El engorde a corral se afianza en Neuquén

Leonardo Petricio

NEUQUÉN (AN).- La producción de carne vacuna desde los engordes a corral atraviesa una etapa de fortalecimiento en la provincia del Neuquén y se espera que a partir del corrimiento de la barrera sanitaria se pueda orientar la faena y consumo hacia la ciudad de Neuquén.

“La explosión ya se produjo, pasó de 700 cabezas hace cinco años a 4.000 en la actualidad”, comentó Alfredo Adem, especialista en el mercado cárnico regional y consignatario.

Atribuyó al incentivo ganadero de la provincia el ingreso al mercado de los engordes de capitales de otras actividades, lo que generó el polo de producción intensiva donde no se vacunaba, había disponibilidad de agua y energía.

Unas 2.000 cabezas por temporada se engordan en los amplios corrales de la empresa Seneu ubicados en la extensa estancia La Paisana, a pocos kilómetros de Portezuelo.

La firma ingresó en el 2006 en el negocio y espera duplicar su producción de novillos para faena como así cerrar el ciclo con producción bajo riego de pasto y maíz.

A pocos kilómetros aguas abajo se encuentran otros engordes a corral que también incluyen la producción de pasto, y una cabaña de producción de vaquillonas y toros de calidad genética de Ernesto Bartush.

El fin de la barrera sanitaria interna en la Norpatagonia el 28 de febrero provocó un sacudón en el mercado cárnico, impulsó un incremento del 40% en los precios de la carne con hueso, y apuró el reacomodamiento de los actores.

Los engordes a corral serán tentados ahora, ya sea por el nuevo incentivo ganadero y el incremento de los precios a vender sus animales al gran mercado consumidor de la Patagonia, la ciudad de Neuquén, y no hacia Chubut que hoy concentra la mayoría de las compras de ganado en pie.

La ingeniera Luciana Tempore comentó que el cuello de botella para ampliar la capacidad de los engordes a corral es la oferta de materia prima, los terneros, que requiere un tiempo biológico y de inversión para su incremento.

Mientras recorría las calles internas de los seis corrales, indicó que por estos días comienzan a poblarse de terneros para engordarlos con una ración que se va midiendo en porcentajes de maíz, pasto y un componente proteico para lograr obtener un animal listo para faena para la primavera.

El ministerio de Desarrollo Territorial lanzó a partir de marzo un programa de control de precios en unas 32 carnicerías de Neuquén, Plottier, Centenario y Senillosa, al tiempo que anunció la puesta en marcha de la ley de incentivo ganadero que entregará un subsidio al productor que faene en Neuquén, por unos 6 millones de pesos, mientras que el productor de mayor escala se lo asistirá con un subsidio a la tasa de interés si requiere financiamiento bancario.

Adem indicó que el negocio del feed lot –engorde a corral– es rentable a partir de que por cada animal se obtienen unos 110 kilos en promedio, y se lo puede vender a unos 18 pesos el kilo vivo, cuando se tiene un costo que oscila entre los 13 pesos si el engordador es ineficiente y 12 pesos si es eficiente.

“Se puede crecer pero es escollo es de dónde se sacan los terneros, balancear el costo que implica encerrar un animal y paralizar la inversión durante tres o cuatro meses y equilibrar el costo de los fletes para ingresar maíz que equivale al 36% del producto”, puntualizó.