El jurado popular declaró culpable al acusado de abusar a su sobrino

Por unanimidad, un jurado popular declaró responsable a GL, por los delitos de abuso sexual y tentativa de homicidio de su sobrino de tres años durante los festejos de navidad de 2018.

Hoy concluyó el juicio por jurados y ahora se debe realizar un segundo proceso donde un juez técnico definirá el monto de la condena.

El veredicto se conoció tras una hora de deliberación. El viernes por la mañana, se desarrollaron los alegatos de cierre donde el fiscal jefe, Agustín García; la defensora de los derechos del niño, Natalia Stornini; y el abogado que representa a la querella, Marcelo Hertzriken Velasco, solicitaron que lo declaren responsable.

La teoría del caso que planteo la acusación es que el hecho que ocurrió el 25 de diciembre de 2018, entre las 3 y las 5 de la madrugada. El acusado se llevó ilegalmente a su sobrino de 3 años quien se encontraba durmiendo en el domicilio materno en la ciudad de Plottier. Aprovechando que no fue advertida su presencia, lo llevó hasta su domicilio ubicado en el mismo barrio, a pocas cuadras, donde lo agredió físicamente con golpes y le produjo una herida cortante con un cuchillo. Luego abusó sexualmente.

La defensa del imputado, a cargo del defensor de circunscripción Raúl Caferra, reconoció la participación del hombre en el hecho, pero discutió la capacidad del imputado para comprender su accionar. El defensor sostuvo que el hombre tiene un retraso mental que no le permite comprender lo que sucedió.

En ese contexto y en diálogo con Río Negro, el defensor apuntó a una “condena disminuida”, exigió que se de tratamiento al imputado y recordó que el hombre ya cumplió otra condena de ocho años de prisión por otro caso de abuso, por el cual nunca recibió tratamiento. Aclaró que al poco tiempo de agotar la sentencia, y recuperar la libertad, fue que el hombre atacó a su sobrino.

Cuestionó que existen “pericias psiquiátricas que dicen comprendió lo que hacía y que pudo dirigir sus acciones, como si todo esto fuera posible determinar un blanco y un negro en esta situación”, y sostuvo, que en este caso,  las pericias deberían “admitir grados” porque aseguró que el imputado fue declarado parcialmente incapaz “para determinados actos y tiene una deficiencia mental evidente, entre leve y moderada. Claramente se puede ver que no comprende gran parte de las cosas que le hablamos”.

El defensor había solicitado que le restrinjan la libertad pero que sea alojado en alguna institución de salud mental y anticipó que si le dan una condena elevada en una cárcel, “no es lo que a la sociedad le va a servir, porque meterlo a una cárcel de la cual en algún momento va a salir igual o peor, que es lo que ya pasó. Tampoco es la respuesta”.