Lucio Balduini toca el cielo con el jazz

Por dos razones el roquense Lucio Balduini fue premiado en silencio. Porque a entrega del Gardel a mejor disco de jazz sucedió en horas de la tarde del martes y en el Teatro Ópera, sin televisación directa. Daniel Piazzolla, Damián Fogel y Balduini recibieron la estatuilla por “Transmutación” y después se juntaron en un bar a cambiar impresiones, a bajar la pila, a brindar con café calentito. Luego cada uno a su trabajo. Lucio a la noche tocaba con el Melina Moguilevsky Grupo, en Vicente el Absurdo Fonda Club, al 1800 de Julián Álvarez, en el Palermo al que llaman Soho.

“A mí lo que más me impacta es haber estado en una terna con Hugo Fattoruso (‘Piano Forever Vivo en Argentina’), con Daniel Maza (‘VO!!’)… Más allá de Pipi y Damián a quienes quiero muchísimo y nos une una relación más del día a día; estamos juntos, trabajamos la música juntos. Pero, llegar al teatro, pasar por la platea y ver que estaban ellos dos, me emocionó profundamente. El premio, bueno, se agradece muchísimo, que este género se escuche, que reciba buena onda. A mí, como música lo que más me impacta es poder compartir con esa gente que admiro tanto”, decía Balduini, poco después de ser premiado junto a sus compañeros.

Al otro día, el músico roquense siguió la charla con “Río Negro”.

P- Anoche (del martes) te decía: habrá que rendirse ante las evidencias… Y vos te sonreíste como ahora. El Gardel reafirma la tarea que venís haciendo, que vienen haciendo con el Trío.

R- Sí. Le venimos dando duro y sin descanso. Es lindo que pase eso. También para El Club del Disco, un sello pequeño que siempre está pensando en la música y nos apoya. Pipi habló de él cuando agradeció. Después fuimos a tomar un café, todos, y fue una situación muy linda, de familia, de unidad, de integración.

P- ¿Qué pensaste cuando anunciaron que habían ganado el Gardel?

R- Pensé en ese teatro tan lindo que cuando llegué a Buenos Aires, pasaba por la puerta e iba a ver conciertos. Antes de venir, viajé una vez, especialmente para escuchar a Joe Satriani. Fue el primer concierto grande al que fui. Pensé que ahora yo estaba allí y en la circunstancia, también.

“Transmutación” segundo disco del Daniel “Pipi” Piazzolla Trío (Pipi en batería, Damián Fogiel en saxos tenor y soprano, y el guitarrista roquense Lucio Balduini) puede escuchares completo en YouTube. 55’ 15’’ para descubrir en toda su luminosidad sonora .

P- ¿De qué van tus días?

R- Estoy tocando todo lo que se pueda, dando muchas clases, también. Estudiando mucho, buscando espacios siempre.

P- Ahora tienen el mejor disco de jazz del año….

R- Y nada menos que en una terna con Fattoruso y Maza. Si me preguntás, bastante irreal. Ya había escuchado que pasaban cosas buenas con el disco, que tenía elogios en diarios y prensa en general. Es un material muy arriesgado, por eso me sorprendió el recibimiento que tuvo. Salió muy temprano en el año pasado… En verdad, muy contento con que continúe teniendo vida. Lo seguimos tocando con la misma pasión, lo que nos incentiva para seguirlo interpretando un tiempo, para luego ir sacando temitas nuevos.

P- Temitas nuevos, dijiste (reímos).

R- Es un trío muy especial, compartimos muchísimo porque, como te decía, tocamos un montón y viajamos bastante también. Estamos cantidad de tiempo juntos, charlamos de música, de situaciones que nos preocupan, nos interesan; de los sueños que tenemos a la hora de tocar o qué ambicionados en el buen sentido musical y de proyectos, en los temas que hacemos o cuando improvisamos.

Pipi es un gran líder y se ocupa de comunicarnos la existencia de esa libertad para qué cada uno evolucione. Eso genera una alta responsabilidad en los demás, hay que estar a la altura de las circunstancias… Y la música va siempre evolucionando. Para los tres, es un espacio de constante crecimiento. Mis compañeros son una gran influencia para mí, fuertes referentes, entonces estar ahí, hacer preguntas, interactuar, es un lujo, un sueño hecho realidad.

P- ¿Y Lucio?

R- Yo… Soy el más joven y algunos aspectos, algo inseguro. Lucho con eso. Lo intento, pero a la hora de liderar un grupo, no me sale tan bien como a él. La experiencia de generar proyectos y espacios, escribiendo música, va dando resultados, voy aprendiendo. Igual he mejorado, en otras épocas me daba mucho más con el látigo y sufría más. La voy llevando con más cintura, me parece, con mayor disfrute. El trío es un contexto en el que cada uno debe aportar para que se genere la música que está poco escrita. Genial.

Yo, con el tiempo, siento que voy creciendo, bajando la ansiedad y concentrándome en disfrutar, estar en el ahora, tratando de hacer todo lo mejor posible cuando toco, cuando grabo. Pisar el escenario es un estrés que no se ve de afuera, pero los artistas padecemos. Te diría que en los dos últimos años, estuve trabajando mucho en ese aspecto, en ser menos exigente y saborear el momento.

P- ¿“Transmutación”, el título, a qué alude?

R- Alude al concepto rítmico que Pipi nos transmitió para trabajar, de transmutar los ritmos. Dentro del pulso básico, generar nuevos sin que se pierda el patrón original. Técnicamente, la concepción del disco es esa. Como oyente, yo lo defino como un trabajo conceptual, a diferencia del anterior que era en vivo, tres músicos tocando una cantidad de obras que iban en direcciones diferentes. En “Transmutación” produjimos básicamente sobre una idea rítmica, con sonido directo, todos en la misma sala, sin auriculares, en primeras, segundas o terceras tomas, como máximo. El resultado es más compacto que el primero en cuanto a las ideas, a las melodías, a los temas. Más conciso. Amasamos mucho la música al tocarla antes en vivo, lo que nos dio la oportunidad de llegar más directo al foco de lo que queríamos decir.

“Es un trío muy especial. Estamos cantidad de tiempo juntos, charlamos de música, de situaciones que nos preocupan, nos interesan”.

“Al disco lo produjimos sobre una idea rítmica, con sonido directo, todos en la misma sala, sin auriculares”.

Las confesiones (musicales) de Lucio Balduini.

“Transmutaciones”

La ficha

Género: instrumental, eléctrico.

Músicos: Daniel “Pipi” Piazzolla: batería; Damián Fogiel: saxo tenor y soprano; Lucio Balduini: guitarra.

Grabado: en Estudios Ion el 17 de diciembre de 2014, mezclado y masterizado en Quark, en ambos casos por Facu Rodríguez.

Diseño y arte de tapa: Pontenpie y Rompo. Sello, Club del Disco.