El Jardín Botánico: un proyecto a medio camino

Creado en 2009 como ente autárquico municipal adoleció desde el principio de falta de fondos pero tampoco se cumplió con rendir los balances que hubieran permitido buscarlos en otro lado.

Nació como una propuesta ambiciosa, que buscaba saldar el acentuado déficit de espacios públicos que arrastra Bariloche y la necesidad de revalorizar la flora nativa, con el interés extra de convertirlo en un atractivo turístico.

Pero nueve años después el Jardín Botánico es poco más que un puñado de buenas intenciones. Las obras concretas todavía son muy pocas y lo primero que salta a la vista al recorrer los dos predios asignados es la dejadez y el abandono.

El presupuesto magro es el primer escollo. Pero también hubo falencias en el funcionamiento del ente autárquico encargado de su administración, al punto de que el atraso en los balances dejó al Botánico barilochense afuera de los subsidios y las líneas de financiamiento nacionales e internacionales que existen para ese tipo de proyectos.

La normalización contable fue encarada por la actual gestión, que es presidida por Ignacio Sagardoy en nombre del Ejecutivo municipal. De acuerdo a la ordenanza de creación, que fue sancionada el 7 de mayo de 2009 y en pocos días cumple 9 años, también integran el ente autárquico dos representantes del Concejo, y otros de las Universidades de Río Negro y del Comahue, del Inta, de Parques Nacionales y de Bosques de la provincia. También tenía un lugar la ong Sembrar, pero no existe más.

La dotación de personal aportada por el municipio al Jardín Botánico (JB) es de apenas dos empleados, y el presupuesto que le fijaron este año alcanza los 480.000 pesos. El avance más notorio en el último tiempo fue la elaboración del “plan de manejo”.

Recursos, escasos

El tesorero del ente, Gerardo Avila, dijo que la presentación pública del plan “está demorada” y admitió que el JB está “mal de recursos”.

Dijo que la prioridad fue subsanar los errores cometidos, que llevaron al JB a acumular un atraso de cuatro balances y a sufrir un juicio ejecutivo de la AFIP por una deuda de 100.000 pesos, del cual fue eximido tras presentar la documentación que lo acredita como un ente sin fines de lucro. Algo que hasta entonces no había hecho.

Avila dijo que el objetivo inmediato es “ejecutar obras de mayor impacto y con presupuesto genuino”, a fin de lograr progresivamente que “la gente se apropie del espacio”, como fue planteado hace nueve años y que hasta hoy no ocurrió.

Objetivos, larga lista

La ordenanza de creación del JB dice que los objetivos del ente son “planificar, crear, desarrollar y ofrecer un jardín botánico” tanto para los residentes de Bariloche como para los turistas, con la idea de que puedan “conocer la diversidad de plantas nativas de la región y su importancia en las comunidades naturales”.

Sus cometidos son de tipo científico, educativo, de interpretación, difusión y recreación. Existe desde la ordenanza la misión concreta de crear un banco de semillas de especies nativas, y desarrollar el JB como “una verdadera atracción”, con carácter de producto turístico, vinculado al centro de la ciudad a través de “un corredor perfectamente definido, señalizado y delimitado”.

Tiempo después se le agregó la finalidad cultural, ya que una fracción del JB fue elegida para albergar el futuro teatro municipal.

El predio principal que le fue asignado al Botánico ocupa unas ocho hectáreas entre las calles pasaje Gutiérrez y Quintral, vecino a la sede del CRUB, al que se les suma la cercana plaza del Mallín (tres hectáreas), entre las calles Anasagasti, Quaglia, 25 de Mayo y Morales.

En este último espacio están planificados el diseño de un Kultrun, un “jardín de los pueblos originarios” (con sus plantas medicinales), senderos de interpretación etnobotánicos y el “Paseo de la Memoria”, de homenaje a las víctimas de la última dictadura.

En las tierras de pasaje Gutiérrez se realizaron limpiezas, ordenamiento y se montó un invernadero en conjunto con la UNC para la producción de plantines. Pero no hay cerco perimetral ni tampoco un pórtico de ingreso que identifique al JB.

“El objetivo es dar a conocer la diversidad de plantas nativas de la región y su importancia en las comunidades naturales”.

Gerardo Avila, concejal oficialista y tesorero del ente Jardín Botánico.

Insuficiente

Algunas de las obras en carpeta

Para organizar mejor el Jardín Botánico y acercarlo al propósito inicial, el actual directorio tiene en carpeta la construcción de miradores, la instalación de cartelería y de mobiliario para el uso público y la iluminación del predio. El cerco perimetral no está decidido, porque algunos lo consideran innecesario.

Además, está previsto plantar nuevos ejemplares arbóreos, que por ahora están demorados por la falta de fondos. El último aporte en ese sentido fue realizado en marzo por la organización carrera Ironman, que plantó 72 robles pellín.

En el predio de la plaza del Mallín hay iniciativas destinadas a crear un paseo de la Memoria, la colocación de juegos infantiles y el desarrollo de una plaza de las colectividades. También habrá un espacio para el cultivo de plantas medicinales.

Hoy ese terreno luce abandonado, a pesar de la escasez de plazas y espacios verdes que padece la ciudad.

Presupuesto se busca

La idea de reflotar el proyecto de Jardín Botánico como fue concebido hace casi una década depende en buena parte del otorgamiento de un presupuesto acorde. Algo que no existió durante los gobiernos que se sucedieron desde 2009 hasta hoy.

En 2016 la partida aprobada para el JB fue simbólica: 98.000 pesos. Y se ejecutaron sólo 27.000. En 2017 el monto anual asignado creció a 272.000 pesos y la ejecución fue de 242.000. Este año el presupuesto es de casi el doble, 480.000 pesos, pero se agota casi todo en el sueldo de los dos municipales que trabajan en el lugar y en la compra de herramientas.

El tesorero del ente es el concejal oficialista Gerardo Ávila, quien al asumir se encontró con cuatro balances atrasados, que le impedían al Botánico postular a fondos nacionales o internacionales “que están disponibles, si se presentan los papeles al día”.

Aseguró que ya rindieron al Tribunal de Contralor los balances 2013 y 2014 y que esperan su aprobación para presentar los del 2015 y 2016.

Mientras no haya decisión política de otorgarle mayor presupuesto de las Rentas Generales, otra posibilidad que esperanza a los gestores del JB es lograr un cupo de obras de las que se financian con la tasa municipal al turista.

Datos

“El objetivo es dar a conocer la diversidad de plantas nativas de la región y su importancia en las comunidades naturales”.
$ 480.000
es el presupuesto de este año para el Jardín Botánico. La mayor parte se va en el sueldo de los dos empleados.

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