El fin de Ben Laden no significa que termine todo

La muerte o captura de Osama ben Laden y sus lugartenientes asestaría un duro golpe a su red Al Qaeda, pero no pondría fin a las amenazas contra intereses estadounidenses, según expertos en terrorismo. Estados Unidos debe mantener la guardia alta aun si la campaña militar en Afganistán tiene éxito y elimina al líder principal de la red, según expertos.

«Los incapacita pero no los destruye», dijo el senador Richard Shelby, vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado. «Fueron entrenados para actuar en forma independiente durante años. Al Qaeda está compuesta de muchos grupos, en cierta forma se la puede denominar como una federación amplia», agregó.

Los bombardeos estadounidenses y los efectivos de la oposición afgana se concentran en la actualidad en el área de Tora-Bora, cerca de Jalalabad, Afganistán, en un esfuerzo por derrotar a los miembros de Al Qaeda que supuestamente se ocultan en cuevas y túneles de la remota región montañosa.

Estados Unidos considera a Ben Laden y a su red como los principales sospechosos de organizar los atentados del 11 de setiembre en los que murieron casi 3.300 personas en Estados Unidos.

«Si matan o sacan al líder de Afganistán, es como cortarle la cabeza a la serpiente», dijo Stanley Bedlington, ex analista de terrorismo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Pero las células pueden continuar operando, agregó.

No se sabe si Ben Laden ordenó tomar alguna medida en caso de ser derrotado y se teme que su muerte desate algún plan espectacular de atentados contra blancos estadounidenses, advirtieron los expertos.

(Reuters)