200.000 nuevas variantes. Los dispositivos móviles aún están muy lejos de alcanzar tal cifra”, matizó Funk. Además, los smartphones son generalmente más seguros gracias a las barreras sandbox, que restringen el margen de maniobra de las apps individuales. El que los ataques se centren en Android se debe en parte a que este es un sistema muy extendido, dice Funk: “Es el mayor blanco”. Según las cifras más recientes, la cuota de mercado de Android como sistema operativo de los nuevos smartphones ha aumentado a cerca de un 80 por ciento. “Por otro lado, es un sistema abierto, es decir que cualquier persona puede descargar los documentos que quiera y escribir software”. Mientras que en la plataforma central de app Google Play existen barreras contra aplicaciones maliciosas, el gran número de pequeños portales de descargas es un problema: “Allí, el control es escaso o nulo, y eso abre la puertas al software malicioso de par en par”. Algunos de los métodos que se aplican son pérfidos: el software conocido se utiliza para camuflar virus. La gente busca activamente apps populares, sobre todo ofertas gratuitas de juegos, por ejemplo, que normalmente hay que pagar. Cuando las fuentes son sospechosas, muchas veces no reciben la aplicación auténtica, sino variantes cambiadas que en el fondo generan caros servicios SMS Premium. En el pasado trimestre se descubrió “Obad”, el “troyano móvil más refinado que jamás haya existido”, dice Funk. Este troyano se aprovechó al mismo tiempo de tres lagunas de seguridad de Android hasta entonces desconocidas para descargar software adicional e infectar por conexiones Bluetooth a más dispositivos cercanos. “Es cierto que los usuarios de los otros smartphones tienen que decidir si aceptan los datos enviados, pero el hombre tiene curiosidad”. Además, Obad no aparecía en el menú de aplicaciones y no se podía desinstalar. Apple, el “número dos” en el negocio de los smartphones, eligió desde el principio otro camino que Google y por principio sólo permite cargar el software para iPhone desde su propia App Store, donde las aplicaciones son verificadas antes de su publicación. Sin embargo, un grupo de expertos en computación estadounidense asegura haber logrado anular ese control mediante un truco: habían programado una app que sólo muestra sus capacidades maliciosas algún tiempo después de la instalación. Después, lograron enviar emails y mensajes SMS, tomar fotos y acceder a los números de identificación de los dispositivos, explicaron los expertos en la revista “Technology Review”.Este mes, los aficionados a los juegos de computación pueden decidir sobre el destino de los ricos del mundo de la fantasía o de algunos pobres inmigrantes. Un portavoz de Apple dijo a la revista que en respuesta al ensayo de los expertos la empresa había introducido algunos cambios en el sistema operativo iOS. dpa

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