El golpe certero
No fue el primero, después de aquél golpe, yo siempre me dije, hacer lo imposible, para que no tenga, vivirlo de nuevo.
Y pasó de nuevo, llegó ese mazazo, cuando yo creía haberlo logrado, pero como un sueño,
la noche cubrió el último sol, de mi propio cielo.
Después la razón, calmando el dolor
por tanto vacío sentido por dentro.
El golpe certero que abre al corazón
llorando en silencio.
No hay nada más cierto, en el aire libre,
en un mundo loco, sin faro y sin freno,
que en un mismo fuego, se puede brillar,
a veces llorando, a veces riendo.
Roberto Savasta
DNI 14251572
Bariloche
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