El gobierno de Neuquén reconoció las irregularidades en el tratamiento de residuos petroleros en Vaca Muerta

El Observatorio Petrolero Sur, el Taller Ecologista y el Frente de Izquierda presentaron un documento con las respuestas que dio la subsecretaria de Ambiente a un pedido de informes presentado por el diputado del FIT, Andrés Blanco.

La subsecretaría de Ambiente de la provincia de Neuquén respondió un pedido de informes presentado por diputados del Frente de Izquierda, sobre las graves irregularidades que registró una de las empresas encargadas de tratar los residuos hidrocarburíferos, Comarsa, en Vaca Muerta. En el documento de más de mil páginas se reconoce que el Estado neuquino sabía lo que sucedía y no actuó en consecuencia.

El Obsevatorio Petrolero Sur, el Taller Ecologista y la Izquierda presentaron hoy de manera virtual en la Legislatura, la documentación oficial. se trata de actas de inspecciones realizadas a la Compañia de Saneamiento y Recuperación de Materiales SA, entre 2013 y 2021.

Comarsa incurrió en serias irregularidades que atentan contra el ambiente, entre los que se detallan, la apropiación ilegal de tierras fiscales para depositar grandes cantidades de residuos peligrosos provenientes de la explotación mediante fractura hidráulica, la instalación de piletas clandestinas de grandes dimensiones en diferentes oportunidades, acopio de grandes cantidades de materiales contaminados en un suelo sin impermeabilizar y además, la empresa mintió en reiteradas oportunidades sobre el volumen de los residuos acopiados que a veces duplicaban las cifras declaradas.

 Del informe se desprende también que la subsecretaría de Ambiente suspendió la utilización de hornos por la emisión de humo oscuro, «pero la empresa no respetó esa sanción y puso en peligro a la población contaminando el aire con dioxinas y material particulado».

Pero el dato más relevante que se conoció hoy es que «los gobiernos provinciales, municipales y nacionales tuvieron conocimiento cabal de los graves hechos de contaminación registrados. Lejos de poner un límite, favorecieron el accionar de la empresa, por acción y omisión».

Los autores del informe confirmaron que Comarsa tuvo un trato preferencial por parte de las oficinas gubernamentales. Como ejemplo se menciona que habilitaron una planta en Añelo que no tenía los servicios básicos de funcionamiento garantizados y con un estudio de impacto ambiental «con errores groseros».

En la provincia de Neuquén se detectaron las responsabilidades mayores. «El informe abarca las gestiones de Jorge Sapag y Omar Gutiérrez. Sus responsables del área de ambiente fueron los encargados de conceder una y otra vez la habilitación a Comarsa como operadora de residuos especiales. Aún conociendo el desastre, avalaron los falsos planes de cierre de la planta de Neuquén y habilitaron rápidamente la planta de Añelo», consta en el escritro.

Las voces ambientalistas se alzaron para dar a conocer a la comunidad toda cómo es el proceso de fractura hidráulica y cómo contamina el suelo, el aire y el agua y pone en riesgo la salud de la población. La explotación de Vaca muerta, aseguran, implica la multiplicación de perforaciones de fracking, que a su vez requieren de insumos como centenares de miles de toneladas de arenas silíceas, millones de litros de agua y miles de litros de químicos. Todo el proceso genera grandes cantidades de residuos.

«Buena parte de los líquidos que cada pozo produce son descartados en pozos sumideros. Es decir pozos que llegan a formaciones permeables del subsuelo donde esos millones de litros son depositados. Por otro lado, los residuos sólidos semisólidos y parte de los líquidos son tratados en basureros petroleros. Los residuos además de contener los químicos utilizados en todo el proceso de perforación y fractura, suelen traer sustancias alojadas en el subsuelo, como metales pesados (mercurio, cromo, plomo, cadmio y arsénico) o materiales radiactivos de origen natural (uranio, torio, radio y radión).

El año pasado, la Asociación de Abogados Ambientalistas de Argentina realizó una denuncia penal contra Comarsa. La presentación judicial acusa al basurero petrolero por envenenamiento adulteración o contaminación de un modo peligroso para la salud, el suelo, el agua, la atmósfera y el ambiente. Incluye también la responsabilidad de funcionarios públicos y de las empresas petroleras generadoras de resiudos. Esta denuncia originó pedido de informe presentados por el diputado del FIT, Andrés Blanco.




Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios