Eruca Sativa: una banda en estado puro
El poderoso trío regresa a Neuquén para presentar, este sábado, A Tres Días de la Tierra, su flamante disco. En un diálogo con Diario RÍO NEGRO, Lula Bertoldi habló del show de este fin de semana, del disco y de por qué lo van a tocar completo.
Eruca Sativa, el poderosísimo trío integrado por la guitarrista Lula Bertoldi, la bajista Brenda Martin y el baterista Gabriel Pedernera, suenan más poderosos que nunca. O, en todo caso, suena tan poderosos como hacía tiempo que no sonaban. Hablamos de A Tres Días de la Tierra, su flamante y muy esperado disco de estudio, el décimo de su discografía y sucesor del experimental Seremos Primavera (2019).
La banda surgida de las entrañas de la ciudad de Córdoba cuando el nuevo siglo daba sus primeros años se atrevió a ser lo menos Eruca posible en aquel Seremos Primavera. Y lo logró. Seis años después, pandemia y varias otras cosas más mediante, editaron A Tres Días de la Tierra, catorce canciones viscerales, sanguíneas, sudorosas. Vivas, muy vivas.
Editado el 15 de mayo pasado y luego de presentarlo en Obras y en un puñado de shows más, no mucho más, Eruca Sativa lo trae a Neuquén para tocarlo completo, de punta a punta y tal como fue grabado, este sábado, a las 21, en Mood Live. Entradas en venta a través de moodlive.com.ar.
Desde su casa bonaerense, Lula Bertoldi atendió el llamado de Diario RÍO NEGRO para hablar del show de este fin de semana en el Alto Valle, del flamante disco, de cómo lo hicieron y de por qué lo van a tocar completo, entre otros asuntos.
P: ¿Con qué show nos vamos a encontrar este fin de semana?
R: Este fin de semana es la presentación del disco en Neuquén. Estamos llevando A Tres Días de la Tierra para todos lados, lo más que podemos viajar lo haremos con este disco, que es interplanetario (risas) La verdad que con esa alegría de estar tocando canciones nuevas, estrenándolas, de estar tocándolas algunas recién por tercera o cuarta vez en vivo, porque ya tocamos en Obras, hicimos la presentación oficial, hicimos un par de shows más, pero no mucho más. Están muy nuevitos, todavía tienen el plástico puesto , así que felices, ¿viste? Y decidimos hacerla de una forma muy puntual, que es tocarlo de punta a punta tal como lo escuchás en el disco.
P: ¿Por qué lo decidieron así, lo habían hecho en otro momento con discos nuevos?
R: No, no, con este formato nunca. La verdad es que nos gustó la idea, como es un disco muy de trío, no necesita mucha otra cosa, ¿viste? No es que, bueno, hay programaciones, hay muchos invitados, hay algo más digital… la verdad es que es un disco que se puede tocar entero, y por eso también dijimos, che, si lo tocamos entero, y bueno, fue como medio un chiste y quedó.
Cuando lo grabamos, la idea fue como que sea lo más en vivo que se pueda en el estudio, y así lo hicimos, como con ese espíritu. Y como que era lógico que después lo reproduzcamos así en el escenario porque fue grabado así. Y esa lógica de grabación, de ponemos los amplis al palo y nos metemos los tres, un, dos, tres, y tocamos.
P: ¿Cuál es la historia de este disco? Sé que surgió a partir de 2021, que era pandemia pero no tanta pandemia, donde ya un poco se podía salir, se podía respirar un poco más.
R: Bueno, hay mucho del motivo por el cual fue grabado de esa forma y se compuso de esa forma, que es que teníamos ganas de tocar los tres en una sala, porque no nos podíamos encontrar, no podíamos estar juntos, no podíamos tocar en vivo, no podíamos tocar fuerte, todo era como muy raro, como todo en estado de asepsia total, y dijimos, no, ahora hay que aportar la mugre, la suciedad, la transpiración (risas) Fue ese el motor de lo que queríamos hacer, por eso el disco es tan intenso.
Era como una época presalida de la pandemia, que nos juntábamos en un estudio, nos fuimos a hacer como unas zapadas a Romaphonic, que acá en Buenos Aires es un estudio con una sala muy grande, por lo tanto nos permitía a los tres estar bien separados, porque todavía estaba la cuestión del barbijo, de estar separado; además había sido mamá por segunda vez, entonces estaba con toda la situación bebé, teta y qué sé yo, también tenía que cuidarme el doble.

Como que medio ahí, en esa secuencia de zapadas, grabamos cositas, ideas, y así fueron saliendo muchos temas del disco, ¿no? En distintas sesiones de zapadas, es decir, uy, nos juntamos en el estudio, nos encerramos un día y grabamos ideas, o sea, nos encerramos una semana y terminamos las ideas con las letras, y así.
Pero muy de vivo, en el sentido de que teníamos que estar buscando, zapándolo ahí, y bueno, eso fue un poco el motor del disco.
P: ¿Y el espíritu de las letras viene también de esa época o hay cosas de antes, o incluso de antes de la pandemia? ¿O todo eso se empieza a cocinar ahí en ese 2021?
R: La mayoría se empezó a cocinar en el proceso del 2021 a que fuimos a grabarlo, digamos. Incluso hay letras que se terminaron en el estudio, y hay uno de los temas que se compuso en el estudio. “Que hay en vos” fue compuesta allá, digamos, in situ.
Un día que teníamos libre, que habíamos terminado de grabar todo nos pusimos a tocar y hicimos esa canción, bajo la dirección de Afo Verde, que nos dio un par de indicaciones de decir, che, falta un tema así, estaría rebueno grabar un tema en este tempo, y nos salió ese tema.
P: ¿Cómo venían trabajando, al margen de la necesidad de la época de volver a encontrarse y tocar juntos y demás, cómo venían haciendo los discos hasta este disco?
R: Medio que vamos respondiendo a lo que nos nace hacer en ese momento. Cuando nos metimos a grabar Seremos Primavera había como una pauta que nos habíamos puesto entre nosotros, que era sonar lo menos Eruca posible. Como que fue un desafío también el decir saquémonos el traje de Eruca para ver qué sale, dejemos de ser un power trío a ver qué somos.
Y bueno, fue como un momento también muy clave, porque respondíamos también a un momento histórico muy fuerte para nosotros, que fue esa ola feminista tan grande. Y un poco el proceso de construcción pasó también por nuestra música, deconstruirla un poco, de ver qué pasaba y analizarla. Y ese fue como el trabajo de laboratorio que hicimos para Seremos Primavera, muy llevado por un momento histórico.

Entonces también tuvo mucho que ver eso, con nosotros. Lo mismo nos pasó con A Tres Días de la Tierra. Nos agarra la pandemia, de la que salimos un poco golpeados como banda, con dudas, qué sé yo, es como un disco que reivindica el vivo, en definitiva. Bueno, acá salimos a tocar y esto es Eruca y es un power trío, un, dos, tres, va. Realmente es como una reivindicación de lo que somos como banda, como humanos, como amigos, todo ese amor que tenemos, ese respeto profesional y del vivo, y de lo que somos arriba de un escenario.
También somos muy respetuosos de lo que nos pasa como banda y nos forzamos ni nos ponemos unas cosas que no las sentimos naturales, como decir, no, este disco dijimos que lo íbamos a hacer así y sentimos ganas de hacer otra cosa. Entonces, en ese aspecto somos muy respetuosos de lo que vamos sintiendo. Y si el disco tiene que ser así, tiene que ser así. Y si tiene que ser de otra forma, será de otra forma. Realmente es muy orgánico.
La verdad es que es un disco que se puede tocar entero, y por eso también dijimos, che, si lo tocamos entero, y bueno, fue como medio un chiste y quedó.
Lula Bertoldi.
P: ¿Cómo lo describirías musicalmente, cuáles fueron las búsquedas musicales?
R: Yo creo que la búsqueda principal fue sonar lo más parecido a Eruca tocando juntos. Porque creo que lo más difícil de Eruca, que por ahí en disco nos ha salido más y en disco menos, es poder reflejar lo que es la banda en vivo, pero con fidelidad, digamos. Esa es la parte más difícil. No solo desde lo sonoro, sino desde la presión, de lo que escuchás, de la mezcla, de no sobreproducir. Bueno, esa fue un poco la idea y el concepto de este disco. No hay sobreproducción. No, hay como una guitarra, un bajo, una batería, una sola toma. Entonces, bueno, como un poco respetando eso, tratamos de hacerlo más fieles a lo que es la banda en vivo. Porque es un concepto, también.
Es como un concepto estético, digo también eso. Decir, che, hoy en el país es medio un statement, ¿no? Decir, bueno, hoy hay que sobreproducir todo mucho. Porque también en algunos casos lo más fácil es sobreproducir y esconder el error y nosotros tratamos de perfeccionarnos para no tener que corregir. Al contrario, no es sobreproduzcamos, sino toquemos bien. Un, dos, tres y la toma tiene que salir entera. Esa es como la idea.

P: Y los discos anteriores, no el anterior, porque los otros discos en modo Eruca, ¿habían empezado a trabajar en una especie, por así decirlo, de sobreproducción y demás? ¿O siempre fueron más o menos así los discos?
R: Hay de todo. Yo creo que el disco no es que tiene sobreproducción, pero sí tiene mucho trabajo de laboratorio y de estudio es Seremos Primavera y creo que se nota. Y es hecho a propósito así. Donde hay muchas capas, hay estructuras sonoras, hay otro tipo de instrumentación. Era la idea del disco también. Es como que, en los otros discos, después hay un híbrido, en Blanco (2012), un disco que es muy tocado en vivo, somos los tres en sala, pero también tiene overdubs de guitarra.
Yo creo que este es el disco más parecido a Barro y Fauna (2016), pero sin la cuestión digital porque Barro y Fauna fue muy grabado en vivo, pero también es más digitaloso en algún aspecto, porque tiene más pads, más samplers. Este disco nuevo no tiene nada, no tiene absolutamente nada digital.
P: ¿Cómo llegan a Afo Verde como productor?
R: Con Afo nos habíamos cruzado varias veces en distintas situaciones, en los Grammys o en Argentina, en una situación de Sony Music, en el que estamos nosotros. Siempre hubo como esa idea de hacer algo juntos en algún momento. Bueno, mándenme canciones, nos decía. Eso se lo debe decir a todo el mundo, decíamos nosotros (risas). Trabaja con Shakira. O sea, trabaja muy arriba. Y es verdad también que hacía muchísimos años que él no trabajaba con una banda de rock. Después de Divididos o Caballeros de la Quema, yo no sé qué fue lo último que hizo, pero sí que había hecho grandes joyas del rock nacional, como Narigón del Siglo, el disco que es de mis favoritos.
Yo creo que fue muy fuerte cuando nos dijo mándenme canciones, se las mandamos y tuvimos una respuesta. Fue muy loco porque le mandamos, no sé, 15 canciones y dijimos, bueno, seguro que ahora la respuesta va a ser mándenme 15 más, mándenme 30 canciones más… sigan trabajando. Pero su respuesta fue listo, nos vemos en Madrid, tal fecha que vamos a estar todos para los Grammys, nos juntamos en el estudio de Sony, les doy una devolución y continuamos trabajando porque ya está, este es el disco. Así dijo. Y quedaron todas las canciones. Entonces, es muy loco eso porque se trabajó sobre todo el material que ya habíamos enviado, no es que tuvimos que componer un material.
Estábamos como muy en sincro con Afo, por suerte. Fue un placer trabajar con él, un placer enorme. Me llevé de todo, unos aprendizajes, unas charlas increíbles que son un masterclass.
P: Y la experiencia en el estudio de Miami, en Criteria, ¿cómo llegan a ese estudio y cómo les funciona a ustedes trabajar en un lugar así?
R: La verdad que fue tremendo, muy alucinante. Terminamos grabando en Miami, porque Afo vive allá. Entonces, la idea era que esté todos los días y acá se le hacía muy difícil venir a Buenos Aires por su trabajo. Entonces, nos movimos nosotros a Criteria. Así que fue genial, porque estuvo todos los días, todas las horas, todo el tiempo. O sea, realmente se metió en el estudio de cabeza con nosotros.
P: Fue ese lugar porque Afo vivía en Miami. Si hubiera vivido en Nueva York, el estudio hubiera sido neoyorquino. No lo buscaron particularmente ese lugar, digamos.
R: No, no, no. No, en absoluto. Incluso en Argentina tenemos estudios, muy grosos y si él hubiera podido venir, lo hubiéramos hecho acá. Pero bueno, fue así, y la verdad que estuvo maravilloso, porque fueron dos semanas de estar en una burbuja musical zarpada. Así que muy agradecidos.
P: Cuando aparecen estos estudios, siempre están los antecedentes, que acá grabó tal y tal. En el caso de Criteria, grabaron AC/DC , Eric Clapton Clapton, Soda hizo Canción Animal ahí… Pero, ¿cómo les funciona eso a ustedes?, suma algo, ¿importa quién estuvo antes?
R: Le aporta una energía particular. Lo que sí creo es que en esos casos uno, si no estás en sincronía con tu música, con tu banda, con tu gente, no sé yo, por ahí pasa de largo eso de dónde estás, porque después resulta la peor experiencia del mundo.
Realmente tenés que estar en una situación donde puedas como con una antena captar la vibra linda del lugar y armarla en tu arte, digamos. En ese sentido, es como un orgullo total haber grabado en ese estudio como esas anécdotas de la vida, y decir, bueno, listo, la tacho de mi lista. Pero tiene mucho que ver con la energía que uno lleve. Nosotros estábamos en un momento muy lindo, muy conectados con la gente con la que había que estar en una situación ideal y fue puro disfrute. Entonces yo creo que esa antena estaba prendida para este disco.
Y digamos, más allá de todos estos antecedentes y la historia, musicalmente, ¿qué les aportó el lugar? Ya que dijeron, bueno, lo vamos a grabar acá. ¿Qué les aportó ese estudio al sonido del disco, al audio del disco, en particular? Yo creo que lo lindo fue poder hacer toda esta cuestión de estar ahí en vivo porque la verdad que teníamos unos amplis de palo, una batería, todo grueso y todo fuerte y todo al mismo tiempo. Fue muy genial esto.
P: A Tres Días de la Tierra, ¿por qué ese nombre?
R: Primero, que sea un sentido abierto donde quien lee el nombre del disco le dé la pausa para poder pensar una historia, cualquier cosa que pueda ser esperanzadora o apocalíptica, no sé, es como que tiene las dos vías, ¿viste? Entonces, lo pensamos como medio una cosa de descripción poética de un documental que había visto yo de un vuelo espacial que iba a la luna, pero nunca llegaban y en el medio del helicóptero se rompía y se le falaba el oxígeno y la comida, el combustible, o sea, no podían llegar, tuvieron que dar la vuelta.
Y cuando estaban a tres días de la tierra, los astronautas se dieron cuenta de que lo único que los mantiene vivos para llegar y volver a su casa es la fe de que van a llegar. No tienen nada más que la fe. La fe de decir, voy a volver, lo vamos a lograr, vamos, vamos que podemos.
Eso es todo lo que tenían. Es una analogía con los tiempos que vivimos. Lo único que mantiene realmente el fuego y la llama de la banda es que tenemos la música, ¿viste? Porque realmente de todo lo otro no podemos depender. No, lo único de lo que dependemos es de hacer nuestra música y de creer en ella.
P: A mí el nombre me sonó a un disco de los noventa, no sé por qué.
R: El disco es muy noventoso también, el audio, la composición. Tiene que ver con esa época. A nosotros nos encanta.
Eruca Sativa, el poderosísimo trío integrado por la guitarrista Lula Bertoldi, la bajista Brenda Martin y el baterista Gabriel Pedernera, suenan más poderosos que nunca. O, en todo caso, suena tan poderosos como hacía tiempo que no sonaban. Hablamos de A Tres Días de la Tierra, su flamante y muy esperado disco de estudio, el décimo de su discografía y sucesor del experimental Seremos Primavera (2019).
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