Por qué no tenés que perderte “Carbón alterado”

Si te gusta la ciencia ficción, esta serie debería entrar entre tus opciones. “Carbón alterado”, la nueva apuesta fuerte de Netflix, está disponible desde el viernes y tiene buenas dosis de acción, mucho de ciberpunk y bastante de Blade Runner…

¿De qué se trata?: En el año 2384, la tecnología ha conseguido captar y almacenar la conciencia humana en un pequeño disco duro digital llamado ‘pila’. Estos objetos se pueden trasplantar de un cuerpo a otro -ahora los llaman ‘fundas’-, de tal manera que cuando morimos, nuestra pila se extrae y se vuelve a poner en otro recipiente más joven, más fuerte o del sexo que querramos. La muerte real solo sucede si se destruye la pila. Pero claro, esto cuesta dinero y solo unos pocos pueden permitirse vivir durante siglos.

Takeshi Kovacs (que es Joel Kinnaman) despierta en una funda ajena tras haber muerto en un tiroteo 250 años atrás. Le devolvieron la vida para resolver un caso de asesinato, el de Laurens Bancroft, una de las personas más ricas del mundo. ¿Quién lo ha contratado? El mismo Laurens Bancroft, que puede permitirse hacer copias de seguridad de su pila, y que quiere descubrir quien le asesinó.

¿Hay que verla? Si. Aquí cinco razones:

1.– El protagonista: Lo conocimos en “The Killing”, lo volvimos a ver como candidato a presidente en “House of Cards” y también en “Escuadrón Suicida” y aquí está de nuevo, en versión recargada. Ya no es ese “perdedor adorable” que acompañaba a Sarah Linden, en el policial “The KIlling”. Aquí es un muestrario de potentes músculos y primeros planos. Pero más allá de la imagen, Joel Kinnaman carga sobre su espalda el peso de esta buena historia tan futurista como oscura.

Y está bien acompañado. Los personajes de “Altered Carbon” no son buenas personas, casi todos conviven con sus propios demonios y tratan de escapar de un pasado que los martiriza. En especial su protagonista, pero también la policía Kristin Ortega-, y la femme fatale -Miriam Bancroft, la mujer del multimillonario.

2.- La historia: Altered Carbon – o Carbono Alterado – es una novela de ciencia ficción escrita por Richard K. Morgan en 2002, por la que recibió el Premio Philip K. Dick. La historia ambientada en el año 2384, muestra a los seres humanos como si se tratasen de un soporte digital que tienen la capacidad de cambiar de cuerpo cuando éste muere.

Basada en la exitosa novela ciberpunk propone un policial negro ambientado 300 años en el futuro, en un universo que retoma estéticas y tópicos de clásicos de la ciencia ficción del cine, la tevé, la literatura de Edgar Allan Poe o Philip K. Dick y hasta el manga japonés, como la interacción entre hombre y tecnología, la posibilidad de la inmortalidad, la alteración de la realidad o la individualidad esclavizada por las grandes corporaciones.

3.- La trama: El misterio arranca con el crimen perfecto: a Bancroft lo asesinaron en una habitación a la que solo tenía acceso él mismo. Y lo peor es que su “pila” no guarda ningún recuerdo de ese momento porque el hecho ocurrió antes de que se actualice la información. Además, él asegura que no se habría suicidado volándole la cabeza a su funda. Entonces… quién fue? Eso es lo que debe averiguar Takeshi Kovacs

4.- Nadie ahorra en gastos: El presupuesto final de cada uno de los diez episodios oscila entre los seis y los siete millones de dólares, casi lo mismo que ‘Westworld’ en cuestiones de producción.

La intención de no fallar en el aspecto épico se evidencia en la contratación para la dirección del primer episodio del inglés Miguel Sapochnik, elogiado por su labor detrás de cámaras de varios capítulos clave de “Game of Thrones” (en particular el épico “La batalla de los bastardos”, de la sexta temporada).

Lo cierto es que el gasto se nota en cada toma.

5.-Los temas que aborda: Además de la idea del cuerpo como una simple carcasa desechable, “Carbono alterado” se plantea cuál es el papel de Dios en un mundo sin muerte (Si puedes no-morir… ¿por qué desear un más allá? ¿Para qué sirve la salvación?) y también la diferencia entre la clase dominante y las clases bajas, que no pueden pagar por ese nuevo cuerpo.

Una en contra: la serie pone demasiado acento en el cuerpo del protagonista en lugar de apostar por la buena historia, como si no hubieran confiado demasiado en lo que tenían escrito… Pero quizás sea cuestión de tiempo y confianza en el guión.

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