SOMOS CAMPEONES DEL MUNDO, ARGENTINA ES UNA FIESTA

En un partido increíble, Argentina y Francia terminaron 3 a 3 después de 120 minutos de película. En los penales, Dibu atajó uno y sus compañeros metieron todos para dar la vuelta en el estadio Lusail. El fútbol le dio a Messi la Copa que le faltaba. Crónica de la final que siempre quisimos ganar. 

Y un día volvimos a lo más alto del fútbol mundial. Para algunos es regresar a un lugar que experimentaron hace muchos años, para otros es la primera vez. La alegría recorre cada punto del país y el planeta, y así lo será por mucho tiempo. En un partido de película, que ni el guionista con la mayor imaginación podía pensar, Argentina empató 3 a 3 con Francia y después le ganó por penales para consagrarse campeón del mundo.

Otra enorme actuación de Lionel Messi, las atajadas fenomenales de Emiliano Martínez y la gran calidad de los pateadores argentinos, fueron determinantes para levantar la copa.

En la final del Mundial Qatar 2022, la selección ganaba 2 a 0 jugando mejor, pero apareció Mbappé para descontar de penal e igualar con un golazo a falta de 10 minutos para el cierre del tiempo regular. En el suplementario, el equipo de Lionel Scaloni volvió a reaccionar y Messi estampó el tercero, pero el conjunto galo volvió a igualar con otro penal generado y facturado por el propio Kylian.

Desde los doce pasos, Argentina volvió a ser más preciso que su rival, tuvo a un Dibu Martínez enorme y metió sus cuatro ejecuciones. Caravanas interminables recorren todo el país con una celebración que va para largo desde las ciudades más grandes hasta el pueblo más recóndito de esta maravillosa patria.

Crónica de un día inolvidable: la final de Mundial Qatar 2022

Desde temprano, las calles de la región y el país transpiraron fútbol. Con altas temperaturas en gran parte de la zona, el público argentino fue recuperando sus cábalas para no abandonarlas en el partido decisivo del Mundial.

En las horas previas Lionel Scaloni sorprendió al confirmar en el equipo titular de Argentina con Ángel Di María.

El entrenador se decidió por Fideo pese a que no jugaba de arranque desde la fase de grupos, donde inició los partidos frente a Arabia Saudita, México y Polonia. El futbolista se recuperó físicamente tras la molestia que le impidió tener minutos contra Australia y Croacia y en la final jugó por la izquierda en la mitad de la cancha.

La otra novedad fue la ausencia de Marcos Acuña. El zapalino fue reservado por una pubalgia y, como contra Croacia, Nicolás Tagliafico estuvo en el lateral izquierda. El Huevo entró en el segundo tiempo por Di María, que era la figura hasta que salió reemplazado.

Argentina-Francia, una película insólita con final feliz

Argentina arrancó mejor que su rival en los dos planos del juego: defensivo y ofensivo. Los primeros 18 minutos fueron gobernados por el equipo de Scaloni, que tuvo solidez para quitar el balón lejos del arco propio y encontró su circuito de juego para generar varias aproximaciones.

Alexis MacAllister y Messi fueron precisos en el armado de juego y Di María estuvo muy activo por derecha. Sin embargo, el conjunto albiceleste no estuvo fino para terminar las jugadas.

Francia generó la única sobre los 19′ con un tiro libre generado por Theo Hernández por izquierda y el cabezazo de Giroud, tras el lanzamiento de Griezmann, que salió por arriba del travesaño.

A los 22′, Di María volvió a entrar en juego y dejó pagando a Dembelé. El delantero francés lo rozó tras la gambeta, Fideo cayó dentro del área y el árbitro Marciniak cobró penal instantáneamente. Messi lo cambió por gol con su sobrada calidad, dejando tirado a Lloris.

El gol fue un mazazo para los europeos y Argentina gobernó pelota y terreno por completo. En cuanto Francia volvió a salir un poco de su campo lo pagó carísimo. Una enorme jugada colectiva en contragolpe terminó con Alexis MacAllister asistiendo a Di María para marcar el segundo a los 36′.

El desconcierto de Francia llevó a Didier Deschamps a meter dos cambios en el primer tiempo. Sacó a Giroud y Dembelé, de flojísimo partido, para los ingresos de Marcus Thuram y Randal Kolo Muani.

Pocas veces en la historia de los Mundiales hubo tanta diferencia futbolística entre dos potencias como la que marcó Argentina en el primer tiempo contra Francia.

En el complemento el trámite no cambió. Así fue que De Paul exigió una contención de Lloris tras un centro pasado de Di María. Julián Álvarez casi aumenta la cuenta con una diagonal y después asistió a MacAllister, que no llegó por poco a conectar su pase.

Francia fue a buscar el descuento como pudo. Deschamps volvió a meter mano en el equipo con Coman y Camavinga por Griezmann y Theo Hernández. Pasada la hora de partido, Scaloni decidió poner a Acuña por Di María, un cambio que salió mal.

Cuando el partido estaba tranquilo y Argentina no pasaba zozobras, Francia volvió a vivir con una jugada aislada. Kolo Muani le ganó a Otamendi en una corrida y el delantero aprovechó un leve contacto para dejarse caer dentro del área. Marciniak cobró penal y Mbappé lo cambió por gol.

El descuento le dio el ímpetu que le faltaba a Francia, porque su máxima figura apareció en todo su esplendor. Mbappé armó una pared fantástica y definió de volea con un golazo terrible para igualar las acciones en un abrir y cerrar de ojos.

Los últimos minutos fueron vibrantes. Argentina la pasó muy mal con los jugadores rápidos de Francia y se salvó de milagro. Al mismo tiempo, Messi casi lo gana con un remate desde afuera en el que exigió la mejor atajada de Lloris en la final. Así, se fueron a suplementario.

El primer tiempo extra fue casi todo de Francia. No generó situaciones claras pero dominó la pelota en los primeros 13 minutos, pero Argentina generó las chances en el cierre. Primero fue con una jugada que encabezó Messi y no pudo concretar el ingresado Lautaro Martínez. El propio delantero tuvo la otra tras un envío largo pero no logró concretar con precisión.

En el arranque del segundo tiempo extra, un pelotazo largo fue bajado por Lautaro derivó en el ataque conducido por Messi. Alexis asistió a Martínez y Llorís le tapó el mano a mano, pero en el rebote Lionel la mandó adentro. Después de algo de suspenso, el juez sancionó el tanto y Argentina se puso 3 a 2.

Y cuando parecía que la balanza se inclinaba para la selección, otra vez apareció Mbappé. Un remate del delantero pegó en el brazo de Montiel y Marciniak cobró penal, correctamente. El atacante del PSG lo cambió por gol, engañando al Dibu y estampando el 3 a 3.

En un partido muy parecido a una película, Randal Kolo Muani tuvo la gran chance de ganar el Mundial con un mano a mano que Dibu Martínez le tapó de forma increíble con su pie izquierdo. En la contra, la última fue para Lautaro, que se perdió el triunfo de cabeza. Así, se fueron a los penales.

Dibu Martínez y sus atajadas para ser campeón del mundo. (AP Photo/Natacha Pisarenko)

Penales

Mbappé, cruzado, la toca Dibu, gol.

Messi, con suficiencia, gol.

Coman, derechazo cruzado, tapó Dibu.

Dybala, al medio, gol.

Tchouameni, cruzado y afuera.

Paredes, derechazo cruzado abajo, gol.

Kolo Muani, fuerte al medio, gol.

Montiel, cruzado, gol.

ARGENTINA CAMPEÓN DEL MUNDO


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