El MALBA y el MNBA Neuquén, dos museos, un mismo camino

La columna cultural de Oscar Smoljan, director del Museo Nacional de Bellas Artes Neuquén y secretario de Cultura de la Ciudad de Neuquén.

La historia de los museos suele a veces correr por caminos paralelos.

Sería muy difícil y quizás infructuoso comparar la historia del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), creado por el empresario y coleccionista Eduardo Constantini, con nuestro Museo Nacional de Bellas Artes Neuquén (MNBA), una institución nacional creada y sustentada por un municipio.

Sin embargo, una mirada a las obras que forman parte de la colección del MALBA puede llevarnos a encontrar caminos comunes entre aquella entidad privada y ésta estatal.

El MALBA posee el único cuadro de Tarsila do Amaral (Abaporu, 1928) que se guarda en un museo privado de Argentina. Se trata de una significativa obra de la genial pintora paulista.

El MNBA Neuquén exhibe en su colección la única obra de esta artista que posee el patrimonio nacional. Se trata de una exquisita escena del Brasil folklórico, interno y vernáculo que la hace única en el concierto de las 11 mil obras del MNBA porteño.

El MALBA exhibe uno de los cuadros más importantes del rosarino Antonio Berni (Manifestación, 1934). Una obra de envergadura que muestra el drama de los trabajadores y desocupados.

En Neuquén ostentamos con orgullo Orquesta típica, una gran obra que Berni pintó y repintó en varias ocasiones entre los años 40 y los 60 y que retrata la expresión artística identificatoria por antonomasia de los argentinos en el mundo: el tango.

El MALBA posee una obra del uruguayo Joaquín Torres García (Composición simétrica universal en blanco y negro, 1931), mientras que el MNBA Neuquén muestra dos cuadros del fundador del universalismo constructivo, uno de ellos en la línea del cuadro del MALBA y otro, un paisaje de la ciudad de Nueva York, donde Torres García trabajó en los años 20.

Con el MALBA compartimos muchos otros artistas: ambos museos honran con sendas obras los trabajos de los grandes argentinos como Pettorutti, Curatella Manes, Xul Solar, Julio le Parc, Ennio Iommi y quien quizás sea el más importante de nuestros actuales creadores: León Ferrari.

Comparar ambos museos quizás pueda llevarnos a caminos sin sentido, pero caminar por entre sus salas puede ser un sendero provechoso para entender que el arte tiene lenguajes comunes, aún entre las instituciones, sean éstas privadas o estatales.

Lo que equivale a entender que la Cultura quizás sea el puente más eficaz para tender entre los hombres de todas las clases sociales o de todas las ideas políticas a quienes sólo los una el amor por las bellas creaciones y las grandes ideas.

Oscar Smoljan

Director del Museo Nacional de Bellas Artes Neuquén

Secretario de Cultura de la Ciudad de Neuquén


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