La obra de la artista Liliana Montes Le Fort llega al Museo Nacional de Bellas Artes Neuquén

Una nueva muestra retrospectiva reúne la obra de esta notable artista radicada en Neuquén en 1970 y fallecida en 2017. Arquitecta de profesión, se destacó sobre todo, por su trabajo en defensa del patrimonio arquitectónico neuquino.

La arquitecta y artista plástica Liliana Montes Le Fort tiene por fin su merecida y muy esperada muestra en el Museo Nacional de Bellas Artes Neuquén. Desde este jueves puede visitarse “Los mundos de Liliana”, una extensa retrospectiva cuya propuesta curatorial pone en diálogo las distintas etapas de su vida artística y personal como así también los diversos territorios que la alojaron junto a su familia.


Su obra reunida aquí bajo la curaturía del licenciado Amadeo Laurín puede visitarse de martes a viernes, de 9:30 a 20; y sábados, domingos y feriados, de 16 a 20. Las visitas guiadas, todos los días a las 18. En todos los casos, la entrada es libre y gratuita.

Quién fue Liliana Montes le Fort


Nacida en Santiago de Chile, en 1934, Liliana Montes Le Fort se radicó con su familia en Buenos Aires cuando tenía trece años. Estudió arquitectura en la UBA, donde se recibió en 1967. Se especializó en arquitectura hospitalaria. Como artista, incursionó en el plano teatral a la vez que dibujaba, pintaba y escribía.


Luego de vivir poco más de dos décadas en Buenos Aires, junto a su marido, el arquitecto Mario Bertoni, y sus hijos, se trasladó a Viedma por razones laborales hasta que, en 1970, se radicó en la ciudad de Neuquén. Allí comenzó su destacado trabajo en defensa del Patrimonio Arquitectónico de la Ciudad y de algunas otras localidades de la provincia, que le valió ser designada como la Primera delegada Provincial por la Comisión Nacional de Edificios y Monumentos Históricos.

Liliana Montes Le Fort se radicó en Neuquén en 1970,


Su estadía en Neuquén fue interrumpida en tres ocasiones: de manera voluntaria, se radicó por casi un año en Medellín, Colombia; y de manera forzada se vio obligada a vivir tres años en Argelia y otros en México Medellín. En 1983, Montes Le Fort volvió junto a su familia a Neuquén donde vivió hasta su fallecimiento, el 7 de junio de 2017.

Es momento de empezar a reconocer el trabajo de los artistas, no solamente neuquinos, sino patagónicos, y el MNBA es el lugar indicado”.

Amadeo Laurín, curador de la muestra y Magister en Cultura Publica.


Como artista, expuso dibujos, pinturas y murales en ciudades del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, dibujos y pinturas en Bahía Blanca, Ciudad de México, Argel (Argelia), Pittsburgh (Estados Unidos), Valdivia (Chile), Colonia (Alemania) y Barcelona (España). En Neuquén pintó murales en edificios e ilustró libros, revistas y diarios con sus dibujos y pinturas; además de una vasta labor docente.

Una obra por descubrir

La llegada de la obra de Montes Fort al MNBA Neuquén tiene un antecedente geográfico cercano y dos nombres propios: el de su esposo Mario Bertoni y el de Amadeo Laurín. Ambos se conocieron cuando Bertoni se acercó al Museo Gregorio Álvarez, donde trabajaba Laurín, para hacerle notar la ausencia de Liliana Montes Fort en el Paseo de los Personajes, el conocido recorrido urbano cercano al museo, y sugerirle que sea incluida.

«La niña que al tren subió». 0,76 x 0,76. Técnica: Acrílico S/tela. Serie «La búsqueda». Año: 1998


De aquel encuentro surgió la muestra “Los mundos de Liliana”, antecedente directo de la que desde ayer puede verse en el MNBA Neuquén. Inuagurada en 2019, aquella primera muestra tuvo la particularidad de estar repartida entre el Museo Paraje Confluencia, la Sala de Arte Emilio Saracco y el Museo Gregorio Álvarez. La curaduría implicaba un recorrido por los tres espacio del Circuito Expositivo de la ciudad como parte de la experiencia.

«Amapola». Nombre otorgado por Unicef. La artista le puso como nombre «Aún no, en el lugar justo». Serie “Mujeres Argelinas”. 0,65 x 0,81. Año 1981


“Yo no había trabajado nunca con la obra de Liliana. Había Trabajado con la obra de Jorge Michelotti, con la obra de Marta Such, pero no con la de Liliana”, dice Amadeo Laurín, impulsor y curador de la muestra. “Yo sabía sobre Liliana, por supuesto, sobre su trabajo de revalorización y de cuidado del patrimonio histórico arquitectónico, lo sabía perfectamente, por ese lado conocía su trabajo, pero ahí cerraba mi conocimiento de ella”.

«Las bicicletas también van al cielo». 0,92 x 0,71. Técnica: Acrílico S/tela. Imagen de la casa de gobierno, que es el lugar donde se realizan todas las manifestaciones y la gente llega en bicicleta.


A partir de ese momento, Laurín y Bertoni comenzaron a trabajar en una retrospectiva de la obra de Montes Le Fort en su primera versión inaugurada en 2019. “Hubo una cuestión de mucha perseverancia de parte del marido de Liliana, de mucha admiración y respeto por su y mucho amor, me lo transmitió de ese modo y pude conocer a Liliana”.

«La sangre develo el grito«. Esta obra fue la ultima que pintó Liliana Montes Le Fort.


Laurín destaca el aporte de la periodista Mariana Lesa Brown, quien fue la que sugirió el nombre de la muestra. “Surgió una idea muy interesante de Mariana quien en ese momento que me dice que la muestra se tiene que llamar Los Mundos de Liliana y a mi me pareció muy atinado el nombre, porque en realidad Liliana tuvo varias facetas en su vida: la arquitecta, la protectora del patrimonio cultural, la delegada de monumentos y sitios históricos de la nación, en su momento representando a Neuquén. Liliana tenía una parte de artista plástica, tenía una parte de poeta, tenía una parte de luchadora social… por eso me pareció muy atinado el nombre. De hecho, me comuniqué con Mariana en su momento y le dije voy a mantener el nombre porque es más que atinado”.

El camino al MNBA Neuquén

“Nunca dejamos de trabajar en la muestra”, reconoce Laurín, quien es Magister en Cultura Pública y actualmente se desempeña como asesor del MNBA Neuquén. A partir de esto último es que comienza a trabajar en el arribo de la “Los Mundos de Liliana” a la sala temporaria de exposiciones del museo neuquino.

Dibujo relevamiento Torre Talero. Afiche sobre encuentro de Patrimonio Patagónico
Inventario y rescate de una Herencia. 0,35 x 0,30. Año: 1988


“También me fui metiendo cada vez más en toda la colección, que son aproximadamente cien cuadros. Hicimos las respectivas fichas técnicas, hicimos el relevamiento fotográfico de cada uno de ellos, fuimos haciendo una narrativa a través de toda su obra por lo cual sucedieron cosas en el medio que fueron interesantes, por ejemplo, que la obra de Liliana sea declarada patrimonio de la ciudad por parte del Deliberante, algo en lo que también tuvo mucho que ver el trabajo de Mario Bertoni. A su vez , empiezo mi trabajo como asesor del MNBA Neuquén y comienzo a proponer esta muestra. Por suerte, la dirección del museo me ayudó mucho para que esto suceda finalmente”.

«Mi silla». Técnica Acrílico S/tela. La silla y el guardapolvo personal de Liliana. Año: 2002


Pero no solo fue importante que suceda, sino que suceda en la sala temporaria del MNBA Neuquén, un espacio imponente de exposición que solo está disponible para muestras “de afuera” . Acaso la de Liliana Montes Le Fort sea la primera de una artista local puesta allí. “El Museo Nacional de Bellas Artes de Neuquén es el más importante fuera de Buenos Aires, en serio, y de a poco las autoridades se han ido dando cuenta de que debería ser un faro de los artistas no solamente de Neuquén, sino de la Patagonia. Es momento de empezar a reconocer el trabajo de los artistas, no solamente neuquinos, sino patagónicos, y el MNBA es el lugar indicado para que eso pase”.

Todos los mundos de Liliana

La obra artística de Montes Le Fort, sostiene Laurín, está hecha de lo mismo que estuvo hecha su propia vida: libros de relevamiento de edificios históricos de la ciudad y de la provincia que van a estar expuestos, de su huida del país en un momento que se tuvo que exiliarse, de su increíble estadía en Argelia y, sostiene el curador, “de haber pintado lo que yo creo que es su colección más hermosa que son las mujeres argelinas. También se compone de mirar, desde Neuquén, toda la gente que llegaba a la región y de hacer de eso una serie que llamó “Los del Interior”.


La muestra también incluye recortes de diario, los reconocimientos de Unicef y sus postales en las que aparece la obra de Liliana, que es, en palabras de Laurín, “un reconocimiento superior, magnífico”. Desde su timidez para arrancar pintando con sus puntas Rotring, que fueron sus primeros intentos de pintura, de expresar el arte hasta el agregado paulatino de pequeños colores, al crecimiento que logró a lo largo de los años. Todo ese arco temporal, que a la vez es artístico, vital y militante en la vida de Liliana Montes Le Fort es de lo que están hechos todos sus mundos que hoy habita la prestigiosa sala temporaria del Museo Nacional de Bellas Artes Neuquén.


La arquitecta y artista plástica Liliana Montes Le Fort tiene por fin su merecida y muy esperada muestra en el Museo Nacional de Bellas Artes Neuquén. Desde este jueves puede visitarse “Los mundos de Liliana”, una extensa retrospectiva cuya propuesta curatorial pone en diálogo las distintas etapas de su vida artística y personal como así también los diversos territorios que la alojaron junto a su familia.

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