El iPad Pro no sustituye a una notebook

TECNO

El director ejecutivo de Apple, Tim Cook, asegura que ya no lleva nunca una notebook cuando tiene que viajar, sino solamente la nueva tablet iPad Pro. Sin embargo, en un test el dispositivo no convence como verdadero sustituto de una portátil.

“¿Para qué comprar una PC?”, se preguntaba Cook, cuya compañía sigue siendo la cuarta mayor fabricante del mundo de computadoras de escritorio. En su opinión, tanto las PC como las notebooks han sido superadas, al menos parcialmente. “Yo viajo con el iPad Pro. Y salvo el iPhone, no llevo ningún otro aparato”, declaró hace un mes Cook durante la presentación de la tablet en Reino Unido.

Si se observa la pantalla, en efecto el iPad Pro juega en la liga de las notebooks, con un tamaño de 12,9 pulgadas (32,8 cm). Es más que el modelo actual de Macbook y sólo un poco menos que la variante de 13 pulgadas MacBook Air. La resolución de 2.732 por 2.048 píxeles es incluso mayor que en la Macbook de 15 pulgadas con pantalla Retina.

La tablet tampoco se queda atrás de las PC en el rendimiento de su procesador principal. Es cierto que la arquitectura de ARM usada por Apple en los iPhones y iPads en general se considera por detrás de la de la familia de los chips x86 de las PC, entre otras cosas por haber tenido que ser optimizada para una mayor duración de la batería.

Pero el A9X (dos núcleos, hasta 2,2 GHz) integrado en el iPad Pro es equivalente en rendimiento a una notebook de nivel medio en las pruebas realizadas con programas como Geekbench 3, Kraken de Mozilla u Octane 2 de Google. Y en cuanto a los gráficos, el iPad grande es incluso mejor que la MacBook Pro.

En una prueba con Geekbench, la tablet de Apple fue más rápida que el modelo más actual de su competidora de Microsoft Surface Pro 4, que lleva un procesador Core i5. No será hasta el lanzamiento del modelo con Core i7 a principios de 2016 cuando Microsoft volverá a tener la delantera. Y además, la Surface 4 más rápida cuesta casi el doble.

La tablet de Apple da lo mejor de sí cuando se usa para ver películas, algo a lo que contribuye la calidad de la pantalla pero también los cuatro altavoces que se encuentran en las esquinas del aparato. Tienen mucho mejores bajos y potencia que los del iPad Mini o el iPad Air.

Por otro lado, el mayor tamaño, que es celebrado por los amantes del cine, es un obstáculo para la lectura de ebooks, ya que no se puede sostener durante mucho tiempo con una sola mano. Con 713 gramos, el dispositivo pesa casi tanto como el primer iPad de 2010.

Para el uso profesional, lo mejor es conectarla a un teclado físico, para lo cual Apple dotó a la tablet con el llamado Smart Connector, que no sólo sirve para enchufar el teclado, sino que también le da energía. El Smart Keyboard, una combinación de funda y teclado, que se vende por separado a 179 euros, dista mucho, sin embargo, de pasar la prueba con buena nota, sobre todo porque no es del todo preciso, lo que molesta si se escribe durante mucho rato.

Existe una alternativa, el teclado de Logitech llamado Create, que es compatible, lleva las teclas iluminadas y también un botón que hace de Home que es muy bienvenido. Este teclado pesa más pero es más barato que el de Apple.

Los diseñadores, dibujantes y otros creativos disfrutarán del lápiz digital llamado Pencil, con el que se puede dibujar y escribir en la pantalla, pero es difícil decir si Apple conseguirá superar a herramientas profesionales para ilustradores como las tablets -mucho más caras- de Wacom y otros fabricantes. Los diseñadores elogian la calidad del lápiz pero echan en falta funciones en las app de Adobe que están acostumbrados a usar en las Mac.

Lamentablemente, Apple no tuvo en cuenta la colocación de un hueco donde fijar de forma magnética el lápiz en la carcasa o la funda, por lo que hay que tener cuidado de no perder la herramienta de 109 euros.

En resumen, el iPad Pro convence en muchos aspectos y sustituye a una notebook en gran medida cuando se trata de tareas como los correos, navegar en la red o hacer trabajos creativos. Pero para quien trabaja de forma intensiva con tablas o va intercambiando contenidos entre varios documentos, no consigue sustituir a una PC o una notebook.

Con 32 GB de memoria y WLAN, el iPad Pro más barato cuesta 899 euros (unos 954 dólares), 210 más que el iPad Air 2 equivalente. Para comprar la variante con más memoria (128 GB), Apple pide 1.079 euros, mientras que el modelo con LTE y 128 GB cuesta 1.229 euros.

dpa