El 75% de las vacunas está en 10 países: la importancia de la liberación de patentes
La Organización Mundial de la Salud comenzó su Asamblea Anual, con uno de los focos de debate puesto en la liberación de las patentes de vacunas. En las últimas horas, la Cruz Roja se había sumado al pedido elevado por más de 100 países. ¿Es posible un avance?
Con el foco puesto en la liberación de las patentes de las vacunas anti-Covid, la Organización Mundial de la Salud inició ayer su 74° Asamblea Anual, donde participan todos los Estados Miembros, y cuyo objetivo en este 2021 está íntegramente enfocado en el coronavirus.
¿Qué hacemos con la herencia digital?
“Estamos en guerra contra un virus. Necesitamos la lógica y la urgencia de una economía de guerra para aumentar la capacidad de nuestras armas”, aseguró el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, durante la inauguración de un evento que está atravesado por un contexto pandémico alarmante: según las cifras oficiales, ya hubo más de 3,45 millones de víctimas fatales en todo el mundo, un número que desde la misma OMS aseguran que podría ser aún mayor.
En el comienzo del encuentro, el director general de la OMS, Tedros Ghebreyesus, exhortó a un esfuerzo global para garantizar que “el 10 por ciento de la población de cada país haya sido vacunado contra el coronavirus antes de septiembre”.
Tedros denunció la “escandalosa desigualdad” de acceso a las vacunas en el mundo, que “perpetúa la pandemia” y explicó que más del 75% de todas las vacunas se han administrado en solo diez países: “Un pequeño grupo de países que fabrican y compran la mayoría de las vacunas controlan el destino del resto del mundo”.
Al mismo tiempo, el director añadió que “el número de dosis administradas hasta ahora en todo el mundo habría sido suficiente para cubrir a todos los trabajadores sanitarios y a los ancianos, si se hubieran distribuido de forma equitativa”.
En este contexto, volvió a aparecer un debate que en las últimas semanas estuvo en boga: la liberación de las patentes de las vacunas. Porque, entre otras cuestiones, los 194 miembros de la OMS deberán decidir si se inician las negociaciones para establecer un tratado global sobre las pandemias, y es allí donde el tema de las patentes cobraría mayor importancia.
Durante la asamblea, los 194 miembros de la OMS deberán decidir si lanzan negociaciones para establecer un tratado sobre las pandemias, destinado a afrontar mejor las futuras crisis y evitar que cada cual actúe a su manera ante un epidemia.
Lejos de haber generado una ola de solidaridad, la crisis acrecentó las tensiones. La desigualdad ante la vacunación y el tema del acceso a los medicamentos serán igualmente asuntos debatidos esta semana.
Justamente, sobre ese tema, el director de Salud de la Cruz Roja, Emanuele Capobianco, aseguró que “liberar las patentes de las vacunas contra el Covid podría salvar cientos de miles de vidas”.
“Estoy seguro de que la idea encontrará oposición, pero de ello dependen cientos de miles de vidas. Es uno de esos momentos en la historia en los que una decisión tiene consecuencias reales para el mundo”, aseguró.
Los países que más se resisten a liberar los fármacos contra el Covid-19 (muchos de ellos sedes de las farmacéuticas que los producen) alegan que la protección de la propiedad intelectual mediante patentes es vital para fomentar la investigación de vacunas y terapias pasadas, presentes y futuras.
Ante este argumento, Capobianco recordó que muchas de esas farmacéuticas financiaron en gran parte el desarrollo de sus vacunas con dinero público.
El viernes pasado, el presidente Alberto Fernández se sumó al pedido de un acceso equitativo de las vacunas. Desde la Residencia de Olivos, y acompañado por el canciller Felipe Solá y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, Fernández participó de la Cumbre Mundial de la Salud, junto al G20. Allí, aseguró que “es fundamental promover la transferencia de tecnologías y garantizar una mayor flexibilidad de los derechos de propiedad intelectual, a fin de escalar la producción global de vacunas”.
En nuestro país, ya se superaron las 11 millones de dosis aplicadas, aunque el número de personas vacunadas con ambas dosis es de casi 2 millones y medio. Esto significa que un 19% de la población nacional ya tiene al menos una dosis de la vacuna, y se espera que el ritmo crezca en las próximas semanas.
Un total de 843.000 dosis de AstraZeneca provenientes de Estados Unidos llegaron ayer al país, como parte de la primera entrega del contrato suscripto por la Argentina por 22,4 millones vacunas de ese laboratorio. Minutos más tarde, se concretó el arribo de 609.965 dosis del componente 1 de Sputnik V.
A todo esto hay que sumar las 204.000 dosis de AstraZeneca que llegaron anteayer, adquiridas por el Gobierno a través del mecanismo Covax, coordinado por OMS.
El pedido de Médicos Sin Fronteras
Carolina Heidenhain, directora de Comunicación de Médicos Sin Fronteras habló con En Eso Estamos, por Río Negro Radio, sobre la liberación de patentes.
Allí, Heidenhain aseguró que la organización “se sumó a la solicitud que hicieron los gobiernos de India y Sudáfrica ante la Organización Mundial del Comercio, a la que luego se fueron sumando más de 100 países. Allí se pidió la extensión de la propiedad intelectual sobre herramientas médicas vinculadas al Covid mientras dure la pandemia. Hablamos de herramientas médicas, ahora hacemos foco en las vacunas pero no apunta solo a eso el pedido”.
Al mismo tiempo, Heidenhain explicó que si bien el pedido es una clave para este momento crucial de la pandemia, está lejos de significar una solución inmediata: “Es importante recalcar que la liberación de patentes no implica una transformación automática de la situación. No es que de pronto la fabricación de vacunas se incrementa, es un proceso. Evidentemente la exención de patentes implicaría un incremento enorme de colaboración global entre Estados y laboratorios, que permitiría ampliar la fabricación, el suministro y el acceso paulatinamente. Sería cambiar un poco la tendencia que vemos actualmente, donde los países ricos acaparan la mayor cantidad de vacunas”.
En relación a la situación global, la directora de Comunicaciones de MSF hizo una explicación completa: “Estamos viendo una vez más lo que sucede hace mucho tiempo, que los medicamentos quedan atrapados bajo monopolios de empresas farmacéuticas que ponen el lucro por encima del bien público. Las patentes se dan en compensación por el esfuerzo de investigación que hace un laboratorio farmacéutico a la hora de desarrollar un medicamento, pero en estos casos decimos dos cosas: hay que priorizar la salud pública; y es también un poco de sentido común. Sobre todo porque muchas de estas empresas farmacéuticas que desarrollaron las vacunas lo hicieron gracias a enormes inversiones que hicieron los Estados”.
Un aceite de oliva regional y con sello familiar
Así, el pedido de liberación de patentes vuelve a ser prioridad en un contexto donde es necesario actuar con más prisa. Será clave ver el avance de la Asamblea de la OMS de aquí hasta el 1° de junio, pero sin dudas que un impulso a este pedido significaría un avance fundamental para este momento.
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