El gobierno quiere $450 de mínimo y la CGT $730

El gobierno nacional reforzó su ofensiva para subir el salario mínimo a 450 pesos, luego de que ayer se conociera que el presidente Néstor Kirchner plantea que ese debe ser el monto mínimo a ganar por un trabajador.

La presión del gobierno encontró ayer oposición en los sectores de la construcción y los servicios, que afirman no estar en condiciones de otorgar tales incrementos. Sí lo podría hacer el sector industrial.

En una carrera contrarreloj antes de la reunión de mañana, y ante los pedidos de la CTA, la Confederación General del Trabajo (CGT) decidió ayer reclamar un ingreso de 730 pesos, de manera similar a lo que lo hizo la otra central sindical días atrás.

El Consejo Directivo de CGT, sin la presencia de una de sus secretarias Susana Rueda, resolvió reclamar ese número, el cual entienden, servirá «para sacar a los trabajadores de la indigencia», según revelaron a DyN, integrantes del cuerpo. Del encuentro participaron los secretarios generales e integrantes del triunvirato Hugo Moyano y José Luis Lingieri, además de Armando Cavalieri, Gerardo Martínez, Andrés Rodríguez, Luis Barrionuevo, Omar Viviani y Juan Manuel Palacios, entre otros.

Ayer el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, destacó ayer la necesidad de contar con un «salario digno» como forma de combatir el trabajo en negro y promover el crecimiento económico.

El ministro, quien preside las discusiones en el Consejo del Salario, advirtió que debe dejarse atrás la evaluación del sueldo como «costo laboral» porque, en realidad, dijo, es «dignidad» para los trabajadores además de «un motor importantísimo en el crecimiento de la economía». Tomada enfatizó que el Gobierno va a «trabajar duramente» para acabar con el empleo en negro, al remarcar la necesidad de «terminar con la impunidad».

El gobierno quiere elevar el salario mínimo de 350 a 450 pesos. Sin embargo, muchos empresarios dicen no estar en condiciones de pagar esa suma, en tanto otros sectores sindicales que participan de la discusión, como la CTA, plantean un salario superior, acorde al costo de la canasta básica de alimentos, que sobrepasa los 700 pesos.

El sector industrial estaría en condiciones de fijar un haber mínimo de 450 pesos, aunque desde el empresariado se advirtió que en otros casos, tales como servicios o la construcción, este monto deberá ser analizado por sector.

Carlos Wagner, presidente de la Cámara de la Construcción y miembro de la Comisión del Salario, aseguró que la probabilidad de establecer una remuneración mínima de 450 pesos «va a depender del sector, ya que en alguno sectores de la industria es posible pero en otros no». «Entre los sectores que están ligados al mercado interno, por caso el de los servicios, esto está complicado», manifestó.

El empresario, que participa del Consejo del Empleo, Productividad y Salario Mínimo, aseguró que «el salario básico en el sector rural, hoy esta muy favorecido, ya que es de 550 pesos». Según Wagner, «en el caso específico de la Construcción, el convenio básico hace que el haber mínimo esté cerca del actual (de 350 pesos). Pero aquí tenemos un problema regional, donde tiene mucha incidencia en los valores mínimos en el Noroeste y el Noreste argentino», dijo. «Debemos contemplar estas distintas situaciones» a la hora de establecer una propuesta en el Consejo, refirió Wagner.

Mañana se reunirá la Comisión del Salario -integrada por empresarios y gremialistas- para definir en el marco del Consejo del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo una propuesta para fijar una remuneración mínima, la cual deberá ser votada un día después por la totalidad de los miembros del nucleamiento.

En caso de haber consenso, próximo podría firmarse un acuerdo para ajustar el actual salario mínimo de 350 pesos, y continuar con el análisis y debate de otras cuestiones que hacen a la política de salarios y empleo.

(DyN/Télam)

 

Rueda pone al borde de la fractura a la nueva CGT

La cosecretaria de la CGT, Susana Rueda dijo ayer que revió su «autoexclusión» en la delegación sindical ante el Consejo del Salario y señaló que espera que la cartera laboral la incorpore en ese ámbito, porque si ella no participa: la conducción cegetista se habrá «roto». «Si el ministerio de Trabajo avala que sirven dos firmas y no tres», el triunvirato ya está «roto» enfatizó Rueda en declaraciones a la prensa.

El secretario de Prensa de la CGT, el colectivero Juan Manuel Palacios, salió ayer por la tarde al cruce de las declaraciones de Rueda y aseguró que «ella se autoexcluyó, pero se cree dueña de la CGT».

Palacios ratificó que «Susana Rueda se autoexcluyó y lamentablemente genera polémica por los medios, llama la atención tanta vehemencia que su gremio no tuvo cuando era conducción excluyente de la CGT», se quejó Palacios.

Molesto por las declaraciones de Rueda, el colectivero recordó que la anterior conducción de la CGT, con Rodolfo Daer a la cabeza «acordó con los empresarios y el gobierno de Fernando de la Rúa «la ley de flexibilidad laboral o ley banelco, la productividad» y enfatizó que esa conducción «cometió el gran olvido de pedir la convocatoria del consejo del salario durante más de una década». Rueda pese a admitir que se excusó en un primer momento de integrar la delegación sindical ante el Consejo del salario, junto a empresarios y funcionarios dijo ayer que revió esa actitud porque «ninguna designación recayó en una mujer». Por eso, no dudó en manifestar que si el Ministerio de Trabajo, a cargo de Carlos Tomada, avala que «dos firmas valen más que tres» el triunvirato que conduce la CGT, ya está «roto».

En primeras instancias, Rueda, había decidido ceder su lugar en la mesa de negociaciones salariales a un gremio de la producción que finalmente, ocupó el SMATA. Pero, apenas se iniciaron las negociaciones salariales, la dirigente nacida del riñón de Carlos West Ocampo, manifestó publicamente que fue «discriminada», por su condición de mujer.

Por eso, Palacios, le recordó ayer por la tarde que en 1998, su gremio la UTA junto a otras organizaciones sindicales «acudió a la justicia, para pedir que el consejo del salario sea convocado». «Parece que hoy, aquellos que se mantuvieron pasivos durante más de diez años, se presentan como los revolucionarios del momento subestimando a las organizaciones que componen el consejo directivo de la CGT», afirmó Palacios.

(DyN/Télam)