Del asador criollo al «gin truck», el cerro Catedral también se saborea

A 19 km del centro de Bariloche, en la base de la montaña hay alrededor de 30 locales con propuestas gastronómicas: de los platos clásicos a los gourmet y las novedades, una sabrosa recorrida por la "mini ciudad" que tienta a los turistas a disfrutar de un día de montaña combinando el esquí, los paisajes y el buen comer. 

Al pie del cerro Catedral la buena gastronomía está garantizada. La base de la montaña tiene alrededor de 30 locales con propuestas de menús elaborados, platos gourmet, parrillas y asadores, minutas, comidas al paso, bebidas con un toque de creatividad, cerveza artesanal y pastelería para todos los paladares.  

El cerro Catedral tiene una villa turística con comercios vinculados a las actividades de nieve y gastronomía como ningún otro centro invernal de la región. Y con este despliegue que se parece a una “mini ciudad”, concentrada en un espacio reducido, a unos 19 kilómetros del Centro Cívico, el menú tienta a los turistas que pueden tener un día de montaña combinando el esquí, la contemplación del paisaje y el buen comer. 

A pesar de la pandemia y la situación crítica por la falta de nieve este invierno, en el Catedral hay propuestas novedosas. 

Temple cuenta con un patio cervecero y DJ’s en vivo las tardes de after esquí. Foto: Alfredo Leiva

Para los que alguna vez estuvieron en esta villa turística falta el sonido constante de la música tirolesa del legendario Tage, que cerró sus puertas el año pasado y se transformó ahora en el primer local de la cervecería Temple en Bariloche. Del añorado comercio de comidas al paso con sabor a montaña, quedó su modalidad de llamada al cliente por altoparlante y los platos tradicionales como el goulash y la sopa de calabaza que son las más pedidas los días fríos. El pancho, con ese sabor especial cuya receta nunca se reveló, también es parte del menú y junto con las hamburguesas son los predilectos de los días de buen tiempo, contó Stephanie, una de las jóvenes al frente de la atención al público esta temporada. 

La novedad de este invierno es que Temple habilitó un patio cervecero con nueve canillas y DJ’s en vivo las tardes de after ski. 

En la plaza Amancay, que da paso a la telecabina del mismo nombre para que los peatones accedan a la zona intermedia de la ladera sur, la novedad del invierno la trajo Tomás Colombo, un joven barilochense que instaló su “gin truck” al pie del cerro y prepara deliciosos gin tonic de su propia destilería artesanal, Centinela.  

El «gin truck» del barilochense Tomás Colombo. Foto: Alfredo Leiva

Los días de sol se potenció la venta porque los turistas buscaban algo refrescante y novedoso, por eso el gin con más salida del invierno es el Hibiscus, que tiene una fusión de flores de hibiscus, pétalos de rosa y rosa mosqueta”. Su color rojizo en la copa despierta curiosidad, según contó Tomás, que cada mediodía abre la ventanilla de su truck para que los turistas disfruten de un buen trago en sus vacaciones.

Además, tiene la opción cítrica con un gin fusionado de lemon grass, melisa y pieles de cítricos, y el clásico. También se puede comprar  botellas del primer gin artesanal de Bariloche, creado en 2018 por este joven inquieto por el aprendizaje del destilado. 

Unos pasos más arriba del truck aparece la gigante estructura de El Chúcaro asador criollo. Este local, con amplios ventanales y vista privilegiada al Play Park y la montaña, invita a muchos padres a refugiarse, saborear buenas carnes a la parrilla y observar el aprendizaje del esquí de sus hijos en la base. 

Almuerzo de cara al Play Park y la montaña. Foto: Alfredo Leiva

Este invierno la familia Lepio, conocida en el rubro gastronómico barilochense, tomó la posta de esta parrilla, con capacidad para más de 150 comensales en el salón grande, dos livings íntimos y una amplia terraza para disfrutar al aire libre. Además de su especialidad en carne vacuna y cordero, la carta ofrece menús tradicionales como goulash y minutas, y happy hour de cerveza cada tarde, a partir de las 17.  

Asador criollo en El Chúcaro. Foto: Alfredo Leiva

“Hicimos un trabajo importante para ponerlo en condiciones y el asador a la vista es un atractivo para los visitantes”, destacó José Lepio. El horario de atención es muy amplio, desde las 8 de la mañana ofrecen desayunos y bajan las persianas al atardecer, cuando se despeja la base del cerro. 

Para los que desean una opción más exclusiva y gourmet, Kandahar tiene sus salones abiertos todos los días en la base de la montaña, a metros del acceso a la telesilla Séxtuple, en el único parador de la base que forma parte de la concesión de Catedral Alta Patagonia. 

Kandahar y una apuesta más exclusiva y gourmet. Foto: Alfredo Leiva

Manuel García Susini está al frente de este restaurante que innovó este invierno con un ciclo de chef invitados, que se repite al menos dos veces por semana, donde reconocidos cocineros junto a los chef de la casa, Hernán Domínguez y Lisandro Ciarlotti, elaboran un menú de pasos que se ofrece con tarjeta previa y al mediodía proponen una opción a los fuegos, para disfrutar del aire libre al pie del Catedral. 

Kandahar tiene tradición en Bariloche con más de 37 años de trayectoria en la zona de la plaza Belgrano y desde 2019 llevó su gastronomía al cerro Catedral, donde sumó dos salones con perfil cervecero y el exclusivo espacio que con su decoración rememora el clásico y elegante Kandahar, para cenar a la luz de las velas en un ambiente íntimo acompañado por la música de un violinista en vivo

Refugio 1931: especialidades a la parrilla y vista a la «mini-ciudad» en la base del cerro. Foto: Alfredo Leiva

En otro sector de la base, “el Tucu”, un conocido asador del cerro, que desde hace 15 años regentea el restaurante Norte-Sur en el edificio del Ski Club, tiene desde 2018 el fuego encendido todo el día en Refugio 1931, donde la especialidad son las carnes, corderos y truchas a la parrilla.  

“Las familias de turistas repiten su visita 3 o 4 días de la estadía y ese es un buen indicador para nosotros”, destacó el Tucu, que también este invierno se expandió a la zona de la avenida Bustillo, en el kilómetro 8,800. 

En la plaza junto al ingreso al Play Park y la telesilla Princesa, se despliega un sector de trucks con distintas propuestas. El más grande es el BeerTruck de cervecería Patagonia, que cuenta con bancos y mesas para disfrutar al aire libre del after ski. También la comida al paso con un toque gourmet de La Cabrona tiene su lugar y la novedad de este invierno es El Cafecito, un truck que ofrece cafetería de especialidad con pastelería saludable, con opción vegana, vegetariana y sin gluten.  

El Cafecito y su pastelería saludable a metros del Play Park. Foto: Alfredo Leiva

Alexis es quien recibe a los turistas en su puesto con una sonrisa todos los días a partir de las 8:30 y su especialidad es el cappuccino. En la ciudad, el truck de café tiene su punto fijo en el kilómetro 14 de Bustillo, atendido por Marian Tudar, la creadora de esta propuesta de sabor callejero. 

Además, en el Shopping Las Terrazas, al pie de la boletería de la telesilla Séxtuple, el patio de comidas tiene cuatro opciones gastronómicas y un amplio espacio para sentarse a comer, que es casi paso obligado de muchos turistas que visitan la base del cerro Catedral o descienden de las pistas después de un día de esquí. 

El patio de comidas del shopping Las Terrazas. Foto: Alfredo Leiva

El menú es variado con precios accesibles y combos con bebidas incluidas que parten de los 650 pesos. Panchos, milanesas, pizzas y hamburguesas son los clásicos del patio de comidas, pero también hay salteados en el wok, pollo al horno y platos calóricos ideales para los días frías como goulash y guisos montañeses. 


 


Los paradores de la montaña también se suman a la propuesta gastronómica del cerro Catedral. Este invierno están habilitados seis paradores, en las zonas donde se permite el ascenso de peatones o esquiadores a través de los medios de elevación habilitados. 

Los peatones que pueden subir a la zona intermedia por la ladera Sur, a través de la telecabina Amancay, tienen al desembarcar, a 1.800 metros de altura, el parador La Roca, que es un clásico de la montaña con buenas vistas y platos patagónicos de autor, pastas artesanales y un menú variado y de calidad. 

Cócteles en la montaña, en este caso en «El Chúcaro». Foto: Alfredo Leiva.

También se puede llegar al parador más alto de esa ladera, Punta Princesa, en el desembarque de Diente de Caballo, la telesilla habilitada para peatones en la zona más alta de la ladera sur. Tiene modalidad self service y las porciones son abundantes. 

En la ladera norte, para los que suben a esquiar, las opciones gastronómicas de este invierno son el refugio Lynch, el más antiguo del Catedral ubicado a 1.900 metros de altura, desde donde se tienen increíbles vistas panorámicas de la cordillera y la zona de los lagos.  Los menús son abundantes con “cocina a la olla”. En el mismo sector norte se puede acceder a los paradores Punta Nevada, en la zona intermedia de la silla Lynch, Cabaña 1.600, en la estación superior de la telesilla Séxtuple, y Barrilete, que se ubica en el embarque de Cuádruple. 

Para agendar: mañana y el martes en el ciclo de chef invitados de Kandahar el sushiman de Maki llega con su propuesta de sushi que es parte del top ten de Buenos Aires.



Café cortado $200 (Cappuccino $250) 

Chocolate caliente y medialuna $350 

Pinta de cerveza artesanal con papas $700 

Pizza muzzarella con papas y bebida $600 

Pancho con fritas y bebida $650 

Wok de vegetales y tallarines de arroz $750 

Milanesa al plato con fritas y bebida $1.000 

Ensalada cesar $750 

Menú del día desde $750 


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