Río Negro sin guardafaunas, un retroceso ambiental

El rol de guardafauna se construye, no solo desde su formación, sino del conocimiento de la vida silvestre y sus problemáticas más comunes según la región que se trate,

La nueva ley N° 5796, no tiene mucho de nuevo, a diferencia de la norma anterior cuyo foco estaba centrado en la protección de la fauna silvestre, ahora el foco está puesto en su aprovechamiento. Lo demás ha sido un “copiar” y “pegar”, y el cambio de algunas palabras, utilizando sinónimos, como por ejemplo, “actividad cinegética” en vez de “caza”. “No insulten nuestra inteligencia”, diría un amigo.

El cambio sustancial que resalta es la eliminación del Cuerpo de Guardafaunas, eliminando no solo una función, sino también una profesión. ¿Es posible eso? ¿Un funcionario de turno puede llevar a votación a una Legislatura ese cambio, porque a Él no le gusta? ¿Esta es la nueva visión de futuro de gestión de la fauna silvestre?

Un “guardafauna” es una persona encargada del cuidado y protección de la fauna silvestre, adoptando una definición común de diccionario, que según la ley N° 5502, sancionada en el año 2021, el nombre técnico sería “Agente de Conservación”, denominación que compartimos con los compañeros Guardas Ambientales que se desempeñan en las distintas Áreas Naturales Protegidas de la provincia, que al menos por el momento, a ningún funcionario se le ha ocurrido eliminar su función, nunca se sabe.

En la sesión del pasado 3 de julio no se tuvo en cuenta la ley N° 5502, tal vez por el apuro para que salga rápido, como venía pactado, sin debate o tal vez por desconocimiento, lo cierto es que todo conspiró para “sacar livianamente” la figura del Guardafauna, incurriendo al menos en lo que parece un error legislativo.

La normativa pasada por alto, creó un nuevo escalafón, el de “Agente de Conservación”, en la ley N° 1844, normativa que rige al personal de la administración pública de Río Negro: “Artículo 28 bis. Personal comprendido. Incluye al personal técnico y profesional de la Administración Pública Provincial que por sus funciones, capacidades, formación, entrenamiento físico y técnico, desempeña trabajos en el Servicio Provincial de Áreas Naturales Protegidas y de la Dirección de Fauna Silvestre. Misiones: el Agrupamiento Personal de Conservación Provincial, tiene a su cargo la custodia, vigilancia, control y seguridad de las Áreas Naturales Protegidas, el manejo, la protección, preservación, conservación, propagación, repoblación, restauración, control y aprovechamiento racional del recurso Fauna Silvestre, realizado en forma integrada y armónica con los demás recursos naturales que constituyen sus hábitats o ambientes, para asegurar el cumplimiento de las normas emanadas de la ley M nº 2669 y la ley Q nº 2056.”

Rol específico que se construye


Un guardafauna posee un rol específico, una imagen construida desde hace varios siglos atrás en todo el mundo, un “Ranger” para el habla inglesa. Rol que se construye, no solo desde su formación, sino del conocimiento de la fauna silvestre y sus problemáticas más comunes según la región de que se trate, como el mascotismo, la caza furtiva, el tráfico, las enfermedades zoonóticas, entre otras.

Rol que llevamos adelante durante más de 20 años, primero ad honorem, para luego aportar a la creación de un Cuerpo de Guardafaunas rentados recién en el año 2018, en el marco de la Ex Secretaría de Ambiente y Cambio Climático, oportunidad en que se comenzó con sólo dos agentes hasta lograr armar un mínimo equipo para el trabajo de campo de seis guardafaunas, para todo el territorio provincial.

Por otro lado, se formalizó una ONG (la Fundación Guardafaunas Honorarios de Río Negro) para poder rehabilitar aves secuestradas, a fin de que luego puedan retornar a su ambiente natural, cumpliendo los roles ecosistémicos para los que han evolucionado durante miles de años, roles que hacen que el ambiente esté sano para todos nosotros. En esta ONG, muchos compañeros continúan colaborando ad honorem, en su tiempo libre y con sus propios recursos.

Desde diciembre 2023, la Dirección de Fauna Silvestre pasó desde la órbita de Ambiente a la del Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo, como si fuera posible hablar de fauna silvestre disociada del ambiente en que vive y se desarrolla. Inmediatamente, por decisión del Ministro Carlos Banacloy, este equipo fue desarticulado a la mínima expresión, reducido a sólo dos agentes, dejándolos sin vehículo operativo y sin poder trabajar en el territorio.

Como dicen los especialistas, a nivel mundial, la Lista Roja de especies amenazadas se engrosa, en muchos casos por el tráfico de animales vivos, cueros, pieles, carnes. Sin Guardafaunas en el territorio, será peor.

Es posible vivir en un ambiente sano, como expresa nuestra Constitución Nacional y Provincial, pero para ello, es necesario que lo expresado se haga realidad en el territorio, con el correcto funcionamiento de los organismos de control, con la disponibilidad de recursos necesarios, tanto materiales como humanos.

Hacer mucho con poco


En solo seis años (2018-2023) demostramos que con poco se puede hacer mucho, articulando con el Ministerio Público Fiscal y fuerzas de seguridad provinciales y nacionales, según el caso. Las estadísticas nos dicen que: propiciamos 70 allanamientos por delitos de captura, tenencia, venta, etc. de animales vivos, recuperando 1654 aves, entre ellas a 277 Cardenales amarillos, especie en peligro de extinción y declarada Monumento Natural Provincial, recuperamos una centena más de animales entre mamíferos y reptiles, realizamos una gran cantidad de actas de infracción por caza furtiva, lo que además redunda en ingreso de recursos, capacitamos a personal de fuerzas de seguridad en un promedio de entre 300 y 400 agentes por año, dimos charlas específicas de tráfico, y roles ecosistémicos en una gran cantidad de escuelas de distintos niveles, a veces en ciudades grandes, a veces en parajes con 10 alumnos, rescatamos del ámbito urbano a una gran cantidad de animales que necesitaban retornar a sus lugares silvestres, capacitamos a personal de bomberos y defensa civil para que puedan intervenir en distintas situaciones con especies peligrosas. Capacitamos a jueces y fiscales en la temática de tráfico de fauna y caza furtiva. Fuimos en ese período, ni más ni menos que el Estado presente en esa temática. En fin.

Como nota de color, y paradójicamente, en la misma sesión del pasado 3 de julio, se votó una ley por unanimidad, para declarar Monumento Natural de la provincia de Río Negro, al Huillín (Lontra provocax). (¿Quién lo va a cuidar?).

Resumiendo, desde diciembre 2023, los guardafaunas no tienen presencia en el territorio como lo pedía la abrogada Ley N° 2056 y lo expresa la nueva N° 5796, es decir no nos paramos en una ruta para controlar la caza furtiva, no capacitamos a personal de fuerzas de seguridad en la normativa vigente, no vamos a las escuelas aportando al conocimiento de la fauna silvestre, las enfermedades zoonóticas asociadas al tráfico de fauna, no inspeccionamos cotos de caza, nada.

“Habrá que desensillar hasta que aclare”, diría otro amigo, mientras tanto, cientos de animales autóctonos perecerán a causa de los cazadores furtivos sin control y muchas aves perderán su preciada libertad para ingresar al comercio ilegal, y de paso, poner en riesgo la salud de muchas personas.

* Guardafauna de Río Negro.


La nueva ley N° 5796, no tiene mucho de nuevo, a diferencia de la norma anterior cuyo foco estaba centrado en la protección de la fauna silvestre, ahora el foco está puesto en su aprovechamiento. Lo demás ha sido un “copiar” y “pegar”, y el cambio de algunas palabras, utilizando sinónimos, como por ejemplo, “actividad cinegética” en vez de “caza”. “No insulten nuestra inteligencia”, diría un amigo.

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