El evadido cipoleño era especialista en falsificar DNI

CIPOLLETTI

CIPOLLETTI (AC).- El hombre que se fugó el jueves del penal de Cipolletti fue condenado en abril por falsificar documentos de identidad. La Justicia Federal le impuso tres años de prisión porque le descubrieron dos cédulas adulteradas, que usaba para cambiar su nombre y así evitar ser detenido. Hasta ayer no había novedades de su paradero, aunque presumen que todavía está refugiado en la zona.

Alejandro Ramón Forno es conocido en Cipolletti por haber cometido varios robos y hurtos. Sin embargo también tiene antecedentes condenatorios en la Justicia Federal, que hace tres meses lo sometió a un juicio abreviado y le aplicó prisión efectiva. En la sentencia se consigna que en octubre de 2006, mientras el imputado estaba detenido en la Unidad 11 de Neuquén, la Policía le secuestró en medio de una requisa un documento nacional apócrifo a nombre de Hugo Riquelme, que había exhibido en una identificación en las calles 12 de Septiembre y Collón Curá de Neuquén.

El titular de ese DNI declaró que nunca extravió la cédula y que no conocía a Forno.

El segundo hecho que se le imputó ocurrió en 2007, oportunidad en que el Departamento de Delitos contra la Propiedad le incautó a Forno otro documento adulterado a nombre de Diego Martínez, que llevaba inserta la fotografía del procesado.

Las pericias que hizo Gendarmería Nacional determinaron que ambos documentos presentaban maniobras de adulteración y ante esa situación se le imputó al acusado el delito de “adulteración de documento público destinado a acreditar la identidad de las personas” en dos hechos.

Forno se sometió a un juicio abreviado en el Tribunal Oral Federal de Neuquén y las partes acordaron imponerle tres años de prisión de efectivo cumplimiento. Permanecía detenido en el penal de Cipolletti, condenado por un robo calificado por efracción y procesado por un arrebato que cometió el 13 de marzo en inmediaciones de la plazoleta del Tango.

El jueves al mediodía, el condenado consiguió acceder a la zona del perímetro del penal, que está en el paraje El Treinta de Cipolletti. Como es una cárcel de mediana seguridad, que está rodeada sólo por un alambrado, Forno saltó y se subió a una moto que lo esperaba. El conductor aceleró y se perdieron en la geografía del pequeño poblado. Allegados a la investigación confiaron que el prófugo todavía está refugiado en algún lugar de la zona.